Angélica era de las Abuelas del interior que nunca faltaban a un acontecimiento institucional. Se tomaba el micro en la madrugada y llegaba tempranito a la sede de Capital, donde la recibÃamos con mates y abrazos. Su tarea, solitaria al principio y con apoyo de la comunidad en los últimos años, la hicieron referente única de la filial Ayacucho de Abuelas de Plaza de Mayo."