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"Hay que ver en la niebla" | |||
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Todo lo que aquà está dicho sólo pretende ser descriptivo. De ningún modo se reivindica como verdad absoluta ni contiene cargas valorativas. Desde esta perspectiva es que se proyecta su lectura, reflexión y debate.
De grupúsculos y orgas
Hay docenas de "grupúsculos" (pequeñas agrupaciones de militantes sin poder polÃtico) y menos de una decena de "orgas" (agrupaciones, pequeñas o medianas, ninguna grande, con cierto poder polÃtico). Todas estas agrupaciones, "grupúsculos" y "orgas", pregonan la unidad del campo nacional y popular. Sin embargo, del pregón a la acción, hay un camino largo que baja y se pierde…
Los grupúsculos están a la defensiva (ya los embaucaron muchas veces) o son subsidiarios de alguna orga. Una tercera caracterÃstica, minoritaria pero sólida, es que los grupúsculos no se sienten grupúsculos, sino vanguardia. Pero esta es la creencia oficial de las orgas (llámense o no partidos polÃticos), lo que convierte a esos grupúsculos en patrullas perdidas.
Por todo ello es que resulta casi imposible su articulación hacia una movida polÃtica conjunta. Sospechan que quien promueve esa articulación sólo está enmascarando su real objetivo: la absorción. Y tienen sobrados argumentos, basados en la experiencia, para sostener la sospecha.
Dadas estas creencias y conductas, todos, grupúsculos y orgas, ponen proa rumbo al armado de las listas para cada elección (que, indefectiblemente, es tarea sólo de las orgas), con el objetivo de "colar" algún candidato o, simplemente, de formar parte de la campaña electoral por la lista de candidatos resultante, con fines altruistas o no Ver "La unidad es un sueño eterno").
De tradiciones, monopolios y sinceramientos
Los partidos polÃticos tradicionales, casi ausentes hasta aquà en este relato, son carcasas vaciadas del contenido al que estuvimos acostumbrados durante muchÃsimos años, meros albergues transitorios de grupúsculos y orgas de conductas autónomas, que sólo llegan a pactos de convivencia más o menos pacÃfica y alcanzan acuerdos de acción polÃtica por mutua conveniencia.
Y esto es asà tan sólo por necesidad, dado que la Constitución Nacional (o, mejor dicho, los constituyentes de 1994) les ha otorgado el monopolio de la acción polÃtico-electoral: nadie puede postularse a ningún cargo electivo sin el aval de un partido polÃtico (Ver "La cuestión grupuscular"). Se me ocurre que esto podrÃa comenzar a "sincerarse" si nuestros legisladores tuvieran el atrevimiento de revisar aquella ley electoral (5109, de la provincia de Buenos Aires), que permitÃa la organización, en elecciones municipales (aunque bien podrÃa ampliarse este lÃmite), de "partidos accidentales" que sólo tenÃan vigencia en cada comicio. Las Constituciones nacional y provincial hablan de partidos polÃticos, sin el aditamento de "permanente" o "accidental". De remolques y metáforas Este es, a mi juicio, el panorama polÃtico que tenemos por delante quienes alentamos un cambio de gobierno que retome el rumbo de un proyecto nacional, popular, democrático: hay que ver en la niebla. Como siempre. Y también como siempre tenemos alternativas: la primera es dejarnos guiar por quienes viven en la niebla y están acostumbrados a remolcarnos, acostumbrados como estamos a que nos remolquen; la segunda es dejar en el camino nuestra cultura polÃtica, mandar a la mierda a los guÃas de siempre y hacer nuestra propia ruta. En palabras menos metafóricas y ya utilizadas por mà alguna vez: la cuestión medular de cualquier organización es quién toma las decisiones y cómo lo hace. Este es el proceso polÃtico fundamental de los pueblos. Si estos pueblos no se plantean arrancar de su élite programadora el proceso de toma de decisión y control de las polÃticas públicas, no podrán desequilibrar la fuente de poder polÃtico ni las fuentes de poder del complejo institucional en su conjunto (Ver "Socializar la PolÃtica"). (*) Carlos Sortino exclusivo para Cadena BA. 15/04/2018 Periodista, ex docente de la UNLP. Referente de la Agrupación Municipal Compromiso y Participación (COMPA): https://www.facebook.com/COMPALaPlata/ |