Corría el 2005  y se venía la primera gran batalla entre el kirchnerismo y el pejotismo; Néstor Kirchner lanzaba como candidata a senadora nacional bonaerense al "huracán" Cristina, CFK como la llamaría más adelante "El Perro" Verbitsky. En ese contexto de elecciones de tiempo medio para el presidente Kirchner, los radicales bonaerenses con el dedo y la lapicera en manos de Raúl Alfonsín debatían quien sería el candidato o candidata en primer término, que de movida no tenía chance alguna ante la pelea de pesos pesados en el peronismo, donde ambos mandamases el sureño Kirchner y el conurbanero Duhalde ponían en la cancha a sus respectivas esposas.

Margarita Stolbizer medía más; pero Raúl Alfonsín molesto por esos días por el destrato y olvido en público por parte de Néstor kirchner de la actuación del "Padre de la Democracia" en materia de DDHH, con la excusa que Luis Brandoni era mas conocido por ser actor, decidió llevar adelante una maldad, poner a Brandoni como senador de quien se rumoreaba que durante la "Reforma Constitucional" del '94 Néstor y Cristina no estaban pasando por su mejor momento de pareja y esta habia tenido un affair con Brandoni mientras sesionaba la la Constituyente. Nunca se entendió bien la decisión de Don Raúl más allá del enojo que tenia con Néstor K y el rumor nunca fue comprobado. Solo cuatro personas saben el Secreto y dos ya se lo llevaron a la tumba.

Ante esto, de poner a una figura del espectáculo a un mediático como candidato,  los jóvenes radicales del Grupo Olavarría, que entre sus referentes estaba un atrevido y provocador joven militante platense, Ricardito Ferrer, que era el presidente de la JR La Plata, proponía a Luciana Salazar como senadora nacional bonaerense por la UCR.

Jorge Guinzburg se hizo eco de la noticia y desde el Diario "Clarin" en la edición del domingo 29 de mayo de 2005 en su columna "Desde el diván"  titulada "¿Luciana al Senado?" escribía: "Mientras esperaba que la puerta se abriera para entrar a sesión, pensé en otra pelea: Margarita Stolbizer y Luis Brandoni, dentro del radicalismo, disputando la candidatura a senador en la Provincia de Buenos Aires, y recordé la postura de Ricardo Ferrer, presidente de la Juventud Radical de La Plata e integrante, junto a otros jóvenes reformistas, del Grupo Olavarría que, en medio de las disputas de los mayores, enojados con Alfonsín y su dedo digitador, propusieron como candidata a senadora a Luciana Salazar".

"Suena a chiste, -continuaba- algo absurdo, pero ¿por qué no? Es cierto que hay que resolver algunos obstáculos: el primero es que Luciana tiene su domicilio en Capital, pero sabemos que eso se arregla. El segundo es más difícil, Luciana no quiere y prefiere seguir ganando militantes desde la tribuna de Show Match. El tercero ya es categórico, a diferencia de los políticos de carrera, Luciana es de las pocas que creen que en el Congreso deben estar los que saben, no los improvisados".

"De todas maneras, no descartemos a la estrella rubia, porque después de todo, en este music-hall en el que se ha convertido la temprana campaña electoral casi todos los que vienen de la política, sin haber pisado jamás un escenario, se comportan como vedettes, tanto o más que Luciana Salazar y resultan mucho más cómicos que Nito Artaza en el teatro", concluía el siempre recordado talentoso humorista Jorge Guinzburg.

Hoy, a casi 13 años de aquella insólita y atrevida propuesta de aquellos jóvenes radicales, Luciana "Luli" Salazar les rinde homenaje al demostrar que algo sabe de política y economía, hasta quizás más que algún parlamentario y salió a cruzar por Twitter al gobierno de Cambiemos por pedir socorro al FMI y se banco como una "lady" sin bloquear los insultos y agravios del ejercito de trolls amarillos.