La Universidad Nacional de Quilmes presenta el primer acuario de Argentina certificado por ANMAT
21-02-2025
13-02-2025 | CALIDAD CERTIFICADA
La Universidad Nacional de Quilmes presenta el primer acuario de Argentina certificado por ANMAT
Allí opera una plataforma conocida como “Zebratoxâ€, que brinda servicios a la sociedad para determinar la toxicidad de fármacos emergentes, sustancias de la industria cosmética y alimenticia y efluentes industriales.
Jimena Prieto y Carolina Martinez, ambas investigadoras de la Universidad Nacional de Quilmes, lideran el acuario que acaba de recibir una certificación de Anmat y, a partir de este momento, está listo para prestar servicios a la sociedad. Básicamente, utilizan las bondades del pez cebra, un ejemplar originario del sudeste asiático, que se mueve en agua dulce y cálida, y sirve como modelo para determinar, por ejemplo, la toxicidad de nuevos fármacos y de sustancias de la industria cosmética y alimenticia. En diálogo con la Agencia de Noticias Científicas de la UNQ relatan la importancia de este nuevo paso y detallan los logros que permitirá alcanzar.

“A partir de ahora, ANMAT nos avala para poder realizar servicios a empresas con una calidad certificada. Tenemos el primer acuario en el país que cuenta con este avalâ€, dice Prieto. Según su testimonio, desde el acuario (inaugurado en agosto de 2024) realizarán ensayos que les permitirán a dichas empresas aprobar sus productos en el organismo con mayor facilidad.

“Las evaluaciones de toxicidad se suelen realizar en ratas y ratones. Sin embargo, a nivel mundial, se buscan alternativas para reducir el uso de mamíferos. Zebratox es una plataforma para estudios toxicológicos en el modelo alternativo de pez cebraâ€, señala la científica. En 2010, gracias a la financiación del Conicet y la UNQ, Prieto viajó a España para formarse en el uso del modelo de pez cebra. A su regreso, implementó un acuario en la UNQ gracias a un convenio de cooperación científica con el Instituto Leloir. Ese primer acuario fue la semilla del espacio inaugurado de manera reciente y que recibió la bendición de ANMAT. 

“El ensayo principal que avaló ANMAT se llama OECD236 o FET, por sus siglas en inglés Fish Embryo acute Toxicityâ€, cuenta Martínez. En estos experimentos se determina la toxicidad aguda de diferentes sustancias mediante la utilización de embriones de pez cebra. En concreto, se los pone en contacto con los compuestos que traen las empresas y se cuantifican aquellos efectos que llevan a la muerte del embrión. “En el acuario también realizamos ensayos más allá del FET, como la determinación de parámetros subletalesâ€, continúa. Esto implica ver efectos que, si bien no llevan a la muerte, podrían tener consecuencias para la salud a largo plazo.

Martínez explica que en el ámbito internacional se busca conseguir un estándar que se conoce como las 3R: Reemplazar (aplicar métodos que eviten o sustituyan el uso de animales), Reducir (utilizar menos cantidad de animales en los ensayos) y Refinar (mejorar el bienestar animal). En este sentido, el modelo de pez cebra resulta ideal frente a los roedores.

Lograr la certificación no fue tarea fácil, ya que las científicas tuvieron que hacer adecuaciones en los espacios. “El personal tiene que tener un lugar para ingresar y cambiarse de ropa. Además, hay registros de vacunaciónâ€, explica Prieto. “Para mantener la certificación, el acuario está sujeto a auditorías del organismo, donde se controlan todas estas cosasâ€, amplia Martínez. Para la certificación fue fundamental también el aporte de Valeria Segatori, investigadora del Centro de Oncología Molecular y Traslacional de la UNQ.

Un pez muy especial

El pez cebra es un organismo modelo muy utilizado en investigación debido a que sus embriones son transparentes. Ello permite una fácil observación del desarrollo con solo una lupa o un microscopio y sin necesidad de técnicas invasivas. Por otra parte, presentan una tasa de reproducción muy elevada: se puede contar con muchas crías en un período corto de tiempo. Además, tienen alta similitud genética con los seres humanos, lo que los hace útiles para estudiar una amplia gama de enfermedades y procesos de desarrollo.

Es por la similitud genética que el pez cebra fue utilizado en la investigación de diversas enfermedades del ser humano, tales como diabetes y epilepsia. Además de tener información de los mecanismos de ataque de estas dolencias, este modelo animal permite también el desarrollo de posibles tratamientos. Vale mencionar que el trabajo con peces requiere menos inversión monetaria que el trabajo con mamíferos.

El modelo de pez cebra se utiliza desde el 2000 a nivel mundial. En particular, en 2013, se aceptó la aplicación del ensayo FET en la Unión Europea; precisamente, el que la ANMAT certificó en el acuario de la UNQ. En Argentina finalmente se aceptó a este modelo alternativo para medir toxicidad a fines del 2023 y el acuario dirigido por Jimena Prieto y Carolina Martínez inicia el camino en nuestro país.