"'¡Saludad al pabellón dominicano!': Soberanía y americanismo en Hipólito Yrigoyen"
17-01-2025
"'隆Saludad al pabell贸n dominicano!': Soberan铆a y americanismo en Hip贸lito Yrigoyen"
Por Diego Barovero  (*)  @DBarovero
El 24 de mayo de 1919 muri贸 en  Montevideo el insigne poeta americano Amado Nervo. Cumpl铆a all铆 y en Buenos Aires funciones diplom谩ticas, como embajador de M茅xico ante los gobiernos del Uruguay y de la Argentina. Amado Nervo era la voz po茅tica m谩s conocida y celebrada de la Am茅rica Hisp谩nica. Representaba a una generaci贸n de escritores que se hab铆a reconocido como americana en Europa, y hab铆a adoptado el programa de compartir con los pueblos la convicci贸n de tener un com煤n destino americano.

El presidente uruguayo Baltasar Brum dispuso que el cuerpo de Nervo fuese trasladado de Montevideo a Veracruz en el crucero Uruguay,  el presidente argentino Hip贸lito Yrigoyen decidi贸 que el crucero 9 de Julio lo acompa帽ara

En 1916, Hip贸lito Yrigoyen hab铆a accedido al gobierno argentino a trav茅s del libre ejercicio de la soberan铆a popular en virtud de la ley Saenz Pe帽a de voto universal secreto y obligatorio; en su ideario, democracia, libertad y soberan铆a estaban indisolublemente ligados. Desde esa perspectiva, ciertos sucesos que se produc铆an en el continente no pod铆an despertar simpat铆as. Concretamente, nos estamos refiriendo a la ocupaci贸n de la Rep煤blica Dominicana por fuerzas militares de EE.UU.

 Pese a que la intervenci贸n militar se hab铆a realizado en cumplimiento de una muy discutida "Convenci贸n Dominico-Americana de 1907", el presidente Yrigoyen cuestionaba moralmente c贸mo el gobierno del llamado "ap贸stol de la democracia" Woodrow Wilson pod铆a haber descendido a invadir Estados aut贸nomos, privando a los pueblos de su natural soberan铆a.

La 茅tica yrigoyenista era clara y sencilla en su proyecci贸n internacional: "Los hombres son sagrados para los hombres y los pueblos para los pueblos", "No estamos con nadie contra nadie sino con todos por el bien de todos". Fueron esas convicciones  las que guiaron su pol铆tica exterior. Convicciones que indicaban que deb铆an afrontarse las consecuencias del sostenimiento de los principios de igualdad de las naciones con independencia de su fuerza material. La soberan铆a de las naciones, aun de las m谩s d茅biles, era de car谩cter inmutable. La libertad de Am茅rica es la libertad de cada una de sus partes

La historia que mencionamos cumple un siglo y se entronca con la esencia de la pol铆tica exterior Yrigoyeniana , se refiere con la actitud adoptada en Santo Domingo por el comandante del crucero argentino 9 de Julio, capit谩n de fragata Francisco Antonio de la Fuente, por instrucciones de las autoridades nacionales argentinas. El Ministerio de Marina hab铆a dispuesto que, en su viaje de regreso, el 9 de julio tocara el puerto de Santo Domingo en la Rep煤blica Dominicana; como hemos dicho, ese pa铆s se encontraba en manos de las fuerzas de ocupaci贸n de EE.UU.

El d铆a 6 de enero de 1920, el capit谩n de la Fuente consult贸 acerca de cu谩l bandera deb铆a saludar desde el crucero: la de las fuerzas de ocupaci贸n o la domininicana. La respuesta provino directamente del presidente Yrigoyen, y era terminante: "Id y saludad al pabell贸n dominicano en reconocimiento a su independencia y soberan铆a". El 13 de enero, el 9 de Julio fonde贸 frente a Santo Domingo y salud贸 izando a tope ese pabell贸n.

Las memorias dicen que los pobladores cosieron de apuro con grandes trozos de tela la bandera dominicana, y que la izaron en el torre贸n de la fortaleza; el 9 de Julio respondi贸 con una salva de veinti煤n ca帽onazos. El pueblo se lanz贸 a las calles, olvidando las prohibiciones impuestas por las tropas de ocupaci贸n. 驴C贸mo actuaron 茅stas? Los delegados pidieron instrucciones a Washington y ese mismo d铆a recibieron una sensata y conciliadora respuesta: responder los saludos con las salvas de pr谩ctica.

Ante la difusi贸n internacional que tuvo el suceso, Washington resolvi贸 de inmediato cablegrafiar a Santo Domingo para que fueran levantadas por medio de la Orden Ejecutiva  N潞 385 las disposiciones que conculcaban la libertad de expresi贸n oral y escrita de los dominicanos. Aprovechando el nuevo clima de relativa distensi贸n contituyeron Juntas Patri贸ticas que exigieron con firmeza el fin de la ocupaci贸n. 

En 1921, el Congreso de las Juntas Patri贸ticas reunido en San Pedro del Macoris, envi贸 un mensaje de agradecimiento especial a Yrigoyen, y al recuperar la completa independencia en 1925, la ciudad de Santo Domingo honr贸 al presidente argentino imponi茅ndole su nombre a una calle c茅ntrica.

Los acontecimientos antes relatados fueron mucho m谩s que un noble y atrevido gesto diplom谩tico. El saludo al pabell贸n dominicano fue un hecho pol铆tico, consciente y premeditado. La vena de la solidaridad americana hab铆a latido; la Patria era Am茅rica y dol铆a all铆 donde fuera herida o mancillada.

(*)  Militante radical. Abogado, profesor, periodista. Presidente del Instituto Nacional Yrigoyeneano

Nota de opini贸n de 15 de enero de 2025.