Carlos Eduardo Robledo Puch, el asesino en serie más famoso de la Argentina, podrá ser liberado bajo un Régimen Especial Abierto, según trascendió de fuentes judiciales en las últimas horas.

Tras permanecer preso durante más de medio siglo, el criminal apodado “Ángel Negro” o “el Ángel de la Muerte” accederá al beneficio una vez que se produzca el cupo correspondiente, siempre y cuando preste su consentimiento al efecto.

Con apenas 19 años, Robledo Puch fue condenado a reclusión perpetua por diez homicidios calificados, un homicidio simple, una tentativa de homicidio, diecisiete robos, dos raptos y dos hurtos, cumpliendo prisión efectiva desde 1972.

Régimen abierto para Robledo Puch

En las últimas horas, la Sala I de la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal de San Isidro resolvió que Robledo Puch podrá acceder al régimen abierto de detención solicitado por su defensa.

Esto implica para el condenado una modalidad más laxa en la ejecución de la pena, que se cumplirá en la Unidad N°25 del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) una vez que se libere una vacante.

La medida resuelta por el juez Oscar Roberto Quintana implica flexibilizar la condición carcelaria del asesino en serie, con el objetivo de que desarrolle pautas de “autodisciplina” necesarias para su eventual “reinserción en la sociedad”.

A tal efecto, se prevé para el condenado “un espacio habitacional con un adecuado nivel de privacidad sin guardia uniformada, ni muros perimetrales, rejas u otras formas de contención”, dentro de la Unidad Sanitaria 25, conocida como Lisandro Olmos, según el fallo judicial.

Los 11 homicidios calificados de Robledo Puch

El raid asesino de Carlos Eduardo Robledo Puch comenzó el el 15 de marzo de 1971, cuando junto a cómplice asesinó a tiros al sereno de un boliche de Olivos, Manuel Godoy, y al encargado de local, Pedro Mastronardi, quienes estaban dormidos dormidos.

El 3 de mayo de ese mismo año, ejecutó a tiros a José Bianchi, sereno de una casa de repuestos de Vicente López, hiriendo y violando a la esposa de la víctima fatal. Tres semanas después, acribilló a balazos a Juan Scattone, sereno de la sucursal de Olivos del supermercado Casa Tia.

El 13 de junio de 1971, la joven Virginia Rodríguez fue raptada, violada y ejecutada a tiros a la vera de la Panamericana. Y el 24 de junio de ese año, la joven Ana María Dinardo fue raptada a la salida de un boliche de Olivos, también fue violada y asesinada a balazos.

El 5 de agosto de 1971, el cómplice de Robledo Puch, Jorge Ibáñez, murió en un presunto accidente automovilístico que también involucró al condenado.

Y el 15 de noviembre, mes en el que se acrecentaron los crímenes de Robledo Puch, junto a su nuevo cómplice, Héctor Somoza, asesinó a Raúl Del Bene, guardia de un supermercado de Boulogne. Dos días después acribilló a Juan Rozas, vigilante de una concesionaria de autos. Y el 25 de ese mes asesinó al sereno de una agencia de autos, identificado como Bienvenido Ferrini.

El 3 de febrero de 1972 fusiló a Manuel Acevedo en una ferretería y luego de una pelea, mató de dos balazos a su cómplice. Posteriormente Puch le quemó las huellas dactilares y el rostro con un soplete para que no pudieran identificarlo.

Ese mismo día la Policía lo detuvo y desde entonces permanece preso, excepto por las 68 horas que estuvo prófugo luego de huir del penal de Olmos en 1973 y ser recapturado.