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| China y un inesperado pedido para visitar la Base Espacial | |||
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La reciente solicitud de visita de la Embajada china a su base espacial en Neuqu茅n, revelada por la vicegobernadora de esa provincia argentina, Gloria, Ruiz, adquiere un particular significado en el actual contexto de las relaciones entre China y nuestro pa铆s.
La estaci贸n, inaugurada en 2017 en Bajada del Agrio, vuelve al centro del debate p煤blico en un momento de reconfiguraci贸n de la pol铆tica exterior argentina bajo el gobierno de Javier Milei, quien pas贸 de una postura inicial de distanciamiento con Beijing a un pragm谩tico acercamiento.
Una base rodeada de sospechas
Con una antena parab贸lica de 35 metros de di谩metro y ocupando 200 hect谩reas de territorio patag贸nico, la base fue establecida mediante un acuerdo bilateral durante el gobierno de Cristina Fern谩ndez de Kirchner. El convenio, que tiene una duraci贸n de 50 a帽os, viene siendo criticado por su falta de transparencia y por las ins贸litas condiciones de confidencialidad que rodean a la instalaci贸n.
La falta de informaci贸n p煤blica sobre las actividades desarrolladas en la base ha sido una constante desde su inauguraci贸n. Las visitas de funcionarios y medios de comunicaci贸n son escasas y estrictamente controladas, generando un manto de opacidad que contrasta con la operaci贸n de otras instalaciones espaciales internacionales en diferentes pa铆ses.
Una de las principales preocupaciones surge del control exclusivo que China mantiene sobre la base. Seg煤n el acuerdo, el personal argentino solo puede ingresar con previo aviso y autorizaci贸n de las autoridades chinas, una situaci贸n sin precedentes para una instalaci贸n extranjera en territorio nacional. Esta restricci贸n alimenta especulaciones sobre posibles usos militares de la tecnolog铆a instalada.
Estados Unidos es uno de los principales cr铆ticos de la base, argumentando que la tecnolog铆a de uso dual podr铆a permitir el seguimiento de sat茅lites y la interceptaci贸n de comunicaciones. La preocupaci贸n se intensifica considerando que la estaci贸n es operada por el Ej茅rcito Popular de Liberaci贸n chino, aunque Beijing insiste en que su uso es estrictamente civil y cient铆fico.
El giro de Milei
El giro en la pol铆tica exterior argentina hacia China resulta significativo. Durante su campa帽a electoral, Milei hab铆a declarado que no har铆a "negocios con comunistas", pero la realidad econ贸mica y las necesidades de financiamiento llev贸 a su gobierno a mantener y potencialmente expandir los v铆nculos con Beijing. Este cambio de postura podr铆a tener implicaciones directas en la supervisi贸n y el control de instalaciones como la base espacial.
El renovado acercamiento entre Argentina y China pone al gobierno de Milei en una posici贸n delicada frente a Estados Unidos, su principal aliado declarado. Washington observa con preocupaci贸n c贸mo Beijing contin煤a expandiendo su influencia en Am茅rica Latina, y la base espacial de Neuqu茅n representa un punto particularmente sensible en esta din谩mica geopol铆tica.
El contexto geopol铆tico actual a帽ade una capa adicional de complejidad al an谩lisis. La creciente tensi贸n entre Estados Unidos y China, especialmente en el campo tecnol贸gico y espacial, convierte a la base neuquina en un punto de inter茅s estrat茅gico. La ubicaci贸n en el hemisferio sur permite a China mantener comunicaciones con sus misiones espaciales durante per铆odos que ser铆an imposibles desde su territorio.
La reciente activaci贸n del swap con China por parte del gobierno argentino, que proporcion贸 un respiro financiero crucial, podr铆a influir en futuras decisiones sobre la base espacial. Este entrelazamiento de intereses econ贸micos y estrat茅gicos complica cualquier intento de modificar las condiciones de operaci贸n de la instalaci贸n.
Preocupaci贸n mundial
Los expertos en seguridad internacional se帽alan que la base forma parte de una red global de instalaciones similares que China est谩 desarrollando en diferentes pa铆ses, principalmente en desarrollo, como parte de su estrategia de expansi贸n de influencia global. Esta red incluye instalaciones en pa铆ses como Pakist谩n, Namibia y Bolivia, generando preocupaci贸n en las potencias occidentales.
La solicitud de visita por parte de la embajada china a las autoridades provinciales podr铆a estar relacionada con la necesidad de establecer nuevos marcos regulatorios o ampliar las capacidades de la base. Sin embargo, el momento elegido sugiere tambi茅n un intento de Beijing por reafirmar su presencia estrat茅gica en Argentina en un momento de reacomodamiento de las relaciones bilaterales.
A medida que Argentina busca equilibrar sus relaciones entre Estados Unidos y China, la base espacial se convierte en un s铆mbolo de los desaf铆os que enfrenta el gobierno de Milei. La necesidad de mantener el apoyo econ贸mico de Beijing mientras se intenta fortalecer la alianza con Washington genera una tensi贸n diplom谩tica que probablemente continuar谩 definiendo la pol铆tica exterior argentina en los pr贸ximos a帽os, con la base de Neuqu茅n como uno de sus puntos m谩s sensibles.
Por Uriel Salamon. Redacci贸n de El Archivo
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