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06-06-2024 | Cena a puertas abiertas en la principal casa de Dios de la Argentina | |||
El arzobispo de Buenos Aires Garc铆a Cuerva arm贸 un comedor popular en la Catedral a metros de la Rosada | |||
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Fue un encuentro organizado por el Arzobispado de Buenos Aires, los curas villeros porte帽os y los Hogares de Cristo del que s贸lo trascendi贸 una foto, pero que funcion贸 como un mensaje pol铆tico en medio del esc谩ndalo de los alimentos acopiados y el crecimiento de la indigencia. "Fue un llamado a redoblar los esfuerzos para acompa帽ar a los que menos tienen", cont贸 el padre Tonga, de Villa Oculta, uno de los convocantes.
-隆Ey! Ustedes dos, vengan- les dijo el Arzobispo de Buenos Aires, Jorge Garc铆a Cuerva, que reci茅n se hab铆a asomado a las escalinatas de la Catedral, y les chifl贸.
脕ngel y Sebasti谩n, dos amigos en situaci贸n de calle que duermen en la Plaza de Mayo, se miraron. "Pensamos que nos estaba cagando a pedos", cuentan y se r铆en. Pero el Arzobispo los estaba invitando a entrar con 茅l y a preparar la comida (un guiso de fideos con carne) que m谩s tarde iban a compartir con otras 160 personas.
La foto de la cena a pocos metros de Casa Rosada, que mostraba una mesa extendida a lo largo desde la entrada misma de la Catedral hasta casi el retablo mayor, con los platos llenos, se viraliz贸 este mi茅rcoles en las redes sociales. Por su contraste con el contexto 鈥攎arcado por el esc谩ndalo de los alimentos desperdiciados en los galpones de Capital Humano y el crecimiento sostenido en los 煤ltimos meses en los 铆ndices de pobreza e indigencia鈥 la imagen funcion贸 como un mensaje pol铆tico, que se suma a las cr铆ticas que varios sectores de la Iglesia vienen plante谩ndole al Gobierno.
La idea de la reuni贸n surgi贸 del padre Gast贸n Colombres, a cargo de la Parroquia Nuestra Se帽ora del Carmen, de Villa Oculta, donde lo conocen como Padre Tonga. 脡l mismo llam贸 a Garc铆a Cuerva y al arzobispo auxiliar, Gustavo Carrara, para convencerlos de reunir a las iglesias vinculadas a la asistencia social por una noche, para una cena de puertas abiertas en la Catedral. El Azrobispo confirm贸 enseguida. La llamaron "encuentro de caridad". Se sumaron los Hogares de Cristo (centros de rehabilitaci贸n ideados en 2008 por los curas villeros y el Papa Francico, por entonces cardenal porte帽o) y organizaciones como la Red Solidaria, que casi todas las noches arma una olla popular en la Plaza y en la que tambi茅n colaboran personas en situaci贸n de calle como 脕ngel y Sebasti谩n.
"Creo que compartir una mesa todos juntos, con los olvidados y ca铆dos del sistema, en estos tiempos tan dif铆ciles, era un mensaje que ten铆amos que dar como Iglesia", cuenta el Padre Tonga a P谩gina/12 sobre las razones de la cena. "Fue un llamado a redoblar los esfuerzos para acompa帽ar a los que menos tienen. No quisimos que sea un encuentro vinculado a la pol铆tica, pero s铆 a la realidad", describe.
Sentarse a la mesa
Dentro de la Catedral, los dos amigos que prepararon la comida fueron invitados tambi茅n a pararse frente a todos y decir unas palabras, luego de la lectura de algunos pasajes del Evangelio. "Yo estaba muy nervioso", dice Sebasti谩n, y agrega que cont贸 su historia de vida: que lleg贸 a Buenos Aires hace varios a帽os desde Santa Fe, que le cost贸 conseguir trabajo, que todo se le hizo cuesta arriba y vinieron las adicciones y la situaci贸n de calle y, m谩s tarde, el hogar de Cristo en Villa Oculta, la recuperaci贸n, el encuentro con 脕ngel y el resto de sus compa帽eros de Red Solidaria. En la cena, dice, le escuch贸 decir a uno de los comensales, mientras le serv铆a el plato, algo que no se puede sacar de la cabeza. "Uno me dijo que hac铆a mucho que no se sentaba en una mesa. Mas all谩 de comer. Que no se sentaba en una mesa, con otros, con alguien m谩s", dice.
脕ngel suma al relato que cada vez m谩s gente se asoma a la Plaza y dice cosas como esas. "Desde enero para ac谩 las personas que vienen a pedir un plato fue creciendo y ya es casi el doble", dice.
El Padre Tonga agrega que en su barrio pasa lo mismo con la gente que se qued贸 en la calle. "A mi me impresiona. No es que vea gente sin techo s贸lo en el centro, como habitualmente, sino que ahora lo vemos en la Oculta, y lo mismo me cuentan los curas de otros barrios, algo que antes no pasaba tanto", relata.
Los n煤meros del 煤ltimo censo de personas en situaci贸n de calle que realiz贸 el Gobierno porte帽o confirman la apreciaci贸n que surge a simple vista. Se realiz贸 en abril y se contabilizaron 4009 personas sin techo, de las cuales unas 2684 estaban alojadas en paradores. En abril de 2023 hab铆an relevado en total unas 3.511, y en 2022, unas 2548. El crecimiento en los datos oficiales es notorio, aunque las organizaciones sociales vinculadas a la problem谩tica critican el m茅todo del Ejecutivo para el conteo (se realiza en una sola noche, en algunas pocas zonas y a bordo de camionetas) y denuncian que, en realidad, son varios miles m谩s.
Con la comida, no
La decisi贸n de abrir las puertas de la Catedral para servir un plato de comida fue una forma de decir, con actos, que con la comida no se jode. "El plato de comida no se le puede negar a nadie", aporta el Padre Tonga.
El mensaje de la cena, adem谩s, fue que el Estado no debe abandonar a los que menos tienen, algo que Garc铆a Cuerva viene sosteniendo en sus 煤ltimos discursos p煤blicos, como el del que dio en la homil铆a por el 25 de Mayo. "Nuestra gente est谩 haciendo un esfuerzo muy grande. No podemos nosotros hacernos los tontos: hay que acompa帽ar con hechos y no solo con palabras ese enorme esfuerzo", hab铆a dicho frente al Presidente Javier Milei y el resto del gabinete. El obispo de Lomas de Zamora, Jorge Lugones y el arzobispo de la provincia de San Juan, Jorge Lozano, sumaron sus cr铆ticas p煤blicas recientemente por el acopio de alimentos.
Este mi茅rcoles mismo, el propio Francisco dijo ante participantes de un seminario sobre la crisis de la deuda global que "ning煤n Gobierno puede exigir privaciones incompatibles con la dignidad humana", en lo que pareci贸 una respuesta directa a la frase de Milei de que "si la gente no llegara a fin de mes se estar铆a muriendo en la calle".
Un sector de la Iglesia empieza a dar s铆ntomas de inquietud cada vez m谩s fuertes frente al destrato hacia los sectores populares y a sus organizaciones, sobre todo aquellos que comparten territorio en el d铆a a d铆a. Las decisiones de desfinanciar programas como el Fondo de Integraci贸n Socio Urbana (FISU) o de recortar la asistencia a los comedores son rechazadas y combatidas. Casi todos coinciden en que desde que lleg贸 el Gobierno libertario empeoraron las condiciones de vida de la gente con la que tratan.
"Yo lo que veo particularmente es que son cuestiones prioritarias, que tener un techo digno y un plato de comida es algo esencial, y que si hay que recortar o ajustar, no tiene que ser ah铆. Y como Iglesia, hoy, nos toca acompa帽ar a los que la pasan mal", resume el Padre Tonga. (P/12)
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