El senador nacional Aníbal Fernández salió ayer en abierta defensa del ministro de Justicia y Seguridad bonaerense Ricardo Casal, al cuestionar a "los que sacan el dedo y apuntan" para criticar la política del área. "Eso de que sacan el dedo y apuntan, conozco mucho; me gustaría darles 10 minutos para que se pongan al frente de semejante jurisdicción con semejantes conflictos, van a ver cómo cambian la manera de pensar", afirmó.

"Es muy fácil cuestionarlo, ¿no?", se preguntó el senador, en lo que pareció un mensaje a los sectores duros del kirchnerismo que vienen machacando sobre el accionar de la policía y la conducción política de la fuerza.

"Es muy fácil cuestionarlo. Eso de que se suben, sacan el dedo y apuntan conozco muchos. Yo no cuestiono la seguridad en la Provincia", añadió.

La férrea defensa del senador -que sorprendió a algunos sectores políticos- se dio en el marco de una nueva embestida surgida desde sectores ultra K a partir del asesinato del jugador de Banfield Lautaro Bugatto, en un caso que desde esos espacios califican como un episodio de "gatillo fácil policial".

Así, ayer el diputado provincial de Nuevo Encuentro, Adrián Grana, y como ya lo hicieron en días anteriores dirigentes de espacio, conducido por Martín Sabbatella, pidió la renuncia de Casal diciendo que "no podemos esperar que ocurra el próximo asesinato y volver a escuchar las excusas del gobierno provincial".

"El ministro tiene que renunciar ahora, porque no ha sido, no es, ni va a ser capaz de reducir la inseguridad", afirmó el sabbatellista Grana, asegurando que "la mala policía se autogobierna y la buena policía no tiene posibilidad de profesionalizarse ni contar con los recursos para prevenir y enfrentar el delito".

Y a la embestida se sumó el senador bonaerense e integrante del Movimiento Evita, Eduardo Ancona. "Nuevamente como producto del desenfreno del accionar policial, otra vez lloramos a un pibe asesinado como consecuencia del accionar brutal de algunos miembros de la policía bonaerense", sostuvo.

Pero, al margen de las críticas actuales por la muerte del joven Bugatto, el ministro Casal viene siendo blanco desde hace meses de duras críticas de varios dirigentes ultra K, desde la ministra nacional del área, Nilda Garré, hasta el vicegobernador Gabriel Mariotto.

JI