Argentina: más de 163 millones de hectáreas afectadas por la sequía y lo peor todavía no pasó
23-12-2024
02-12-2022 | Según la Mesa Nacional de Monitoreo de Sequías
Argentina: más de 163 millones de hectáreas afectadas por la sequía y lo peor todavía no pasó
Además, casi 23 millones de hectáreas atraviesan una condición severa y el panorama parece agravarse en 2023.

La Mesa Nacional de Monitoreo de Sequías identificó un total de 163.612.154 millones de hectáreas bajo condiciones de sequía a lo largo del territorio nacional, de las cuales 22.935.713 atraviesan una condición "severa", lo que significó un agravamiento respecto al informe anterior dado a conocer en octubre pasado.

La entidad -integrada por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, el Servicio Meteorológico Nacional y demás organismos nacionales y académicos- determinó que 78 partidos bonaerenses, 17 de Córdoba, 13 de Santa Fe, 9 de Entre Ríos y 8 de San Luis se encuentran bajo condiciones de sequía severa.

De esta manera, durante el último mes se sumaron 22,3 millones de hectáreas a la condición de sequía a nivel nacional y 15,8 millones a estado severo.

En el informe anterior, bajo condición de sequía severa se encontraban 7.166.428 hectáreas.

Así, persisten "las condiciones de déficit hídrico en la región central del país", en especial en la denominada zona productiva núcleo que comprende al norte de Buenos Aires y el sur de Córdoba y Santa Fe.

De cara al futuro el dato a tener en cuenta es que durante el último fin de semana se registraron eventos de lluvia locales, que favorecieron el almacenaje de agua en suelo, algo que hasta el momento no alcanza para revertir las condiciones de sequía.

En cuanto a la humedad en los suelos, el trabajo señaló que "se observan valores bajos de humedad del suelo e insuficientes para la demanda de aquellos maíces que fueron sembrados en el norte de Buenos Aires, sur de Santa Fe, sur de Córdoba y oeste de Entre Ríos".

El PAS de la Bolsa de Cereales

En este sentido, el Panorama Agrícola Semanal (PAS) de la Bolsa de Cereales señaló: "A pesar de relevar una ajustada humedad en los primeros centímetros del perfil, los productores iniciaron la siembra de maíz con destino grano comercial a la espera de nuevas precipitaciones. Luego de relevar un progreso intersemanal de 1,6 puntos porcentuales, el avance en las labores ya se ubica en 25,4% de nuestra proyección de siembra para la campaña 2022/23 de 7.300.000 hectáreas".

Todo esto generó el "retraso en fechas de siembra, fuerte impacto en ganadería, con descarga de campos, ventas de vientres y suplementación", indicó la Mesa Nacional de Monitoreo de Sequías.

Respecto a las posibilidades de que se concreten lluvias durante la próxima semana, se prevén pocas precipitaciones, mientras que en la segunda semana "predominan los valores normales", con temperaturas también por encima de la media. 

Por último, en el área afectada con condiciones de sequía severa se espera para el próximo trimestre mayor probabilidad de lluvias pero por debajo de lo normal, mientras que se prevén temperaturas superiores a lo normal.

Las pérdidas

Según un informe elaborado por técnicos de la unidad de I+D de CREA, hasta el momento, solamente considerando las adversidades climáticas en los cultivos de trigo y cebada, se perdieron alrededor de US$ 3300 millones.

"En trigo, ya fue recolectado el 23% de la superficie apta dando por finalizada la cosecha sobre el norte del área agrícola. Con una producción acumulada de 2,1 millones de toneladas el rendimiento medio nacional se ubica en 15,6 quintales por hectárea. Hacia el centro, cobra impulso la recolección de cuadros sobre ambos núcleos y el Centro-Norte de Córdoba y Santa Fe reportado con rendimientos por debajo a los esperados que de continuar con dicha tendencia podría afectar nuestra actual estimación de producción de 12,4 millones de toneladas", señaló el PAS.

Respecto a la cosecha de cebada, esta cubre el 3,6% del área informando un rendimiento medio nacional de 24,7 quintales por hectárea.

"Los mayores avances fueron registrados sobre el Centro-Norte de Córdoba y Santa Fe. Al mismo tiempo, la recolección de cuadros sobre ambos núcleos podría cobrar fluidez durante los próximos 15 días, aunque prevén mermas de hasta 50% con respecto al promedio de las últimas campañas e importantes pérdidas de área cosechable", agregó.

Asimismo, el informe de CREA advirtió, a partir del relevamiento SEA -integrado por 1380 empresarios agropecuarios de diferentes regiones-, que el problema también se presentará en los cultivos de verano, los cuales registran retrasos en su implantación en muchas zonas.

·         Con 35% de avance de la cosecha de trigo, los pisos están entre los 2 y 3 quintales por hectárea (qq/ha) en la zona núcleo y techos alrededor de los 25 qq/ha. Aunque, dijeron en la BCR, "hay lotes aislados de 40 qq/ha, los promedios son muy bajos". El rendimiento promedio de la región se ubica en torno a los 14 a 16 qq/ha. El número de hectáreas que no so serán cosechadas en la región crece y podría exceder la cifra actualmente estimada en 400.000 hectáreas.

Soja y maíz de 2023

Además, el relevamiento registró en la campaña 2022/2023 una reducción del 30% de la superficie de maíz en fecha de siembra temprana respecto de la planificada, a la vez que se observan demoras en varias regiones en la implantación de soja.

"Avanzan las labores de implantación de soja luego de un avance intersemanal de 9,6 puntos porcentuales. A la fecha, la siembra cubre el 29,1% de las 16,7 millones de hectáreas proyectadas para la campaña 2022/23. Pese a algunas lluvias registradas a lo largo de los últimos 7 días, la falta de humedad superficial continúa condicionando el avance de siembra", afirmó la Bolsa de Cereales.

Lo peor todavía no pasó

En un comunicado, la Organización Meteorológica Mundial proyectó que hay una probabilidad del 75% de que La Niña persista durante diciembre-febrero de 2022/2023 y del 60% durante enero-marzo de 2023.

También, los expertos globales indicaron que existe que hay una probabilidad del 55% de que surjan condiciones ENSO neutrales (ni El Niño ni La Niña) durante febrero-abril de 2023, aumentando a alrededor del 70% durante marzo-mayo.

Los especialistas de la organización alertaron que la "triple inmersión" de La Niña del siglo XXI seguirá afectando los patrones de temperatura y precipitación, exacerbando las sequías e inundaciones en diferentes partes del mundo.

Asimismo, agregaron que "La Niña es un fenómeno natural, que se está dando en un contexto de cambio climático, por lo cual que está aumentando las temperaturas globales, haciendo que nuestro clima sea más extremo y afectando los patrones de precipitaciones estacionales". (El Economista)