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24-09-2022 | Iniciativa del actual intendente | |||
Hurlingham: Continúa Esquinas de la Memoria con un homenaje a Soledad Schjaer asesinada en septiembre de 1976 | |||
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El Municipio de Hurlingham continúa desarrollando el programa Esquinas de la Memoria impulsado por la gestión del intendente Damián Selci en homenaje a los vecinos y vecinas asesinados y desaparecidos por la dictadura cÃvico-militar de 1976, siendo ahora el turno de "no olvidar" a Soledad Schjaer .
En el distrito del oeste del Gran Buenos Aires hubo 183 detenidos-desaparecidos. El programa, implementado a través de la Dirección de Derechos Humanos, a cargo de Patricia Danna, se inició en marzo de este año, cuando se señalizó la primera Esquina de la Memoria en recuerdo de Floreal "El Negrito" Avellaneda, detenido-desaparecido por el terrorismo de Estado el 15 de abril de 1976, cuando tenÃa 15 años.
En esa ocasión, el intendente Selci explicó el objetivo de la iniciativa: "A 46 años del golpe de Estado cÃvico-militar reafirmamos nuestro compromiso con la memoria, la verdad y la justicia. Colocaremos placas en las distintas esquinas en memoria de los compañeros y compañeras desaparecidos de Hurlingham".
Una esquina por la memoria
Este sábado se realizó un acto-homenaje y se señalizó la esquina donde vivió Soledad Schjaer: Bizet y Dell'Eva, a pocas cuadras de la zona céntrica de Hurlingham. Soledad fue asesinada junto con su compañero Leonardo Adjiman por la dictadura el 7 de septiembre de 1976 en Lomas de Zamora. TenÃa 25 años y era madre de dos varones, Juan y Federico, de un año y medio y de seis meses, respectivamente.
El cuerpo de Soledad, al igual que el de su compañero Adjiman, fue enterrado como NN en una vereda del cementerio de Lomas de Zamora, en una fosa clandestina, y fue identificado en 1992 por el Equipo Argentino de AntropologÃa Forense, dirigido entonces por Alejandro InchaurreguÃ.
De abrazos y reencuentros
Entre robustas arboledas y casonas con aires ingleses, en la cuadra donde vivió la familia Schjaer en los 60 y principios de los 70 se concentró medio centenar de personas, que sacudieron la habitual tranquilidad del barrio.
Junto con el intendente Damián Selci estuvieron en el acto funcionarios locales, vecinos de la zona, estudiantes secundarios, integrantes de Hijos, Juan MartÃn Guevara y más amigos de la familia que, en muchos casos, llegaron desde la Ciudad de Buenos Aires para homenajear a Soledad y para acompañar a su hermano, el periodista Juan Schjaer.
El acto y la señalización con un cartel evocativo se realizó a unos pocos metros de la casona donde vivió el matrimonio Schjaer y sus siete hijos e hijas en Hurlingham, un lugar al que la familia siempre recordó como "la casa de nuestros años felices".
El encuentro estuvo caracterizado por la emoción, tanto durante el acto en honor a Soledad en sà mismo como en esos momentos en los cuales se descubrieron luego de décadas sin verse viejos vecinos y amigos de Soledad y de Juan, quien además se reencontró con ex compañeros de la primaria y el secundario. Hubo abrazos interminables, lágrimas, emotivas charlas y el entrañable recuerdo de Soledad.
El sueño de un paÃs más justo
El acto formal comenzó con las palabras de Patricia Danna, quien señaló que el programa Esquinas de la Memoria "apunta a visibilizar los barrios donde vivieron nuestros queridos compañeros y compañeras desparecidos. Y contar sus historias, quiénes fueron, cuáles fueron sus sueños y asÃ, en estos tiempos complicados, mantener viva la memoria".
A su turno, Juan Schajer trazó un cariñoso perfil de su hermana y contó cómo toda su familia sufrió la crueldad de la dictadura genocida. "Soledad decÃa que habÃa nacido para ser bailarina pero que mientras hubiera un pobre en la Argentina lucharÃa por un paÃs más justo. Se incorporó a la militancia por amor, con la misma pasión con que estudiaba escenografÃa en el Colón, organizaba una gira de Antonio Gades o traducÃa las canciones de los Beatles a toda velocidad".
Al final de sus emotivas palabras, contó cómo preferÃa recordar a su hermana: "No quiero degradar la humanidad de la partida de Soledad con "una verdad grave", como dirÃa Dylan Thomas, entre otras razones porque todavÃa me alegran sus ganas de vivir, tanto como me divertÃa escuchar a Soledad decir que habÃa nacido para ser bailarina", señaló Juan.
Luego una vecina leyó una conmovedora carta que le envió desde España la madre de Soledad casi 20 años después del asesinato de su hija, para dar cuenta "del sufrimiento de una madre" provocado por la barbarie del terrorismo de Estado.
Al cierre del homenaje, el intendente Selci advirtió al comenzar a hablar que estaba muy emocionado. "Sus palabras fueron muy conmovedoras", puntualizó. Y señaló que "quienes hoy militamos, lo hacemos inspirados por los compañeros que militaron en aquellos años y que sufrieron tragedias como ésta, pero que dejaron la mejor semilla para el posterior fortalecimiento de la militancia. En estos tiempos, que son muy difÃciles y donde también hay sombras negras dando vueltas en la conciencia pública, es importante que hagamos estos eventos", expresó.
"Esta es la tercera esquina que señalizamos y vamos a seguir haciendo muchas más Esquinas de la Memoria. Hoy todos nos vamos distintos de aquÃ, nos vamos mejor. Soledad está presente. Mi abrazo fraterno a la familia de Soledad", resaltó.
Tras el descubrimiento de la placa en homenaje a Soledad Schjaer, la gente tardó un rato largo en irse del acto. SeguÃan las largas charlas, los abrazos y el recuerdo de Soledad, aquella chica que decÃa haber nacido para ser bailarina en ParÃs, pero que abrazó la militancia por amor y con el sueño de luchar para que la Argentina fuera un paÃs más justo. (P/12)
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