El Gobierno porteño quiere anunciar mañana viernes cómo continúan la enseñanza en el distrito a partir del lunes.

Horacio Rodríguez Larreta debate con su gabinete la posición que tendrá la Ciudad de Buenos Aires al reiniciarse la vigencia del DNU, que entre otras restricciones contiene la suspensión de las clases presenciales. Pero el jefe porteño, amparado en un decisión de la Corte Suprema a la que acudió contra el decreto de Alberto Fernández, mantuvo las aulas abiertas, hasta el viernes, con asistencia de docentes y alumnos. Ante la necesidad de una cuarentena por la suba feroz de contagios que se registró la semana pasada, Larreta se sumó a la suspensión de las clases, por los tres días hábiles de esta semana. No pasó las clases a la virtualidad, directamente se cerraron las escuelas.

Ahora el Gobierno porteño busca restablecer la presencialidad tal como estaba entonces, es decir, con clases presenciales para la enseñanza especial, el nivel inicial y primario, sistema bimodal para la secundaria y virtualidad para terciarios y educación de adultos, pero la situación sanitaria será determinante. Hasta podría extender la suspensión de las escuelas o pasar la enseñanza a la virtualidad parcialmente. La posibilidad de adelantar las vacaciones de invierno se habló en un momento.

Para ratificar esa decisión, sin embargo el Gobierno porteño espera analizar diferentes números, en una semana particular y en la cual aún no estaría impactando el resultado del confinamiento de nueve días que se extiende hasta el domingo.

Ayer, primer día hábil en confinamiento, el registro de casos de contagios de coronavirus se disparó, 35.399 en el país y en la Ciudad de Buenos Aires se contabilizaron 3.658, con cerca del 77% de camas de terapia intensiva ocupadas en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Durante los feriados la cifra total del país marcó unos diez mil contagiados menos que ayer por jornada.

En el sistema público de salud porteño las unidades de terapia intensiva están ocupadas en alrededor de 80%, es uno de los datos que analiza la Ciudad, junto con el número de contagios, el factor R que determina la contagiosidad y, ahora también el análisis del cumplimiento de las medidas. En ese sentido, también Larreta se diferenció en esta etapa, permitiendo que los comercios no esenciales atendieran desde la puerta del local, para que los clientes retiren pedidos realizados previamente, una medida de difícil control que permite la apertura del local y no en todos los casos impide el ingreso a los mismos por parte de los consumidores.

Regreso parcial

Entre las opciones, la Ciudad analiza un regreso parcial, por etapas a las clases presenciales, que podría mantener el nivel secundario con enseñanza virtual para todos los años, no "bimodal" como venía desarrollándose.

Para el retorno completo a la presencialidad, la Ciudad prestaba atención a los datos de ayer y serán importantes también los de hoy, ya que el confinamiento de nueve días tuvo la particularidad de contar con un fin de semana seguido de dos feriados. El confinamiento se extiende hasta el domingo, pero también regirá el otro fin de semana, el primero de junio.

En otro sentido, el Gobierno porteño difundió datos positivos con respecto a la circulación de vehículos y el uso del transporte público. Según los datos que difundió el Gobierno de la Ciudad, por las autopistas porteñas circularon ayer 142 mil vehículos, 37% menos que el miércoles pasado y representa 56% del volumen que había antes de iniciarse el aislamiento social.

"Los sensores que tiene la Secretaría de Transporte en las principales avenidas porteñas registraron una circulación de 202 mil vehículos", 20% menos que el miércoles pasado.

Durante el fin de semana largo, la circulación se redujo, con la restricción de permisos para quienes no son trabajadores esenciales. Los peajes descendieron 65% y el transporte público 52% en relación al fin de semana previo. (ámbito)