Ingenieros de la UNLP palpitan el lanzamiento del Saocom 1B
19-12-2024
21-07-2020 | EN LA CUENTA REGRESIVA
Ingenieros de la UNLP palpitan el lanzamiento del Saocom 1B
Son los integrantes del Grupo de Ensayos Mecánicos y Aplicados que participó en el diseño y construcción de una parte del satélite que será lanzado desde Caño Cañaveral entre el 25 y el 30 de julio próximos.

Los ingenieros de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) que participaron de la construcción del Satélite Argentino de Observación Con Microondas (Saocom) 1B comienzan a palpitar su lanzamiento, previsto para fines de julio, ya que forman parte de los simulacros de despegue y estarán durante la cuenta regresiva en la sede de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) en la ciudad de Buenos Aires.

El equipo de expertos del Grupo de Ensayos Mecánicos y Aplicados (GEMA), de la UNLP, que tuvo participación en el diseño y construcción de una parte del Saocom 1B explicó que en los últimos días se iniciaron pruebas de funcionamiento y "estado de salud" del satélite así como las operaciones de integración y encapsulado dentro de la cofia del lanzador.

El GEMA, creado hace 25 años, es una unidad de investigación y desarrollo perteneciente al Centro Tecnológico Aeroespacial (CTA) y brinda servicio a la industria e instituciones, sobre todo en la certificación de piezas de la industria automotriz y del campo espacial brindando desde la universidad desarrollo tecnológico.

Participó, en este caso, de construir modelos de antena y realizar análisis y simulaciones a través de softwares específicos de control térmico para el segundo satélite argentino con tecnología de radar que será enviado al espacio, entre el 25 y el 30 de julio, por un cohete Falcon 9 desde la empresa SpaceX, en la estación espacial de Cabo Cañaveral, en Estados Unidos.

El Saocom 1B, que comenzó a ensamblarse en 2015, ya superó todos los ensayos ambientales, que consisten en simular las condiciones que sufrirá en la etapa de despegue dentro del vehículo lanzador a través de pruebas de vibración, termovacío y de compatibilidad electromagnética.

Dentro de estos ensayos, también se incluyó uno de los más complejos, que es el de despliegue de los paneles de la antena de 35 metros cuadrados, que está integrada al satélite, momento en el que fue clave la participación del GEMA.

"Esta antena es el instrumento que los satélites Saocom 1A y 1B poseen para llevar a cabo su misión. Está formada por cinco paneles que, una vez desplegados en órbita, desarrollan una superficie de 10 metros de largo por 4 de ancho aproximadamente", detalló Pablo Ringegni, director del GEMA.

El ingeniero aeronáutico indicó que el desempeño funcional de esta antena es extremadamente dependiente de su planitud, por lo que debe procurarse minimizar las deformaciones que se producen en la misma a causa de las temperaturas que adquiere en órbita en diferentes zonas radiadas por el Sol, la Tierra o el espacio profundo.

Días atrás se llevó a cabo el "rehearsal", es decir el ensayo que se hace en el escenario de trabajo, simulando el lanzamiento real.

"La única diferencia es que los datos que aparecen en nuestras pantallas en vez de venir del satélite provienen de un simulador", detalló Mariano Martínez, responsable del grupo de Control Térmico del GEMA que participó del simulacro.

Técnicamente, lo que se hizo fue simular desde unas cuatro horas antes del lanzamiento hasta la finalización del despliegue de la antena SAR, principal instrumento del satélite.

"Nosotros controlamos las temperaturas de los distintos sistemas de despliegue y damos la aprobación para que se inicie cada paso. Todo esto se debe a que, como la antena es muy grande, en el lanzamiento tiene que ir plegada para entrar en el lanzador. Está compuesta por siete paneles que, una vez que el satélite está en órbita, hay que desplegar", explicó Martínez.

En estos días, los integrantes del grupo de Control Térmico del GEMA monitorearon temperaturas de manera remota desde sus casas. En tanto, el último simulacro se realizará con telemetría real del satélite, el cual ya se encuentra sobre el cohete Falcon 9.

"Es un simulacro de la cuenta regresiva del lanzamiento. Para la verdadera cuenta regresiva nosotros vamos a estar ahí, y también durante el despliegue de la antena radar, que se puede extender hasta el día siguiente", señaló la ingeniera Sonia Botta, que forma parte del equipo junto a Juliana Rodríguez Sartori, Lucía Schallibaum, Darío Belardinelli y Mariano Martínez.

Al ser consultada por Télam sobre la expectativa de esta experiencia, Botta subrayó: "Si bien en este simulacro vamos a estar menos involucrados que en el anterior, el hecho de que sea con telemetría real lo hace emocionante".

"Hasta ahora, los simulacros los hacíamos con simulaciones por computadora. Ahora realmente estamos viendo al satélite listo para lanzarse. Vamos a estar viendo un anticipo del lanzamiento, así que me imagino que vamos a vivir un poco las emociones de ese día", agregó.

Para Marcos Actis, director del CTA, estos proyectos les proveen a los investigadores "una experiencia y conocimiento esenciales para volcarlos en la industria nacional y ponerlos al servicio del sistema productivo". (telam)