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29-05-2020 | EMERGENCIA SANITARIA | |||
El Gabinete porteño se pone en “modo alarma” ante el coronavirus: Podría restringir el aislamiento | |||
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Con una cuarentena porteña que atraviesa por el período de dificultades para controlar su cumplimiento, en algunos casos imposible, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires endurece la posición, aunque se desliga de la imposición del aislamiento que remarca que le corresponde a la administración nacional. "Entendemos el agotamiento y la angustia pero la gente no está ayudando", se lamentan en staff del Gobierno porteño que enfrenta presiones anticuarentena de todo estilo. Horacio Rodríguez Larreta se mantiene activo, políticamente, en la virtualidad que impone la pandemia. Este jueves dejó trascender su apreciación de la crisis sanitaria que le dio el martes un combo importante de militantes del PRO por videoconferencia, en medio de una arenga partidaria también, para que piensen el poscoronavirus como una etapa electoral que se propone vencer. La tarima nacional que le ofrece cada quince días Alberto Fernández al jefe de Gobierno lo trasladó de un plan de perfil bajo hasta a las elecciones de medio turno hacia un protagonismo anticipado. Como sea, en la jornada el jefe de Gobierno, su jefe de Gabinete y su vicejefe, dieron una visión más crítica de la que hasta ahora habían manifestado y para que quede claro que la situación se agrava. Larreta, en videoconferencia del PRO, aseguró que "puede superar los mil por día", la epidemia si la recta de ascenso de infectados sigue como en el último día, ya que "el aumento en las últimas dos semanas fue muy fuerte". "Llegamos a los 400 por día. Creemos que puede superar los mil por día con esta tendencia", remarcó Larreta ante la militancia y se explayó con que "tenemos que estar muy atentos. Hablamos de mil casos por día sólo en la Capital, después tenés el Conurbano que sigue aumentando igual que la Ciudad de Buenos Aires". Dejó en claro entonces que "la evolución de la cuarentena depende de la evolución de los contagios" y deseó que "ojalá podamos terminar pronto con esta pesadilla", pero admitió "son muy difíciles de prever los tiempos exactos" que durará el aislamiento porque "nadie puede saber cuánto dura la enfermedad y tenemos el problema del invierno, que hace que el virus viva más". En esa sintonía, cuando el Gobierno porteño está pensando en que podría inhabilitar más actividades de las que cerró esta semana, si llega ese momento crítico que vaticinan, el jefe de Gabinete, Felipe Miguel, aseguró que la cuarentena podría extenderse hasta agosto, "entre seis y diez semanas más". "El ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, hablaba de una etapa de duración del aislamiento para la Ciudad de acá a entre seis a diez semanas. Es lo que muestran las proyecciones con las que estamos trabajando y nos sirven muchísimo para poder dimensionar el refuerzo que hicimos al sistema de Salud", afirmó Miguel, quien tributa en el grupo de "los sanitaristas" en el gabinete. Sin embargo, el Gobierno porteño aclaró, en ese sentido que Miguel, explicó que "el período de seis a diez semanas se refiere a la curva de casos de contagio. Dicha curva no guarda relación directa ni con la extensión ni con las características de la cuarentena, que la define periódicamente el Gobierno Nacional." Sumó a los pronósticos el vicejefe y ministro de Seguridad y Justicia, Diego Santilli para insistir con que "la ladera de la cresta es hacia arriba" y que "hay que tener mucho cuidado", pero que no hay una fecha de finalización de la cuarentena, ya que se estudia "semana a semana". El Gobierno porteño apuntó así a que, más allá de lo que pueda extenderse el aislamiento, no hay por ahora posibilidades de una flexibilización mayor para la actividad económica de la Ciudad, ya que la premisa que manejan es "esto es día a día". (ámbito) |