Díaz acotó que "un endeudamiento a 100 años con el argumento de que antes estuvieron los negros que se robaron todo o dieron mucho y hay que frenar eso es una vejación, que se soporta sólo cuando te dominan culturalmente y se produce una ceguera apelando al miedo" a los que "te pueden quitar cosas si les das oportunidades y es mejor dejarlos donde estuvieron siempre, sirviendo, limpiando".

Dos modelos de país

El historiador agregó que no hay que tener miedo a reconocer Argentina tiene dos modelos de país en disputa. "Los norteamericanos tuvieron en dirimir las diferencias llevando todo a un punto extremo, con la guerra de secesión; para ellos afortunadamente y para nosotros desafortunadamente, ganó el proyecto industrializador, que llevó a EEUU a llevar al país a lo que es hoy, como otros grandes países. Nosotros no dirimimos nuestro proyecto de país y seguimos teniendo la grieta y las diferencias que vivimos hoy", puntualizó.

En ese sentido, afirmó que "nuestras clases dirigentes no han logrado dar en el clavo, porque con los medios de comunicación como actores terminan anulando el debate", ya que para estar en los escenarios de discusión de los medios que construyen opinión pública se alienta la bandera del consenso y el no enfrentamiento.

"Por esto, si bien este es un 25 especial en el cual estamos sensibles y no tenemos la movilización histórica popular que iba a tener con el pueblo festejando, es bueno repensar en cómo comunicar y cómo llegar a la población no con slogans vacíos sino para poder llegar con nuestros argumentos con sustento y entender que los medios son actores políticos que buscan influir. Esto y otras cuestiones planteo en la tesis doctoral como libro 'Comunicación y revolución', donde sostengo que la comunicación ya en tiempos virreinales fue la gran gestora nuestra revolución de mayo y la posterior independencia. Y no podemos seguir reproduciendo un esquema colonial desde lo cultural", insistió Díaz.

 Salud en tiempos del virreinato

En momentos en que el mundo está en vilo a la espera de una vacuna contra el COVID-19, Díaz evocó cómo era el acceso a la salud antes de a Revolución de Mayo y la importancia de una cura vía inyección de prevención.

En primer punto, Díaz dijo que en tiempos virreinales "no sólo para los pobres era difícil el acceso a la salud sino también para los que se llamaba sectores decentes", ya que los lugares de cuidados e internación "eran hospicios precarios en manos de religiosos".

En lo que respecta a la importancia de las vacunas en contextos de epidemia, recordó la gran campaña de promoción de la vacuna contra antivariólica, ya que "el propio Rosas en persona llevaba las vacunas al campo y se las daban delante de los propios indios para que la aceptaran porque la enfermedad hacía estragos, mató más aborígenes que los españoles en la conquista".

Al referirse a la forma en que la pandemia lo atraviesa personalmente, Díaz dijo que desde su condición de ciego e investigador está "trabajando mucho más" en distintos proyectos y publicaciones, aunque cuando sale "siempre cumplimos con el protocolo de aseo, el barbijo y el distanciamiento como solicita el ministerio de Salud que un gobierno menospreció bajándolo a rango de subsecretaría", en alusión a la gestión de Mauricio Macri.

Por último, Díaz dijo estar "preocupado por el final de todo esto, aunque no tanto como algunos medios y personajes nefastos que insisten en la crisis económica local, cuando en realidad la economía está en crisis en todo el mundo y acá nos dejaron mal y endeudamos como nunca", aunque "el peronismo como siempre, tratará de levantar esto y salir adelante", concluyó.