Un enorme triunfo se llevó este lunes del Sur San Martín de San Juan. Fue por 3-1 sobre Lanús, que venía con las expectativas altas tras los dos triunfos previos que lo candidateaban firmemente a la punta en soledad. El equipo de Daniel Garnero fue efectivo y práctico, y sigue mejorando su promedio para alejarse de la zona de peligro.

Lo mejor que hizo el conjunto de Gabriel Schurrer fue en el primer tiempo, cuando pese a dominar falló en la puntada final y debió irse al descanso injustamente abajo en el marcador. Con Eduardo Ledesma, Silvio Romero y Guido Pizarro, el conjunto granate merodeó el área sanjuanina, pero se topó con un Luciano Pocrnjic impasable.

Ledesma avisó con un disparo que se fue cerca, Mariano Pavone con otro que tapó el uno y Romero cabeceó por arriba. Pero a los 32 minutos, la visita fue a fondo cuando Gastón Caprari conectó con Facundo Affranchino por derecha, éste mandó el centro y el mismo Caprari le ganó a Paolo Goltz para batir a Agustín Marchesín con un tiro a su izquierda. Después, Pizarro probó desde afuera sin puntería y Romero con otro intento que ahogó el arquero.

Sin embargo, en el inicio del complemento se lo vio más ambicioso a San Martín, ante un rival demasiado confiado que no terminaba de convencerse de que estaba perdiendo. Affranchino y Federico Poggi empezaron a conectarse algunos metros más adelante, y Mauro Bogado exigió a Marchesin desde afuera y Sebastián Penco probó con un remate alto.

Después, el local respondió con un cabezazo de Romero que tapó Pocrnjic pero, a los 26, Affranchino mandó un centro desde la derecha que Penco cabeceó a la derecha de Marchesín para el segundo. Y enseguida, a los 30, el ingresado Marcelo Carrusca recibió solo en el área frente al arquero y habilitó a su derecha a Caprari para que empuje la pelota para el tercero. Partido liquidado.

Recién entonces, y ante el disconformismo de su atónito público, Lanús se decidió a ir a salvar su orgullo. El ingresado César Carranza probó sin suerte hasta que, a los 47, remató desde afuera, la pelota rozó en Raúl Saavedra y se coló en el arco de Pocrnjic.

De todas formas, ni ese tanto pudo levantar la desazón granate ante un equipo en franco crecimiento que lo sorprendió cuando se relamía con la cima.