"Sin ese compromiso sería impensable el hecho de que al día de la fecha y sin preparación previa posible, 15.000 estudiantes y 1.000 docentes estén en contacto a través del EVAed (Entorno Virtual de Apoyo a la educación). La UNA saluda también a las y los docentes que han puesto, en esta difícil coyuntura, toda su capacidad y su compromiso para resolver la dificultad que implica dar clases de una manera muy diferente a la habitual, prescindiendo del contacto presencial que requiere la enseñanza y el aprendizaje de las artes.

La pandemia de COVID-19 y el Aislamiento Social Preventivo Obligatorio, decretado en nuestro país como respuesta, así como las diferentes modalidades de aislamiento que se han implementado en distintos lugares del mundo, han generado numerosas modificaciones en las prácticas cotidianas en general, y en particular en la cuestión del trabajo. Millones de trabajadores/as han tenido que reacomodar sus funciones, muchos/as han perdido sus empleos, y una parte importante vive hoy en la incertidumbre de no saber qué sucederá en el futuro cercano.

En ese sentido, la suspensión de la vida cotidiana tal como la conocemos, ha puesto en evidencia que de la idea del individuo cerrado en sí mismo, e inmerso en el círculo de sus intereses inmediatos; idea que promueve el capitalismo y la meritocracia, ha entrado irremediablemente en crisis, haciendo visible nuestra condición de seres sociales. Paralelamente vuelve a quedar demostrado que la  expansión global del mercado y su injerencia desprotege a las sociedades, y que los Estados soberanos aparecen otra vez como los únicos responsables de la protección social.

A su vez, en este contexto de aislamiento tan difícil, las artes emergieron como un importante resguardo del tejido social. Su capacidad creadora de sentidos, así como la puesta en juego de la intersubjetividad y la sensación de conexión con los demás, se convirtieron en un factor fundamental para el sostén anímico y emocional de las personas.

Por ser el trabajo artístico algo tan importante para el cuidado de toda la sociedad, destacamos el esfuerzo, la dedicación y el compromiso con el que trabajan los y las artistas de la UNA para producir obras de calidad. En la actual situación, vienen a nuestra memoria las palabras de una estudiante participante del FAUNA 2019: "En el imaginario colectivo -decía aquella compañera- el arte no es un trabajo, y en realidad lo es. Es parte de la cultura y es fundamental para la sociedad". Las artes y sus oficios vinculados a la gestión cultural son una parte fundamental de la sociedad, por su producción de valor simbólico, y también por sus aportes al campo productivo. La UNA se vincula, en este sentido, de manera especial con la sociedad: en ella se forman y trabajan gran parte de las y los artistas y trabajadores de la cultura y las artes a quienes debemos cuidar y proteger en este duro contexto que ha desencadenado la pandemia.

Es el trabajo conjunto de toda UNA lo que nos permitirá atravesar esta difícil situación que nos tocó vivir. Sigamos cuidándonos para poder volver con las fuerzas necesarias para transformar este mundo en un mundo mejor."