La Universidad Nacional de La Plata comenzará la próxima semana la última etapa de las obras de restauración y puesta en valor del Albergue Universitario. Se trata de una iniciativa de "enorme valor en materia de bienestar estudiantil, ya que una vez finalizados los trabajos, el predio alcanzará su capacidad máxima, pudiendo albergar así a unos 400 estudiantes provenientes del interior", informaron en la casa de altos estudios.

 

Según prevén las autoridades de la UNLP, los trabajos estarán finalizados en un plazo de seis meses

 

Según explicaron desde la prosecretaría de Planeamiento, Obras y Servicios de la casa de estudios, los trabajos en el predio de 61 y 127 incluirán la remodelación integral para su inmediata puesta en funcionamiento de los módulos I y III. Actualmente sólo está habilitado el modulo II, donde este año se alojarán 70 alumnos.

 

La puesta en valor del Albergue Universitario comprende más de 3.500 metros cuadrados cubiertos y demandará una inversión superior al millón y medio de pesos. Según prevén las autoridades de la UNLP, los trabajos estarán finalizados en un plazo de seis meses.

 

Concretamente, los trabajos se centrarán en los dos módulos habitacionales más grandes con que cuenta el predio. Cada uno de ellos tiene capacidad para 152 camas, distribuidas en 64 habitaciones dobles y 24 habitaciones simples. Ambos módulos suman una capacidad total de 304 camas.

 

Desde el área de planeamiento de la UNLP detallaron que la puesta en valor incluirá obras de infraestructura tanto en el exterior como en el interior de los edificios. En cuanto al exterior, se realizarán trabajos de pintura sobre las fachadas y se encararán tareas de impermeabilización de cubiertas, lo que incluye chapas, canaletas y desagües.

 

En lo que hace al interior de los módulos, también se renovará la pintura y se repararán las carpinterías y cristales. Las remodelaciones incluirán además la adecuación de todas sus instalaciones eléctricas, sanitarias, de gas, y de climatización, como así también obras de seguridad acordes a las normativas vigentes.

 

Los arquitectos de la UNLP señalaron que si bien ambos módulos están "estructuralmente sanos", los años de abandono generaron cierto deterioro en el interior de los edificios. A ello debe sumarse que, en el caso del módulo III, se requerirán trabajos más complejos (contrapisos, paredes, baños, entre otros) ya que la obra original quedó a medio construir antes de ser abandonada por sus antiguos propietarios.

 

En cuanto al equipamiento interior de las habitaciones, desde la UNLP se explicó que se está haciendo un relevamiento exhaustivo del estado de las camas y el mobiliario para saber qué es lo que se puede restaurar y cuánto de ese equipamiento deberá ser comprado por la universidad.