La intervención del Partido Justicialista (PJ) ingresó en etapa de definiciones. La semana pasada el fiscal Jorge Di Lello pidió dar marcha atrás con la medida dispuesta por la jueza María Servini y giró el expediente a la Cámara Nacional Electoral (CNE), el tribunal que ahora deberá definir el futuro del partido.

Por lo pronto, el desplazado presidente del PJ, José Luis Gioja, sostuvo que detrás de la intervención del partido hay "una mano negra y alguna amarilla también". En declaraciones a radio Cooperativa, el sanjuanino insistió en que la intervención decidida por Servini el 10 de abril pasado "fue política" y agregó: "Creo que hubo una mano negra, y alguna amarilla también ahí, tomando esta decisión".

El jueves pasado, la conducción partidaria en manos del ahora interventor Luis Barrionuevo sufrió un revés a partir del dictamen de Di Lello. El fiscal electoral pidió a la CNE que revoque la intervención y que se declaren nulas todas las decisiones adoptadas por la gestión del líder de los gastronómicos.

"No hay motivo para intervenir el Partido Justicialista, no hay ilegalidad como ha ratificado el fiscal Di Lello y tampoco legitimidad, porque ningún sector importante del justicialismo ha pedido la medida", enfatizó Gioja. Por otra parte, el ex gobernador de San Juan ratificó la convocatoria al Congreso del PJ nacional el 8 de junio en el microestadio de Ferro.

En coordinación con Gioja, el presidente del Congreso partidario, el gobernador formoseño Gildo Insfrán, comenzó esta semana a cursar las notificaciones a más de 900 congresales para la cumbre en Ferro, con la misión de lograr una concurrencia masiva y de todos los sectores del PJ, inclusive de aquellos que hace tiempo no vienen participando de la vida activa del partido. El propósito es aislar a Barrionuevo y corroer la legitimidad de su intervención, a la espera del fallo de la Cámara Nacional Electoral sobre la cuestión de fondo.

Gioja impulsa una reunificación del peronismo con el kirchnerismo adentro, mientras que otros sectores más ligados a los gobernadores juegan a aislar a Cristina Fernández y obligar a Unidad Ciudadana a tejer una estrategia por fuera del PJ. "El divide y reinarás ha sido la muletilla principal de este Gobierno y debe creer que con esta medida los peronistas vamos a espantarnos", analizó Gioja al respecto.

Y concluyó: "Nadie sobra y nadie está demás. Cristina indudablemente es una de las principales, sino la principal dirigente de la oposición. Me parece que si hablamos de unidad no podemos estar diciendo 'éste sí, éste no'. Hay que abrir puertas, hay que dar la discusión".