Quedó descartado contra Racing y es una incógnita su futuro en el certamen; ayer se infiltró para intentar llegar al juego con Godoy Cruz  " /> Una lesión que trastorna a Riquelme y a todo Boca
02-12-2024
16-11-2011 | Boca
Una lesión que trastorna a Riquelme y a todo Boca

Quedó descartado contra Racing y es una incógnita su futuro en el certamen; ayer se infiltró para intentar llegar al juego con Godoy Cruz 

Si de Boca se trata, resulta imposible imaginar un escenario en el que Juan Román Riquelme no sea protagonista. En este caso por sus ausencias o, mejor dicho, por sus dolencias. El capitán xeneize está en medio de la encrucijada en que derivó la fascitis plantar que padece. Esta lesión ya lo dejó fuera de competencia en 2009 y ahora parece tenerlo nuevamente maniatado. Incluso, por este motivo ya se confirmó que no podrá estar en el clásico del domingo próximo ante Racing, en la Bombonera. 

Pero el real inconveniente es saber si podrá jugar algún partido más en lo que queda del torneo. La intención de Riquelme es estar entre los titulares en, al menos, dos encuentros más. Incluso, ayer se retiró de la práctica antes del final, para hacer una consulta en la clínica Rossi e infiltrarse. El efecto de la infiltración es de un mes; lo hizo ayer porque de esa manera podría trabajar y apostar a ingresar en el partido el domingo 27 del actual, en Mendoza, ante Godoy Cruz. 

No es ésta una práctica nueva para el N° 10 de Boca y tampoco la solución definitiva, ya que se infiltró dos veces, pero no tuvo la reacción esperada. Por eso decidió dar un paso al costado para el juego con la Academia. 

Riquelme sabe de las dificultades que le ha ocasionado esta dolencia: "Es como tener un vidrio dentro del pie". Sin embargo, durante su lesión anterior, en el pie derecho, igualmente jugó 22 partidos aun con la fascitis plantar y recién tuvo que dejar de hacerlo cuando se rompió la fascia en la zona del arco del pie. Aunque resulte curioso, cuando eso sucede comienza el proceso de recuperación de la lesión. Mientras esa rotura no se produce, el dolor siempre está latente. 

En esta oportunidad la situación es un tanto diferente, porque Román le confesó a su círculo íntimo que le cuesta manejar el dolor. Además, la lesión está concentrada en el talón, una zona más dura, donde es complejo calmar las molestias y tampoco se produce fácilmente la rotura. 

Es por eso que otra de las alternativas que se manejan, si no se logra controlar el dolor, sería operarlo. Esta determinación no se tomaría sin antes agotar todas las instancias para que Riquelme pueda jugar. Incluso, la intervención sería para provocar esa rotura y así poder comenzar el proceso de rehabilitación. En ese período podría quedar en condiciones de encarar a pleno la pretemporada y estar listo para el próximo torneo.Â