Las elecciones estudiantiles en la UNLP, celebradas entre el 2 y 4 de noviembre pasado, dejaron heridas abiertas en la oposición que no pudo evitar que el kirchnerismo siga siendo primera minoría en La Plata. Los k ganaron 6 facultades (Humanidades, Periodismo, Psicología, Exactas, Informática e Ingeniería), los radicales 3 (Arquitectura, Derecho y Económicas) y la izquierda 5 (Agronomía, Veterinaria, Medicina, Bellas Artes y Trabajo Social).

Fue en Trabajo Social donde hubo mayor tensión, ya que la agrupación ganadora, llamada Insurrectos, mostró durante los tres días de votación un claro tinte antiperonista, con cánticos en contra de Eva Perón y el ex presidente Néstor Kirchner, llegando a burlarse de su muerte. Esto enfureció a la JUP, formada allí por el Movimiento Evita, el MUP, y otras agrupaciones, que llegado el cierre electoral concentraron toda su fuerza allí.

Los militantes peronistas fueron recibidos al grito de "váyanse de acá negros de mierda", lo que tensó aún más el ambiente. Esto no quedó allí, ya que Amalia Rodriguez Larreta, secretaria de Asuntos Estudiantiles de la Facultad publicó en su muro de Facebook : "Si todos/as nos ponemos de acuerdo tenemos la fuerza para sacar a la patota del partido justicialista de nuestra facultad… Que hipócritas, en sus carteles pre-electorales hablaban de democracia!!!! No podemos permitir que cambien la cultura de nuestra facultad, por favor no lo permitamos… fuera peronistas de trabajo social".

Desde el Movimiento de Unidad Popular, Catalina Hevia, candidata a Consejera Directiva, salió al cruce, pidió su renuncia y al respecto señaló, "en un ámbito democrático, como es la Universidad, no podemos tolerar actitudes fascistas. El Peronismo fue, es y será el espacio político más importante del país, y tenemos todo el derecho a hacer política en la facultad en la que estudiamos".

Infopolítica

Según informaron distintas agrupaciones peronistas, el tema será tratado en los ámbitos correspondientes de la UNLP para que la funcionaria antiperonista de un paso al costado, o al menos, modere sus declaraciones.