El diputado provincial de La Plata reelecto por el radicalismo, Diego Rovella, aseguró que el ajuste en la política y el sector público anunciado por el gobierno nacional guarda relación con "dejar de tener un Estado amorfo y darle un sentido lógico al gasto de todos", y consideró que el gran acuerdo intersectorial lanzado por el presidente Mauricio Macri apunta a que "la reforma del Estado sea una política que trascienda el gobierno de Cambiemos".

Rovella celebró el proyecto de presupuesto 2018 presentado por la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, ya que "el ajuste en la política y en la administración pública es necesario, no se puede seguir así, con un Estado desquiciado en gastos que se heredó y hay que hacer reformas profundas y funcionales al desarrollo".

"Hay que acomodar los números. Es necesario gastos lógicos. Tenemos Estado amorfo, con excesos de gastos en áreas sobredimensionadas, que no impactan en mejoras de la calidad de vida. El ajuste consiste en ordenar el gasto. Y creo que esa reforma debería ser una política de Estado que trascienda a Cambiemos", agregó el legislador provincial platense, en declaraciones al programa "No es lo que parece", que se emite los sábados de 9 a 13 por Radio Plus - FM 96.7 de La Plata.

Por esto, el diputado reelecto en las últimas elecciones por la Octava sección consideró que la gobernadora Vidal "seguramente va a replicar en la provincia la convocatoria del presidente Macri a todas las fuerzas políticas y sectores de la economía y la sociedad para buscar consensos de cara a esas reformas de eficiencia que perduren en el tiempo".

Sobre los temores de algunos sectores gremiales y acusaciones de referentes de la oposición de que el ajuste se traducirá en despidos de empleados públicos, Rovella afirmó que "acá se trata de darle sentido al gasto público y justificar el presupuesto para sueldos en relación directa con los que laburan".

En ese sentido, cargó contra los empleados contratados que no dan ningún servicio a los organismos que les pagan el sueldo, sean del Poder Ejecutivo, Judicial o Legislativo, popularmente conocidos como "ñoquis" (apodo basado en que aparecen sólo los 29 de cada mes a cobrar).

"Acá hay personas que a lo largo de los años se han escondido en los pliegos del poder y son ñoquis, sin aportarle nada al Estado. Y terminar con ellos es un cambio cultural que tenemos que hacer desde el propio Estado. Porque el ñoqui es el peor ejemplo de una persona a sus hijos. Ir a un lugar a cobrar plata sin trabajar baja un mensaje de robo institucionalizado. Y acá el contratado que no preste servicios al Estado va a ser cesanteado", sentenció el diputado.

Rovella elogió la "capacidad y valentía política que ha mostrado hasta ahora la gobernadora" Vidal, quien a su juicio "demostró con creces lo equivocados que estaban los que decían que era Heidi".

Sobre esto, recordó que "ella vino de mer ministra, vicejefa de gobierno y gestionó en Boca con éxito, por lo cual se veía venir que cuando conociera los actores y el juego, hasta a los barones del Conurbano se los iba a comer en dos pancitos, es una gran política Vidal".

En ese sentido, fue más allá al presagiar que la mandataria "tiene otro destino político" con proyección presidencial, aunque recordó con ironía "la leyenda de la maldición de los gobernadores bonaerenses" que no les permite llegar a la jefatura de Estado (inspirada en un supuesto conjuro de una bruja ordenado por Julio Roca contra Dardo Rocha que después se habría extendido a lo largo del tiempo).

Aunque aclaró que "por los últimos resultados será Mauricio (Macri) el que busque la reelección y María Eugenia igual con la gobernación, porque la gente reconoce la gestión que vienen llevando adelante".

"La Plata berreteada"

Rovella elogió al intendente de La Plata, Julio Garro, dado que encontró en él "un carisma político y una capacidad de generar proximidad con los vecinos que es realmente notable y se lo he dicho personalmente".

El diputado dijo que Garro tiene por delante "una tarea inmensa que es devolverle a la ciudad de La Plata el brillo histórico que tuvo y perdió con las últimas gestiones" de su antecesor Pablo Bruera.

Sobre este último, consideró que "llevó adelante una gestión lamentable, con obras superficiales de decoración en las plazas y veredas , que en muchos casos contempló la colocación de palmeras que no eran autóctonas y rompían la fisonomía histórica".

A su juicio, la gestión implementada por Bruera "le quitó brillo a La Plata para hacerla una ciudad berreteada".