Al intendente de Lanús le tocó bailar con la más fea. Su distrito acumula el mayor porcentaje de habitantes por kilómetro cuadrado, casi no tiene espacios verdes y acumula décadas de deterioro y desinversión. Cuando se viaja por la avenida Hipólito Irigoyen el contraste con Avellaneda y Lomas de Zamora impacta. Sin embargo, no pierde el entusiasmo, a días de la elección en la que intentará conseguir su reelección, Darío Díaz Pérez dialogó con La Política Online.

- ¿Qué expectativas tienen para la elección de octubre?

- Tener una definición política nacional que está demostrando cierta garantía de éxito nos da un margen positivo para Lanús, entendiendo que el distrito tiene una situación particular, muy compleja. Venimos de una destrucción real de la ciudad y eso generó un malestar en el vecino común. Manolo (por Quindimil) la dejó hecha mierda, lo digo en castellano (se ríe). La anterior administración tuvo muchos problemas de gestión, y la verdad es que hubo difucultades en acceso a recursos, complicaciones políticas que hizo que se resintiera la gestión. Por eso durante seis años no hubo obras en el distrito.

- ¿En ese marco, cuál es la prioridad?

- El asfalto, las calles. Lanús tiene 7.500 mil cuadras y encontramos 6 mil con algún grado de destrucción. Algunas tenían algunos baches y otras estaban totalmente destruidas. Arreglamos 2.600 con fondos del gobierno nacional, unos 280 millones de pesos, y así y todo apenas llegamos a la mitad. Varias veces nos dicen que Lanús es la "Capital Nacional del Bache" y tienen razón. Yo la bauticé así y es lo que encontramos.

- ¿El Municipio no tiene recursos propios para avanzar en esas tareas?

- Ningún municipio los tiene, los municipios del conurbano tienen casi cubierta su recaudación y sus ingresos por coparticipación, en el pago de recursos humanos y recolección de residuos que en el caso de Lanús es casi el 22 por ciento. En Lanús el servicio lo presta Covelia (empresa vinculada a Hugo Moyano) y es muy bueno.
 
- ¿No es mucho eso? En Capital el servicio de basura es el 5,5% del presupuesto…

- Pero Capital tiene 32 mil millones de presupuesto y yo tengo 480 millones de los que gastamos 82 millones en el contrato de basura.

- ¿Y no puede subir la recaudación?

- Sí, estamos trabajando en eso. Acá quedó mucha deuda vieja y estamos trabajando esa cobranza. Hubo un abandono total de una política seria. Por ejemplo, acá había cobradores municipales, ese el dato más elocuente. No había otra forma de pagar los impuestos que no sea con un hombre que iba a tu casa, algo que pasaba en la época del Virrey. Modificamos eso, fue dificilísimo pero volvimos a lo que es normal.

Los proyectos

- Por lo que cuenta partió de lo más elemental, si accediera a un segundo mandato, ¿cuáles serían sus prioridades?

- Recién presentamos nuestro plan quinquenal. Los cálculos son al cabo de los cinco años llegaremos a cero baches y 100 por ciento de cloacas. Tomamos el distrito con el 30 por ciento de cloacas y hoy estamos en el 48 por ciento. En dos años llegaremos al 70 por ciento de nuestro territorio.

Pero además de las obras públicas, tenemos la necesidad de reconstruir a la Municipalidad como prestadora de servicio. Cuando asumí había 5750 trabajadores para más de 500 mil habitantes y 16 computadoras en toda la municipalidad. Ahora tenemos un sistema informatizado, aunque todavía quedan unidades sanitarias sin conectividad. En ese sentido, queremos ser uno de los primeros distritos con ventanilla única, que sería un paso organizativo fundamental.

- Si uno escucha su descripción, pareciera que en 2007 asumió en Bagdad…

- Así fue. Fui demasiado cauto en no dañar la memoria de Manolo (por Quindimil) al cual le tengo mucho respeto. Pero en el último tiempo alrededor de él hubo un grupo nefasto, que lo llevó a los errores máximos y la gente de Lanús pagó caro esos desencuentros políticos. Por ejemplo, hubo un profundo olvido de la cultura, ahora tenemos encaminado un centro cultural que será un orgullo de los bonaerenses.
 
- El acceso a la Capital sigue siendo una materia pendiente…

- Tenemos en marcha una obra que cambia el eje de desarrollo de Lanús. Para ir a Capital nosotros pasamos o por Avellaneda o por el Puente Alsina, que no da para más. Ya tenemos todo el desarrollo de ingeniería y está en etapa de precalificación para licitar un nuevo puente que une el distrito con la Ciudad a la altura de la autopista A7.

- ¿Cuánto tiempo llevará la obra del puente?

- Presumo que de ocho meses a un año, pero lo más realista sería estimar dos años en todo el proceso. El tiempo exacto todavía no está definido porque estamos en la etapa de la precalificación. Esta es una obra de Lanús y la Nación, el gobierno de la Ciudad lo único que va a hacer es la bajada en su lado.

- ¿No es buena la relación con Macri?

- Es difícil, es formal. Por ejemplo, en este caso ellos querían que la Avenida 27 de Febrero no sea transitada por tránsito pesado pero yo les expliqué que Capital nutre su aprovisionamiento a través de la Provincia y no puede evitar que las avenidas sean circuladas por camiones.

- ¿Qué se siente recibir un municipio tan deteriorado, comparado con los vecinos?

- Da una sana envidia. Yo encontré una frase, "mientras los demás le están poniendo florcitas a las plazas, yo estoy tapando agujeros". Los intendentes anteriores en los dos distritos, en Lomas y Avellaneda, se encargaron de que las obras llegaran en abundancia. No partieron del subsuelo, yo tuve que salir de la profundidad.

- ¿Esto tiene alguna consecuencia electoral?

- Y sí. Tiene el mal humor de la gente atrasado. Es comprensible, cuando uno plantea que estamos arreglando con tanto dinero algunos asfaltos, uno piensa que es un infierno. Pero llegamos ahí, al 50 por ciento. Es evidente que el otro 50 por ciento está mal humorado aunque la mayoría ha sido conciente de saber de dónde venía Lanús.

- Sorprende la falta de espacios verdes, se siente el agobio de una Ciudad con pocos lugares para respirar…

- Las ciudades donde ya les cayó el destino están así, no tenemos más espacio y ahí se ve lo trágico de no planificar. Intentamos recuperar algunos terrenos para hacer plazas, pero es dificilísimo, es un tema de largo plazo. Nuestras ciudades son metropolitanas con lo bueno y lo malo que tiene eso. Lanús además es record en densidad habitacional, tenemos 10.600 habitantes por kilómetro cuadrado.

- ¿Y cómo concilian la calidad de vida de los vecinos con las industrias radicadas en el distrito?

- Algunos municipios por planificación de dirigencias políticas de otras generaciones pudieron prever, por ejemplo parques industriales. Nosotros tenemos un parque chiquito, con lo que toda la ciudad es un gran parque industrial. Tenemos 6500 industrias, record, 10.200 comercios y somos el cuarto aporte al PBI provincial.

Tenemos un desafío de la convivencia entre la chimenea y el dormitorio, no queremos que se vayan las empresas de la ciudad. Por supuesto que prefiero industrias limpias, secas. Trabajamos con las autoridades ambientales para que las empresas puedan aumentar su capacidad limpiamente. Además, tenemos un compromiso no escrito que dice que las empresas nuevas toman vecinos de Lanús. El tema es no perder mano de obra, no perder inclusión y no contaminar
 
Cristina, Scioli y Mariotto

- ¿Qué piensa de estos roces que cíclicamente se producen entre el gobernador Scioli y algunos sectores de la Casa Rosada?

- Son matices, normales en provincias tan importantes como Buenos Aires, que demanda recursos, que tiene la impronta de estar acompañando y jugar con el proyecto nacional. Sería complejo imaginar una provincia que no tiene sintonía con la Nación. Tenemos la ventaja que Daniel Scioli juega con el proyecto nacional y la mayoría de los intendentes juegan con ese desarrollo.

- ¿Es verdad que hay intendentes que no están de acuerdo con el proyecto de regionalización que impulsa Scioli y cuestiona Gabriel Mariotto?

- El proyecto de regionalización se está discutiendo de a poco. Cuando empezamos a participar de las reuniones, Montoya tenía algunas posiciones que se han ido modificando. Creo que al principio se exageró, imaginando que las regiones iban a ser estructuras políticas, administrativas y tapones de los intendentes.

- Se dijo en algún momento que estos delegados regionales iban a ser minigobernadores, un fuelle en la relación de ustedes y el gobernador…

- Alguien dijo de entrada que iba a haber minigobernadores y esa no es la idea. Se trata de áreas descentralizadas y hay que ir en esa dirección, por ejemplo, en la seguridad y en la salud.

-¿Ven un escenario de conflicto como a veces parece insinuarse entre Scioli y Mariotto?

- No, son dos personalidades fuertes e importantes. La de Daniel Scioli está demostrada, aparte la lealtad que mostró al Gobierno nacional y a nosotros, que es indiscutible. Mariotto viene de la política y de definiciones importantes. Ha tenido un rol importante en lo que es libertad de prensa y el rol de los medios. Cualquiera puede imaginar posiciones encontradas y ambos tienen claro que tienen consenso, sino la provincia tendría serios conflictos. Nosotros trabajamos para que no haya conflictos y hay que recordar que lo mismo se dijo en su momento de Alberto Balestrini. La Provincia sería un Pandemonium si pasara algo así y nadie va a arriesgar lo que tenemos.

- ¿Se imagina a Scioli como candidato a presidente en 2015?

- Daniel Scioli es un gran dirigente, ya probó su capacidad de gestión con esta provincia que es tan difícil de manejar. Un gobernador tiene chance de ser candidato a presidente. Igual, en el peronismo tenemos muchos dirigentes que seguramente van a tener oportunidad así que no es hora de iniciar campañas.

Por Ignacio Fidanza - La Política On Line -