El ministro de Justicia, Germán Garavano, afirmó este lunes que el Gobierno va a "evaluar" si en las investigaciones por corrupción "estamos ante una reacción momentánea o realmente es un cambio real del Poder Judicial", en tanto se desmarcó de los dichos de Elisa Carrió sobre el presidente de la Corte Suprema, quienes a su entender mantienen "una relación conflictiva".

Al exponer en el panel Combatiendo la Corrupción en Sociedades Democráticas en un auditorio del Banco Central, Garavano reclamó a la Justicia "que lleguen a juicio las causas" por delitos contra el patrimonio público por parte de ex funcionarios y "no se queden en movimientos e indagatorias".

"El fenómeno de la corrupción es endémico y existe en todo el mundo. En Argentina, el Estado ha sido incapaz de combatirlo y de prevenirlo", opinó el ministro, y dijo que el "desafío es romper las matrices de corrupción" en el aparato estatal.

También consideró un "desafío" existente en la "dimensión de la Justicia, porque es el Poder Judicial y el Ministerio Público el que tiene que dar respuestas" y dijo que desde diciembre pasado se "inició un proceso de no intervención en la Justicia por parte del Ejecutivo".

"Esperamos evaluar cuántos casos en efecto son llevados a juicio o se quedan solamente en movimientos e indagatorias. Estamos siguiendo atentamente los hechos, para ver si estamos ante una reacción momentánea o realmente se trata de un cambio en el Poder Judicial", dijo Garavano en alusión al avance de algunas causas contra ex funcionarios y ex contratistas del Estado.

Además, dijo que con el Proyecto Justicia 20/20 el Gobierno "busca empezar a dar pequeños pasos para reconstruir la institucionalidad con respuestas duraderas".

Al retirarse del evento -en el cual también expusieron el filósofo Francis Fukuyama y la titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso-, dijo que "en el segundo semestre se enviará un proyecto para ampliar la justicia federal con cien nuevos jueces en el interior" y se manifestó "optimista" con respecto al tratamiento en el Senado el próximo 15 de junio de los pliegos de los dos jueces de la Corte Suprema propuestos por el Ejecutivo.

Sobre si los dichos de la cofundadora de Cambiemos, Elisa Carrió, pueden enturbiar el vínculo con el máximo tribunal, Garavano se desmarcó, dijo que la diputada es una "aliada del Gobierno y política respetada"pero que mantiene "una relación conflictiva" con Lorenzetti, aunque el Ejecutivo continuará "trabajando con todos los miembros de la Justicia".

Garavano sostuvo que Justicia 20/20 busca acelerar la resolución de las causas "porque hasta ahora la demora de la Justicia en llevar a juicio en delitos de corrupción tiene una media de 14 años".

"El desafío principal es que lleguen a juicio, y así se determinará si las personas son culpables o inocentes y si los bienes son del Estado o privados y si se deben devolver", agregó, y expuso el proceso de la causa por la tragedia de Once llevada adelante por el juez Claudio Bonadío como uno de los "casos y experiencias que marcan este camino" de celeridad.

Sobre los reparos que ya registró Justicia 20/20 entre magistrados y legisladores opositores, consideró que impulsa cambios "que van a generar resistencia de actores políticos y judiciales que están en situación de comodidad por esta realidad. Si quieren oponerse están en su derecho".

"Rompimos un círculo vicioso de relaciones promiscuas entre el Poder Ejecutivo y la Justicia", respondió al consultarle sobre la tradición de presuntas presiones entre los poderes, y aseguró que "los funcionarios que ahora están en el poder tendrán que también responder ante la Justicia".