Un día después de que el empresario kichnerista Lázaro Báez, detenido por lavado de dinero, presentó un escrito en el que dijo que la empresa Helvetic Service Group le prestó los 208 millones de pesos para participar de la licitación de la represa Néstor Kirchner, ante la presunción de que en realidad ese dinero haya sido fruto de la evasión en Argentina, el juez federal Sebastián Casanello ordenó la detención del dueño de la firma, Marcelo Ramos.

La detención de Ramos la pidió primero el fiscal Guillermo Marijuán para asegurarse la indagatoria de Ramos, ante la presunción de que la empresa es una pantalla para fugar dinero en negro y después repatriarlo a modo de bonos o préstamos desde el exterior.

Lázaro dijo que el dinero que se presume llegó por el blanqueo de dinero de la corrupción fue en realidad "un préstamo" de Helvetic para que participara de la licitación para construir la represa Kirchner.

El testimonio de Báez carece de sustento toda vez que la represa en cuestión fue adjudicada a Electroingeniería y él lo sabía.

Hasta ahora  Ramos no pudo ser notificado de la citación y la Dirección Nacional de Migraciones informó que está fuera del país de donde salió con destino a Alemania.

Los 208 millones de pesos se depositaron en una cuenta del Banco Nación de Austral Construcciones, la empresa insignia de Báez, a través de nueve cheques de Helvetic.