El Gobierno de la provincia de Buenos Aires, a partir del trabajo conjunto que desarrollaron durante más de cuatro años la Suprema Corte de Justicia, el Fiscal de Estado y la Agencia de Recaudación, comenzó a implementar un sistema electrónico basado en la firma digital que permitirá acelerar los procedimientos para cobrar deudas de contribuyentes que se encuentren en instancia judicial.

La iniciativa fue presentada en la ciudad de San Nicolás y contó con la participación del presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia, Daniel Soria, el director de Arba, Iván Budassi, el subsecretario de Ejecuciones de Créditos Fiscales y Tributarios de Fiscalía de Estado, Miguel Berri, y el intendente anfitrión, Ismael Passaglia.

 

Con esta innovación, que se basa en el uso de tecnología informática y el empleo de la firma digital, podrán procesarse automáticamente todas las etapas administrativas del juicio de apremio tributario, dejando de lado los expedientes en papel y generando un sistema integrado que redundará en gestiones de cobro judicial más eficientes.

 

Budassi explicó que "además de un significativo ahorro de recursos, el juicio digital tributario posibilitará agilizar las acciones legales que entabla el fisco para recuperar deuda y favorecerá una mayor transparencia al permitir, entre otras ventajas, el sorteo electrónico de juzgados".

 

A la vez, destacó que "el gobernador Daniel Scioli nos pide en forma constante que trabajemos en equipo con otros sectores del Estado para optimizar la gestión del gobierno provincial", y subrayó que "este sistema que articulamos con la Suprema Corte y Fiscalía tiene alcance más allá de los aspectos tributarios, ya que garantiza un mejor servicio de justicia".

 

La iniciativa, que no tiene antecedentes en el país, comenzó a utilizarse con éxito en el departamento judicial de San Nicolás y en forma paulatina se irá extendiendo a todos los puntos del territorio provincial.

Al considerar la importancia de ampliar el sistema a otros fueros de la Justicia, el Presidente de la Suprema Corte sostuvo que "parte de las herramientas tecnológicas que se utilizan en este caso van a servir para aplicarse a los procesos civiles", y aseguró que éstas y otras innovaciones "se inscriben en una instancia más amplia, que es la modernización del Poder Judicial".

 

Además, Soria enfatizó que "quienes creemos que el Estado debe ser fuerte, potente, ágil, sabemos que necesita recursos. Y esos recursos genuinos son justamente los tributarios, que brindan soporte financiero para el funcionamiento de todas las áreas del Estado".

 

El sistema de juicio digital tributario funciona a través de un desarrollo informático que automatiza todo el procedimiento administrativo e incluye la elaboración del título ejecutivo por parte de Arba, la designación de apoderado en Fiscalía de Estado, la receptoría de la Suprema Corte de Justicia y la emisión del primer despacho de los jueces intervinientes,  con la consiguiente notificación a las partes.

 

Budassi hizo hincapié en que ahora, "con la digitalización de los procesos, podremos resolver en 4 días tareas que antes llevaban 4 meses, lo que nos permitirá avanzar contra aquellos contribuyentes que no muestren voluntad de pago".

 

Esta mejora en el sistema de cobranza es producto de una serie de acuerdos de colaboración recíproca y trabajo conjunto que Arba inició en 2009 con la Suprema Corte y el Fiscal de Estado, en busca de optimizar los mecanismos legales a la hora de exigir deuda, que la habilitan a trabar medidas cautelares sobre los deudores de impuestos, como el embargo de cuentas bancarias y la inhibición de bienes.