Luciano fue visto por última vez por sus familiares y amigos el 31 de enero de 2009. Desde entonces se lo busca y se investiga su desaparición forzada presuntamente en manos del personal de la Policía Bonaerense del destacamento de Lomas del Mirador.

Es porque el lunes pasado los familiares de Arruga, acompañados por el Premio Nobel de la Paz 1980, Adolfo Pérez Esquivel, se reunieron con los fiscales e investigadores de la causa y con el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, quien confirmó que cumplirá con su promesa realizada tiempo atrás.

En un comunicado, allegados del menor adelantaron que, reunidos con el juez Gustavo Banco y la fiscal Celia Cejas (de la UFI nº1 de La Matanza), el jefe comunal "prometió cerrar el destacamento, manchado con sangre de Luciano". Juramento que había sellado el propio funcionario ante la hermana del joven con la condición de que, "al menos un policía tenía que ser procesado en la causa" para que esto suceda.
 
No obstante, el cierre no se da por el procesamiento de alguno de los ocho efectivos sospechados por la desaparición de Luciano, sino debido al enjuiciamiento de dos policías que no están involucrados en la causa "madre" denunciada por los familiares del chico. Los uniformados que habilitaron la decisión de Espinoza deberán responder tras las acusaciones que pesan en su contra a causa de otros delitos que habrían cometido.
 
Vanesa Orieta, la hermana de Arruga, explicó a 24CON que "el caso de mi hermano derivó en causas paralelas porque los policías mismos denunciaron a sus compañeros. Son dos carátulas que se desprenden por delito de abuso de menores y otra por una golpiza que recibe Luciano el 22 de septiembre de 2008. Por una de ellas hay un policía que está siendo procesado".

Sin embargo, a raíz de la desaparición forzada del joven hay implicados otros ocho efectivos que figuran en los libros de actuaciones de la noche en la que fue detenido y ninguno de ellos fue sentenciado.
 
El abogado de la familia Arruga, Juan Manuel Combi, aclaró a este medio que en el destacamento de Lomas del Mirador igualmente continúa la investigación, "los dos policías están imputados por delitos de encubrimiento, es un desprendimiento de la causa pero no somos parte. El destacamento funciona de manera irregular, tiene policías implicados en causas por eso se cierra, hicimos esta petición y obtuvimos esta respuesta. Más adelante el lugar se va a utilizar para brindar algún servicio a la comunidad, como un centro cultural o algo similar".

Con esta medida tampoco se perderán pruebas fundamentales para esclarecer el hecho. El lugar ya fue peritado en otras oportunidades, aunque se lo conservará hasta duren las investigaciones en caso de que se necesite más pericias. 

Vanesa, tras la confirmación de la promesa de Espinoza también pudo hablar con los fiscales para que se acelere la causa que actualmente está casi "estancada", "nuestra visita fue de índole político. Marca una forma de lucha para poder presionar al poder judicial para que aceleren los tiempos de investigación. Queremos un juicio y que las personas involucradas terminen presas".

El joven fue visto por última vez en la puerta de la casa de un amigo al que había ido a visitar, ubicada en la calle Bolívar y Mojones de Lomas del Mirador. Donde presuntamente habría sido detenido por un grupo de policías en servicio. De acuerdo al relato, el pibe fue trasladado a dicho destacamento de la calle Indart 106, dependiente de la Comisaría 8a. de esa localidad. Allí lo habrían visto en muy malas condiciones físicas a consecuencia de una dura paliza. Nunca más se supo de él y hasta el momento no fue encontrado.

Fuente: 24Con