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02-09-2013 | zonas productivas de la provincia de Córdoba | |||
Destacan estrategias para controlar palomas en cultivos de sorgo | |||
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La plaga de palomas, que acosó al girasol, ahora se ha lanzado sobre el cultivo de sorgo en muchas zonas productivas de la provincia de Córdoba. Incipientemente, también están atacando a la soja.
¿Hay estrategias para contrarrestar los daños que provoca? "Sí, hay estrategias y hay herramientas", se contestó en una Jornada sobre Sorgo realizada en la localidad de Colonia Almada, organizada por la empresa local El Álamo y el semillero Pioneer.
En la reunión disertaron el ingeniero Héctor Cháves, de DuPont Pioneer, sobre el manejo del cultivo, y la contadora Sol Arcidiácono, que trazó perspectivas de evolución del mercado. "Hoy el sorgo tiene muy buen precio y hay que saber aprovecharlo, para esta campaña y la que viene", resumió.
El ingeniero Roberto Fiore, especializado en productos y tratamientos para la plaga de palomas, dijo que un punto de partida es aprender a convivir con la plaga para poder manejarla, contrarrestar sus ataques en los momentos críticos y defender el rinde del cultivo.
Según publicó La Voz del Interior, Fiore propuso dos primeras estrategias de acción: el secado químico del cultivo y el empleo de un repelente. El momento en que arrecian los ataques de palomas es cuando llega la madurez de los granos. En granos verdes no hay problemas. Estos comienzan a partir de 33-35 por ciento de humedad, hasta el 14 por ciento.
Apelando al secado químico de los lotes junto con la aplicación de un repelente se logra una sumatoria de efectos: por un lado, se "achica" la ventana de tiempo de exposición del cultivo a la plaga y, mientras se seca, el repelente mantiene alejadas a las palomas, hasta que se pueda entrar rápidamente a cosecha. Fiore aseguró que esa estrategia es efectiva: los semilleros de sorgo logran una disminución del daño de entre 65 y 85 por ciento. A nivel de productor, una performance como esa "es tanto como cosechar o no cosechar, se obtiene un rendimiento aceptable económicamente".
Fiore y el ingeniero Carlos Carranza, jefe del departamento técnico de El Álamo, coinciden en que, además, hay que comenzar a pensar en "estrategias zonales". Esto es, que técnicos y productores manejen en una misma zona épocas de siembra, de modo de realizar implantaciones simultáneas, y luego coordinar el momento de cosecha. Así, se diluiría el daño de los ataques porque el área de dispersión sería relativamente grande. Y si se está más expuesto, porque el campo o el lote se encuentra en un extremo de la zona, apelar a la defoliación y al repelente.
También se están reportando en algunas zonas ataques de palomas en cultivos de soja, durante la emergencia. Las aves se comen los cotiledones y hay que resembrar. Los mayores problemas se verificaron en Tucumán, parte de Salta y Catamarca y algo en Córdoba. Hasta ahora, la única herramienta según Fiore, es hacer correr motos con caños de escape libres por los lotes.
El lapso "problema" son "tres o cuatro días". Adelantó que la empresa Wemun está trabajando en el desarrollo de un curasemilla que contrarrestaría el azote de la paloma.
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