"Sería una pavada pensar en eso. Hacer películas es lo que más me gusta en este planeta. Ni siquiera sé si tiene que ver con algo intelectual. Creo que es 100% físico. A su vez, le debo a la música un millón de cosas. También es de las cosas que más me gustan. Es verdad que cada tanto suspendo un tiempo la realización musical. Pero es que las demandas de las películas son mucho mayores, creo. Aún así, renunciar a algo, jamás", había contestado a Diagonales, en la previa del desembarco de su film Ostende, en la 13º edición del Bafici, la cantautora y realizadora platense, y ante la aparición de una pregunta que planteaba la disyuntiva de elegir entre la música y el cine.

Lo cierto es que ese ejercicio "físico", que derivó en primer largometraje como directora, le posibilitó en la jornada de ayer, alzarse con un galardón en el prestigioso festival de cine independiente porteño. Citarella obtuvo el premio que otorga la Asociación de cronistas cinematográficos argentinos.

Sobre el nacimiento de su ópera prima explicó, "nació básicamente de las ganas de filmar y quizás mías de volver a dirigir. En ningún momento de sus inicios se supo si se iba a tratar de un corto o un medio o qué. No había ningún tipo de expectativa puestas en este proyecto, más allá de seguir experimentando con algunas cosas que veníamos trabajando desde hacía años con  mis compañeros. Desde intentos por encontrar formas de producción particulares (y posibles) hasta riesgos estéticos. De ahí surgen ideas. Desde lo visual, lo estético, lo sonoro. Y básicamente todas desde lo narrativo y la posibilidad de volver la narración una especie de empeño interminable".

A la hora de ahondar en la historia misma, aclaró, "el personaje principal de esta película se llama Laura y gana una especie de concurso radial, por el cual llega de vacaciones a un hotel fuera de temporada (o en el inicio de la temporada). La realidad es que todo  es una mera excusa para poder atravesar otras situaciones".

Además, del premio entregado por la Asociación de cronistas, en la jornada de ayer el Bafici dio a conocer la nómina entera de ganadores (al cierre de esta edición se daba a conocer el premio del público), en la que sobresalían el documental francés Qu`ils reposent en révolte (Des figures des guerres)", de Sylvain Georges (Mejor Película de la Competencia Internacional) y las películas argentinas Yatasto, de Hermes Paralluelo, y El estudiante, de Santiago Mitre, que recibieron importantes premios. Mientras que la ópera prima de Mitre obtuvo el Premio Especial del Jurado (además del premio paralelo entregado por la Feisal al mejor largometraje y el premio ADF a la mejor fotografía), Yatasto obtuvo el Premio a la Mejor Película Argentina de la Competencia Internacional, el Premio de la Competencia Unicef y una mención especial de la Feisal.

La película de Mitre, protagonizada por Esteban Lamothe, narra en tono de thriller el drama de un joven estudiante universitario que se ve envuelto en una serie de intrigas políticas, mientras que el documental del catalán Paralluelo registra el trabajo cotidiano y las vivencias de tres niños que trabajan recolectando cartones y otros residuos en su carro para sobrevivir.

Del mismo modo los organizadores señalaron que cerca de 300.000 personas participaron de la 13º edición del Festival de cine independiente porteño, una cifra que supera en un 10 por ciento a la concurrencia del año anterior, si se suman las entradas vendidas y las actividades gratuitas como conciertos, proyecciones al aire libre y mesas redondas.

En total se dieron 1083 funciones y se proyectaron 438 películas (100 cortometrajes, 31 mediometrajes y 307 largos) provenientes de países como Malasia, Letonia, Líbano, Corea del Sur, Turquía, Australia, Canadá, Alemania, Francia, Bulgaria, Portugal, Grecia, Inglaterra, Suiza, Brasil y España, entre muchos otros.