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| 19-11-2025 | Tedeum en la Catedral | |||
| Monse帽or Carrara en 143掳 aniversario de La Plata: "Una ciudad es la gente que la habita y quienes tenemos responsabilidad como dirigentes debemos estar a su servicio" | |||
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En el 143掳 aniversario de la fundaci贸n de la ciudad de La Plata, el arzobispo, Mons. Gustavo Carrara, presidi贸 este mi茅rcoles 19 de noviembre el Tedeum en la Iglesia Catedral. Participaron el intendente Julio Alak, autoridades municipales y gubernamentales, representantes diplom谩ticos, del 谩mbito educativo, representantes de otras confesiones y credos, fieles de diversas comunidades, entre otros presentes. A la luz del Evangelio de las Bienaventuranzas y recordando a Dardo Rocha, fundador de la ciudad, Mons. Carrara manifest贸: "Hoy ciertamente agradecemos la audacia y el tes贸n de Dardo Rocha y de aquellos que so帽aron y dise帽aron esta ciudad, y la inauguraron hace 143 a帽os". En ese sentido, el arzobispo realiz贸 especial hincapi茅 y destac贸 "a los an贸nimos pero esenciales que levantaron esta ciudad: cientos de obreros an贸nimos, quienes la construyeron con el trabajo de sus manos y el sudor de sus frentes. A ellos que no aparecen en los libros de historia debemos rendirle homenaje". "Una ciudad es la gente que la habita, y quienes tenemos responsabilidad como dirigentes debemos estar a su servicio. Esa responsabilidad que tenemos nos pide cercan铆a e involucramiento a los temas que hacen a la vida concreta de nuestro pueblo, y buscar caminos de integraci贸n urbana como motor de desarrollo para la ciudad", agreg贸. Finalmente, Carrara pidi贸 "ser protagonistas de la cultura del encuentro" y asegur贸 que "esto comienza con gestos concretos de ternura con los m谩s fr谩giles". Luego de la celebraci贸n, el arzobispo bendijo la tumba de Dardo Rocha y de su esposa, Paula Arana Merino, que descansan en la cripta de la Catedral, y se ofreci贸 una ofrenda floral. Homil铆a completa del Te Deum por el aniversario 143 de la fundaci贸n de La Plata Hoy, 19 de noviembre, celebramos un nuevo aniversario de la fundaci贸n de la ciudad de La Plata. Ciudad capital de la Provincia de Buenos Aires. En lo personal, es el primer cumplea帽os de esta ciudad en el que participo como arzobispo. No hace un a帽o todav铆a de mi llegada aqu铆 y la verdad es que me siento muy agradecido por el recibimiento que he tenido, de sus autoridades, y de sus vecinos y vecinas. El evangelio de las bienaventuranzas que acabamos de escuchar se lee habitualmente en la Solemnidad de Todos los Santos. Como dice Francisco: 鈥淛es煤s explic贸 con toda sencillez qu茅 es ser santos, y lo hizo cuando nos dej贸 las bienaventuranzas (cf. Mt 5,3-12; Lc 6,2023). Son como el carnet de identidad del cristiano. As铆, si alguno de nosotros se plantea la pregunta: 芦驴C贸mo se hace para llegar a ser un buen cristiano?禄, la respuesta es sencilla: es necesario hacer, cada uno a su modo, lo que dice Jes煤s en el serm贸n de las bienaventuranzas. En ellas se dibuja el rostro del Maestro, que estamos llamados a transparentar en lo cotidiano de nuestras vidas.鈥 (GE 63) Como sabemos 鈥淟a santidad es el rostro m谩s bello de la Iglesia.鈥 (GE 9). Ahora bien, en ese d铆a de Todos los Santos, celebramos la santidad escondida en la vida. No se pone el acento en los santos m谩s conocidos 鈥 por ejemplo, San Cayetano, San Francisco, Santa Teresita-, sino en esa multitud de santos an贸nimos que como flores recrean la vista de Dios, en el jard铆n del cielo. Francisco lo expresa as铆: 鈥淢e gusta ver la santidad en el pueblo de Dios paciente: a los padres que cr铆an con tanto amor a sus hijos, en esos hombres y mujeres que trabajan para llevar el pan a su casa, en los enfermos, en las religiosas ancianas que siguen sonriendo. En esta constancia para seguir adelante d铆a a d铆a, veo la santidad de la Iglesia militante. Esa es muchas veces la santidad 芦de la puerta de al lado禄, de aquellos que viven cerca de nosotros y son un reflejo de la presencia de Dios, o, para usar otra expresi贸n, 芦la clase media de la santidad禄.鈥 (GE 7) Y esta santidad escondida es decisiva en la vida de la Iglesia, y es fruto maduro de la gracia bautismal. Profundiza Francisco: 鈥淒ej茅monos estimular por los signos de santidad que el Se帽or nos presenta a trav茅s de los m谩s humildes miembros de ese pueblo que 芦participa tambi茅n de la funci贸n prof茅tica de Cristo, difundiendo su testimonio vivo sobre todo con la vida de fe y caridad禄. Pensemos, como nos sugiere santa Teresa Benedicta de la Cruz, que a trav茅s de muchos de ellos se construye la verdadera historia: 芦En la noche m谩s oscura surgen los m谩s grandes profetas y los santos. Sin embargo, la corriente vivificante de la vida m铆stica permanece invisible. Seguramente, los acontecimientos decisivos de la historia del mundo fueron esencialmente influenciados por almas sobre las cuales nada dicen los libros de historia. Y cu谩les sean las almas a las que hemos de agradecer los acontecimientos decisivos de nuestra vida personal, es algo que solo sabremos el d铆a en que todo lo oculto ser谩 revelado禄.鈥 (GE 8) Alguno a esta altura se preguntar谩 驴d贸nde quiere apuntar el Arzobispo con esta reflexi贸n? Me explico. Hoy ciertamente agradecemos la audacia y el tes贸n de Dardo Rocha, y de aquellos que so帽aron y dise帽aron esta ciudad, y la inauguraron hace 143 a帽os. Pero en este aniversario tengo la intuici贸n de destacar a los an贸nimos, pero esenciales, que levantaron esta ciudad. Tal vez estoy influenciado por fotos que vi en el museo de la catedral, de cientos de obreros sobre los andamios, que fueron los que levantaron este bello templo. Los que construyeron con el trabajo de sus manos y con sudor de su frente esta ciudad, podr铆an decirnos: 鈥淣osotros, gente com煤n y corriente鈥. A ellos que no aparecen en los libros de historia, tambi茅n hoy les rendimos homenaje. Una ciudad es esencialmente la gente com煤n y corriente que la habita, y esos habitantes est谩n llamados a ser ciudadanos protagonistas en medio de un pueblo. Aquellos que de alg煤n modo tenemos una responsabilidad de dirigentes, estamos a su servicio. Y parafraseando a Jes煤s, no hemos venido a ser servidos, sino a servir a la gente com煤n, sencilla y corriente, y que en ello se nos vaya la vida (Cf. Mt 20,28). La responsabilidad que tenemos nos pide cercan铆a e involucramiento en los temas que hacen a la vida concreta de nuestro pueblo. A su vez tenemos que buscar caminos posibles de integraci贸n urbana, como motor de desarrollo para la ciudad. En palabras de Francisco: 鈥溌u茅 hermosas son las ciudades que superan la desconfianza enfermiza e integran a los diferentes, y que hacen de esa integraci贸n un nuevo factor de desarrollo! 隆Qu茅 lindas son las ciudades que, aun en su dise帽o arquitect贸nico, est谩n llenas de espacios que conectan, relacionan, favorecen el reconocimiento del otro!鈥 (EG 210) La figura prof茅tica de Francisco nos convoca, desde el hermoso mural que tenemos aqu铆 cerca, a cada uno a ser protagonistas de la cultura del encuentro, de un encuentro hecho cultura, y este comienza con gestos concretos de ternura para con los m谩s fr谩giles. Que la Virgen de Luj谩n, la Madre del Pueblo, nos ense帽e esa ternura que estamos necesitando. Que as铆 sea.
Mons. Gustavo Carrara Arzobispo de la Plata 19 de noviembre de 2025
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