El que pegó primero fue el Halcón. A los ocho minutos del primer tiempo, Aaron Molinas tomó la pelota en la mitad de la cancha, avanzó varios metros con la cabeza levantada y, antes de meterse en el área grande, sacó un derechazo rasante y envenenado que venció los guantes de Guido Herrera, le explotó en el pecho y se terminó escabullendo en las redes.

Insólito blooper del arquero Matador y segundo grito consecutivo para el joven volante, que venía de marcarle a Boca en el empate 2-2 de fecha pasada en Florencio Varela.

Los dirigidos por Francisco Meneghini pudieron haber estirado la ventaja antes de irse al vestuario a través de Luciano Herrera, quien quedó mano a mano y no perdonó. El lineman de inmediato levantó la bandera por posición adelantada y el árbitro Nazareno Arasa, a instancias del VAR, decidió anular el 2-0.

En el complemento, Talleres, que hasta ese momento había insinuado con un cabezazo de sobrepique de Federico Girotti, saltó al campo de juego con otra actitud y rápidamente se vio reflejado en el marcador: al minuto de juego, Alejandro Martínez aprovechó un rebote cerca del punto penal y clavó su zurdazo contra un rincón para el 1-1 en Córdoba.

Con este resultado, la T sigue arriba en la tabla con 14 puntos, pero no pudo alcanzar la cima (quedó debajo de Huracán, líder con 15) y tampoco logró despegarse de Racing e Instituto (con 13). Defensa, por su parte, sigue lejos del pelotón de arriba: está en el puesto 23 con apenas cinco puntos, consigna TyC Sports.