Hoy se celebra en todo el mundo el Día Internacional de los Derechos del Consumidor. ¿Existen motivos de festejo en nuestro país? Sí, varios.En primer lugar y desde 1994, recordamos la incorporación expresa en nuestra Constitución de los derechos de los usuarios y consumidores y el impulso que ello significó en la materia. 

Desde entonces se mantiene vigente el debate legislativo y se estudian e incorporan mecanismos modernos de protección que vienen a completar y actualizar la ley 24.240, precursora en el tema.

Festejamos que cada día más ciudadanos se animan a "quejarse" cuando sus derechos como usuarios son avasallados por facturaciones indebidas, defectos de los productos, incumplimientos en las condiciones de los contratos de compraventa y contratación de servicios o por publicidades engañosas e información inadecuada o insuficiente. 

En la Ciudad, por ejemplo, se superan las 1.000 denuncias por mes y de cada diez casos, ocho se resuelven en la Dirección de Defensa y Protección del Consumidor.

Sin embargo, se encuentran pendientes de tratamiento distintos proyectos sobre acciones de amparo colectivo y de clase, que de ser sancionados permitirán que muchos consumidores tengan protección del sistema judicial a un bajo costo. Nuestro país no cuenta por el momento con tribunales de menor cuantía.

Es necesario también profundizar en el control y sanción de los proveedores que no cumplen con el deber de información al consumidor y ponen en juego la salud de la población. 

La ley 24.240 es clara en este sentido: el proveedor debe brindar información clara, cierta y detallada y los productos deben ser suministrados en forma tal que, utilizados en condiciones previsibles o normales de uso, no deben presentar peligro alguno para la salud o integridad física del consumidor.Sin embargo, a diario somos testigos de publicidades que no cumplen con las restricciones legales, como las de bebidas alcohólicas, que incentivan el consumo entre adolescentes; las de tabaco, que ilusionan con el acceso a bienes que la juventud anhela o las de difusión de dietas que no tengan el aval de un médico.

En homenaje al día del consumidor proponemos ahondar en estos temas, es decir, en la relación estrecha entre consumo y salud, y apoyar, entre otros, la sanción de una ley nacional sobre control de tabaco, cuyas normas incluyan la prohibición de su publicidad, determinen pictogramas y leyendas como advertencias sanitarias en su etiquetado, y obliguen a dar información sobre la composición de los productos elaborados con tabaco. 

Estamos en el camino correcto, pero necesitamos del trabajo conjunto del Poder Ejecutivo y el Legislativo para seguir alcanzando logros.

Esperamos también del compromiso de los ciudadanos para hacer valer sus derechos. No se queje si no se queja.

(*) Diputada Nacional (PRO) diario BAE de 15 de marzo de 2011