20-04-2024
Tierra cara, impuestos baratos, pero el campo llora por Marcelo Zlotogwiazda (*)

La Mesa de Enlace agropecuaria se volvi贸 a mostrar unida en rechazo a un proyecto de ley bonaerense de reforma tributaria que tiene como objetivo cobrar m谩s impuesto inmobiliario a la tierra y de manera m谩s progresiva.

Pero si de algo peca la iniciativa no es de confiscatoria, como protestan la Sociedad Rural, Federaci贸n Agraria, CRA y Coninagro, sino por haberse quedado corta.

De 2003 hasta ahora el valor en d贸lares de la tierra en la Provincia de Buenos Aires aument贸 entre 3 y 5 veces. Seg煤n datos de la Compa帽铆a Argentina de Tierras, en la zona Sud (Necochea, Tres Arroyos) el valor promedio de la hect谩rea pas贸 de 1.500 a 7.500 d贸lares; en la zona Centro-Oeste (Balcarce, Tandil) subi贸 de 3.500 a 11.000 d贸lares; y en la zona N煤cleo (Pergamino, Rojas, Salto) salt贸 de 4.000 a 17.000 d贸lares.

La recaudaci贸n del Impuesto Inmobiliario Rural (IIR), en cambio, tuvo un incremento mucho menor: fue de 770 millones de pesos en 2003 y de 2.162 millones el a帽o pasado, lo que traducido a d贸lares es nada m谩s que una duplicaci贸n.

Si adem谩s se considera que la recaudaci贸n total de la provincia en ese per铆odo subi贸 de 5.508 a 34.813 millones de pesos, se tiene como resultado que el IIR ha perdido gravitaci贸n como fuente de financiamiento: en 2003 representaba el 3,4 por ciento del total, y el a帽o pasado nada m谩s que el 2 por ciento.

Esto significa que la estructura tributaria de la provincia se ha vuelto m谩s regresiva, por la sencilla raz贸n de que el IIR es el 煤nico impuesto provincial que, en teor铆a, grava con criterios de progresividad ese patrimonio.
La causa b谩sica de que eso ocurriera fue la desactualizaci贸n de las valuaciones fiscales sobre las que se aplica la al铆cuota del IIR. No s贸lo quedaron muy retrasadas respecto a la evoluci贸n de los precios de mercado, sino que los ajustes que se fueron realizando no siguieron los convenientes criterios de progresividad. Por ejemplo, un campo de 5.000 hect谩reas en Tres Arroyos paga por hect谩rea casi lo mismo que uno de 125 hect谩reas en la misma localidad.

Dado que tambi茅n quedaron retrasadas las valuaciones fiscales urbanas, la recaudaci贸n total del Impuesto Inmobiliario perdi贸 participaci贸n en el total de ingresos provinciales: en 2003 aportaba el 14 por ciento de los recursos, y el a帽o pasado s贸lo 6,2 por ciento.

La distorsi贸n queda muy en evidencia al comparar Inmobiliario con Patentes Automotor. Mientras que en 2003 se pagaba por inmuebles m谩s del doble que por autos, en 2011 se pag贸 lo mismo.

Otro ejemplo de la absurda desproporci贸n de las valuaciones fiscales, es que con la venta de un Citroen C3 se podr铆an adquirir 30 hect谩reas en Pergamino que permitir铆an generar una renta anual de medio mill贸n de pesos, seg煤n c谩lculos de t茅cnicos de la gobernaci贸n.

Con ostensible demora, el gobierno de Daniel Scioli finalmente impuls贸, apurado por los ahogos presupuestarios m谩s que por un 谩nimo de equidad tributaria, un proyecto de ley para mejorar la recaudaci贸n del IIR, tanto en t茅rminos cuantitativos como en la distribuci贸n de las cargas. Para ello, en lugar de los ajustes por coeficientes generales, realizaron una completa revaluaci贸n de los campos, que con la al铆cuota a aplicar les permitir谩 aumentar la recaudaci贸n en alrededor del 40 por ciento. Con la particularidad de que m谩s de la mitad de las partidas pagar谩n igual o menos. Es decir que los aumentos afectar谩n a las propiedades m谩s grandes y mejor ubicadas.

Los que dise帽aron la reforma ilustran con el siguiente ejemplo: En Carlos Tejedor, una partida promedio pagar谩 anualmente de IIR 3732 pesos (30 pesos por hect谩rea), cuando en la actualidad paga 3.976 pesos (32 por hect谩rea. Dentro de ese mismo municipio un campo muy grande de 8.273 hect谩reas pagar谩 430.679 pesos (52 por hect谩rea), cuando en la actualidad paga 285.971 (35 por hect谩rea).

A nadie puede sorprender que el proyecto haya levantado a la dirigencia agropecuaria. Es l贸gica y costumbre que los ruralistas salgan a protestar por una medida que afecta sus bolsillos. Pero esta vez lo llamativo fue el argumento que m谩s esgrimieron para oponerse: se quejan de que el aumento de la valuaci贸n fiscal va a provocar que muchos productores tengan que pagar m谩s (o por primera vez) Bienes Personales y/o Ganancia M铆nima Presunta al fisco nacional. Hugo Biolcatti despotric贸 que se trata de una "coparticipaci贸n al rev茅s". M谩s florido, Eduardo Buzzi dijo "tenemos un Virrey Scioli que recauda para la reina Cristina", y agreg贸 que el gobernador "hace el trabajo sucio aumentando el valor de las tierras y nos hace pagar Bienes Personales".

Como argumento es descabellado. En primer lugar, suponen que un gobernador no deber铆a colaborar para que el Estado Nacional mejore su propia recaudaci贸n. Adem谩s, resulta autoincriminatorio de lo poco que los productores pagan de Bienes Personales, dado que a煤n despu茅s de la reforma las valuaciones no superar铆an la mitad del correspondiente valor de mercado; es decir que muchos de ellos se vienen salvando de pagar ese tributo gracias a la rid铆cula valuaci贸n de sus campos.

Es uno de los tantos elementos que explican por qu茅 Bienes Personales pas贸 de representar un 铆nfimo 2,2 por ciento de la recaudaci贸n nacional en 2003 a un m谩s insignificante 1,1 por ciento el a帽o pasado.

(*) periodista especializado en temas econ贸micos.
Cronista Comercial de 18/05/2012