La bomba educativa que están dejando Axel Kicillof y Roberto Baradel en la provincia de Buenos Aires no tiene nombre, y el intento de modificación del régimen académico de la secundaria acorta aún más la mecha. Nuestro nivel medio de la educación obligatoria -un carácter que también el kirchnerismo olvida- necesita, fundamentalmente, volver a ponerlo en función del aprendizaje de los alumnos y no en lo que necesita CTERA, que es aumentar el número de cargos y con eso su caja.

Nadie está a favor de la repitencia sin más, pero no hay secundaria exitosa si los chicos la atraviesan sin aprender, y eso no se soluciona con el régimen de promoción. Esto nos lleva a una discusión antigua con el kirchnerismo, y es la que tuvimos con las evaluaciones. Como tienen problemas con los datos, buscan esconder la realidad rompiendo todos los termómetros.

En esta confusa resolución, vemos que el populismo educativo trae a Buenos Aires aquello que, más tarde o más temprano, llevó en todas las jurisdicciones, y es la simulación de un tránsito académico que no sucede. No hay incorporación de saberes significativos, no hay construcción de ciudadanía, no hay puentes con el mundo del trabajo. Nada de eso les interesa. Quieren a los chicos pobres, ignorantes y dependientes.

Siete de cada diez chicos del conurbano ya están debajo de la línea de pobreza. Tenemos que parar esta destrucción masiva que están perpetrando en nuestra provincia y en el país.

(*) Abogado especializado en educación. Ex ministro de Educación de la Nación y ex director gral. de Cultura y Educación bonaerense. Actual dip. nac. de Juntos y referente del PRO en La Matanza.

Nota de opinión del 9 de febrero de 2023 con motivo de la propuesta de modificación del régimen académico del nivel medio en la provincia de Buenos Aires.