Quien fuera el segundo jefe de la Policía bonaerense hasta el año pasado, Salvador Baratta, responsabilizó al ex jefe, Juan Carlos Paggi, por su accionar al frente de la Policía durante el crimen de Candela Sol Rodríguez.

"Mientras estuvieron Arslanian y Stornelli al frente de la fuerza, los policías teníamos un diálogo fluido con las autoridades políticas. Tanto Stornelli como Arslanian se caracterizaban por hablar con los jefes de departamentales de forma personal. Sin embargo, cuando asumió Casal, Paggi toma el poder de la fuerza y ordenaque el único contacto a nivel político era él es decir que no podíamos hablar con el ala política del ministerio", explicó Baratta en declaraciones a Keops FM.

El ex comisario general pasó ayer por el Senado bonaerense donde declaró en el marco de la Comisión que acompaña la investigación por el secuestro y crimen de la joven.

"Yo no sé qué información le llegaba al poder político. Creo que toda la información que bajábamos moría en Paggi", dijo Baratta y aseguró que muchos problemas o advertencias de la situación en algunos distritos nunca le llegaron a Daniel Scioli.

"Por eso creo que Paggi destruyó la confianza en parte de la fuerza. No sólo de los subalternos sino del mismísimo Gobernador. Si Scioli algún día quisiera charlar conmigo yo no tendría ningún problema en explicarle cuántas cosas le mandé a explicar por Paggi y creo que no le llegaron", dijo.

Entre estos temas, Baratta puntualizó sobre el narcotráfico en San Martín. "Paggi no se puede hacer el distraído y decir, cuando explota el caso Candela, que él no sabía lo que pasaba en Villa Corea (un asentamiento de José León Suárez, en el partido de San Martín) porque nuestro desplazamiento de la fuerza fue consecuencia de lo que estaba pasando en San Martín en donde nosotros le habíamos planteado lo que sucedía y Paggi lo que hacía era patear la pelota hacia adelante y decir que estaba todo bien".

El 3 de febrero de 2011, Franco Almirón, de 17 años, y Mauricio Gabriel Ramos, de 19, fueron acribillados a escopetazos; mientras que Joaquín Romero, de 19, recibió heridas graves y estuvo más de dos meses internado en el Hospital Diego Thompson de San Martín.

"Nosotros veíamos como, en San Martín se estaba enquistando en el seno de un barrio carenciado un problema de droga gravísimo, y Paggi no se hacía cargo, nos decía que estaba todo bien", agregó. 

"No podemos poner bajo la lupa una institución como la Policía de Buenos Aires que son 50 mil hombres y donde el 95 por ciento se muere de frio y de calor y sufre las inclemencias de la inflación y todo lo que sucede en el país", agregó.

Baratta explicó que la llegada de Paggi, tras la salida de Carlos Stornelli significó todo un gesto del Gobernador. "Paggi se vuelve a sentar en el despacho que era de Pedro Klodczyk (jefe de la Policía en los años en que Eduardo Duhalde era gobernador) con un poder muy fuerte", explicó.

"Sin embargo, hoy Hugo Matzkin no está sentado en el mismo despacho. La confianza se volvió a perder y el jefe de la Policía volvió a estar sentado abajo y no tiene el manejo que tenía", aseguró.

Desde diciembre ese lugar lo ocupa el subsecretario de Política Criminal del Ministerio de Seguridad bonaerense, César Albarracín, en un cambio que significó que el control de la fuerza esté a manos de civiles.

Baratta retomó el accionar de la fuerza durante el caso Candela y aseguró que "podrán caracterizarme de duro pero no se puede hacer lo que hizo Paggi de decir que 'hoy todos somos el padre de Candela'. No, la policía no está para ser padre, está para investigar a fondo y saber qué es lo que está pasando".

También cuestionó al ex superintendente de Investigaciones de la Policía Bonaerense Roberto Castronuovo. Baratta recordó que Castronuovo mantuvo contactos con Héctor "Topo" Moreira, uno de los acusados por el asesinato y hoy en libertad. "¿Cuántos sumarios se hicieron en la policía porque personal policial se juntaba con informantes? A mucha gente se la echó por eso. Entonces Castronuovo tendría que haber pedido un perdido especial y salir de la investigación", aseguró Baratta.

El ex segundo jefe de la policía retomó la interna de febrero de 2011 cuando sucedieron los hechos de José León Suárez. "Cuando yo me fui de vacaciones hicieron cambios en la comisaría de San Martín, cambios a los que yo me oponía. Entre esos cambios sucede el enfrentamiento en la villa de La Cárcova. Cuando vuelvo la pregunto a Paggi por qué había sucedido y me dijo que la orden había venido de arriba", explicó.

Según dijo, San Martín era una zona gravísima donde había cantidad de pedidos para cambiar los comisarios. "Todos los comisarios generales coincidíamos que cada vez que cambiábamos un comisiario teníamos que hacer una radiografía de esa persona para saber si no era vulnerable al tema de drogas", aseguró.

Baratta explicó que a los dos días de cambiar el comisario de José León Suárez, sucede el hecho de La Cárcova y "Paggi me responsabiliza frente al gobernador".

"Paggi es el gran responsable de estos fracasos policiales, no sólo del caso Candela", finalizó.

W.Z.