Tiempo de espera, silencioso y mordaz,

se posa una estrella que no será fugaz,

para iluminar el camino

a los que vienen a adorar.

¡Un niño ha nacido! de realeza real,

en pobreza material su llegada es en un establo,

no hay cuna ni canto donde reposa el animal,

que es el que le ha de brindar, su cobijo y su manto.

La pobreza será su signo, su cayado, el amor,

la Noche es Buena porque destierra al Maligno

que quema con su odio y rencor, 

al mundo que lo celebra por ignorancia o por error.

Llega en pañales el Salvador, y en la humildad de su trono, 

no cuaja con el tono de las realezas conocidas,

viene a decirnos a oídas:

solo los humildes comprenden su valor.

Pastores, esclavos del trabajo, que nada esperan y todo lo dan,

sienten al ángel llegar y reciben el aviso: ¡Un niño ha nacido! y la salvación les dará.

¿Qué significa ese anuncio, del que pareciera que no son parte?

solo lo da el arte del que ama la Pobreza, 

muere el rico en su riqueza cuando se cierra y no comparte.

En adelante, ése será el mensaje: "No se preocupen por el pan ni el vestido"

Pues el Padre en eso siempre atento está,

No tiene sentido la vida si se la pretende agarrar,

Solo si se la gasta en dar, adquiere su valor y cometido.

No todo está en la Tierra, hay Vida en la eternidad.

"Yo soy la Vida, quien la quita y quien la da,

ocúpate en ofrecerla, en servicio y fraternidad,

que yo sabré recompensarla aquí y más allá"

¡Feliz Navidad!