La ciudad
bonaerense de San Nicolás de los Arroyos, por su ubicación estratégica -70
kilómetros de Rosario, 230 de la ciudad de Buenos Aires,
y 468 de Córdoba- es ideal para una escapada de fin de semana para disfrutar
sus paseos junto al rÃo Paraná, su impronta histórica y religiosa y sus
actividades de ecoturismo.
En 1748, el matrimonio de Juana Paulina de
Ugarte y Rafael de Aguiar fundó San Nicolás con el RÃo Paraná como testigo en
sus costas, y que debe su segunda parte de su nombre, de los Arroyos, a la geografÃa
que la delimitaba. La ciudad ofrece a los visitantes múltiples y
variadas actividades para disfrutar de un fin de semana distinto, con un circuito histórico que se puede realizar en
el bus turÃstico que parte de la Plaza Mitre y recorre los puntos más
importantes que cuentan su historia, sus mejores vistas y los espacios
favoritos de los turistas.
Algunos de ellos son la Iglesia Catedral, la
zona del antiguo puerto de cabotaje o el Museo Santiago Chervo.
El centro de la ciudad se distingue también por sus murales que, plasmados en
las paredes, crean un paisaje urbano único y especial, como por ejemplo en la
calle Sarmiento, donde se puede ver una obra del artista MartÃn Ron, elegido
como el mejor del mundo en 2021 a través de la plataforma Street Art Cities.
El turismo religioso también encuentra una parada imperdible en el
Santuario Nuestra Señora del Rosario de San Nicolás.
Con una cúpula imponente, los 25 de cada mes
convoca a los creyentes católicos de todo el paÃs que se acercan a este templo
para venerar a la Virgen MarÃa y sus reiteradas apariciones en las cercanÃas
del predio.
A pocos kilómetros del casco histórico, la
Iglesia del EspÃritu Santo, que se distingue entre el paisaje del barrio Somisa
con su estructura realizada totalmente de acero y vitrales, tiene forma de cruz
y los techos a dos aguas que rozan el piso.
Otro paseo imperdible de esta ciudad es el Ecoparque, donde diferentes especies de animales y plantas
conviven convirtiéndol en un lugar privilegiado. La regla en este paseo, es
disfrutarlo con la mayor calma posible para relajarse y observar un entorno
rodeado de verde.
El sendero de 5 kilómetros que lo atraviesa
puede recorrerse a pie o en bicicleta, y además de bicicletas de paseo,
mountain bike, BMX y eléctricas, se pueden alquilar kayak, Stand Up Paddle
(SUP) para navegar en el agua.
A través de un camino guiado por el curso del
arroyo Yaguarón, se recorren las cuatro lagunas, siendo Esmeralda la más
grande, pero que antes de alcanzarla se recomienda prestar atención al mirador
para apreciar el atardecer entre ceibos y sauces criollos.
Según la leyenda, dentro del arroyo Yaguarón
vive una criatura con cabeza de perro y cuerpo de serpiente, algo asà como un
monstruo tenebroso.
La presencia del rÃo Paraná y sus arroyos es muy
importante en esta ciudad, ya que su identidad está relacionada con el agua.
Si la intención es mantenerse con los pies en
tierra firme, los miradores del rÃo ofrecen vistas para deleitarse sin salpicarse, aunque
los lugareños recomiendan vivir la experiencia desde el agua. (Télam)
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