"Cuando una empresa diverge tanto de los intereses del pueblo de la Argentina hay que pedirle primero amistosamente, después menos amistosamente, y después hay que actuar", afirmó Kicillof en declaraciones al noticiero de Canal 7.

El funcionario explicó que las acciones de Repsol, que es una empresa originariamente española, pertenecen hoy a otros capitales internacionales, en maniobras que tienen como antecedente la crisis financiera de 2008 en los Estados Unidos.

"Cuando estalló la crisis financiera internacional en 2008 en Estados Unidos y se estrellaron las bolsas mundiales, buena parte de los capitales que especulaban con valores bursátiles o con hipotecas se pasó a los commodities, las materias primas, entre ellas el petróleo, que para colmo tiene un elemento especulativo muy fuerte", expresó Kicillof.

Añadió que en nuestro país "no podemos dejar que un elemento tan importante como el precio del petróleo dependa de todos esos factores, que nada tienen que ver con lo que está pasando en la Argentina".

Durante la entrevista, de la que se difundió sólo un avance y será emitida por la Televisión Pública de manera completa en sucesivos informativos, el funcionario de Economía dijo que el gobierno argentino "está desenvolviendo una política con mucha decisión", y dejando "bien en claro cuál es la matriz productiva a la que apuntamos".

En ese sentido, destacó como los "beneficiarios" de la actual política a "los trabajadores, los que menos tienen, en definitiva el propio pueblo argentino".

"Nosotros no actuamos contra Repsol ni contra los capitales españoles", añadió, y advirtió que existen datos "que provienen de blogs españoles, que están diciendo que el gobierno argentino está legislando sobre una empresa argentina en la que participan capitales españoles, no el gobierno ni la sociedad española".

Agregó más adelante que Antonio Bruffau, presidente de Repsol, "ahora parece que está negociando" sobre el valor del 51% de acciones que, si el Congreso lo aprueba, será expropiado.

"El ha puesto como precio lo que él dice que es una oferta que ha recibido de un capital chino, y yo protesto contra ese número, pero si quiere sentarse a negociar el precio bienvenido", dijo.

De inmediato señaló: "a mi no me extraña que él diga que el 51% del paquete accionario vale 10.000 millones, podría haber dicho 30.000, porque ha demostrado ser bastante hábil con las negociaciones, que no le sirven al pueblo argentino pero sí a los intereses de Repsol".

"Yo no sé si vale 10.000 millones, lo único que le dije es no sé de dónde sale ese número"; explicó Kicillof, y subrayó: "primero vamos a ver lo que dice el Tribunal de Tasación".

JI