Según fuentes oficiales,
"problemas de red" fueron los culpables de la interrupción masiva de
todos los servicios de Facebook Inc. este lunes 4. "Nuestros equipos de
ingenierÃa han averiguado que los cambios de configuración en los enrutadores
troncales (…) causaron problemas que interrumpieron la comunicación",
declaró el vicepresidente de IngenierÃa de la empresa, Santosh Janardhan.
Aparentemente, al tratar de reconfigurar el servidor central que distribuye el
tráfico por la red mundial de la empresa, éste habrÃa caÃdo. Como consecuencia,
todo equipo que haya intentado comunicarse con las redes de la compañÃa recibió
como respuesta que las mismas no existÃan.
El problema se agravó todavÃa, porque la
interrupción también afectó a los propios sistemas y herramientas internos de
Facebook. The New York Times hasta publicó un rumor según el cual los técnicos tuvieron
que usar una moladora, para abrir en Santa Clara, California, la sala donde se
encuentran los routers, dado que todas las puertas de la compañÃa se operan con
tarjetas comandadas por el mismo servidor que colapsó.
Facebook Inc. no sólo es propietaria de Instagram
y WhatsApp, sino también del gigante de la realidad virtual Oculus, de
Workplace, de los productores de altavoces inteligentes Portal y de la empresa
de monederos digitales Novi. El año pasado sus ingresos por publicidad
ascendieron a 84.000 millones de dólares, 15.000 millones de dólares más que en
2019.
Ahora, en cambio, se estima que por el colapso de
la red la riqueza personal de Zuckerberg se redujo en más de 6.000 millones de
dólares en unas pocas horas. Una venta masiva hizo que las acciones del gigante
cayeran el lunes un 4,9%, lo que se sumó a una caÃda de alrededor del 15% desde
mediados de septiembre por las denuncias de "incorrección polÃtica".
En septiembre del 2020 una denunciante anónima
habÃa presentado una queja ante fuerzas federales afirmando que la propia
Facebook reconocÃa internamente que su falta de interés en combatir el odio y
la desinformación en la plataforma. Durante una entrevista con el programa 60
Minutes que se emite por CBS, el domingo pasado esa mujer se identificó como
Frances Haugen y relató que fue ingeniera de datos en la unidad de Integridad
CÃvica de Facebook desde 2019 hasta mayo de 2021 y fue responsable de censurar
las informaciones engañosas durante la campaña electoral de 2020.
En esa época Haugen copió en secreto decenas de
miles de páginas de una investigación interna en la que la empresa reconoció
que estaba mintiendo al público sobre su lucha contra el odio y la
desinformación en la plataforma.
Este martes 5, en tanto, la ingeniera declaró ante
el Subcomité de Comercio del Senado, ocasión en la que sostuvo que "la
gerencia de la compañÃa sabe cómo hacer que Facebook e Instagram sean más
seguros, pero no harán los cambios, porque saben que, si cambian el algoritmo
para impedir la publicación de contenidos agresivos, racistas o violentos, la
gente pasará menos tiempo en el sitio y [la empresa] ganarÃa menos dinero,
explicó. Los productos de Facebook dañan a los niños, avivan la división y
debilitan nuestra democracia, sintetizó, por lo cual se requiere la
intervención del Congreso. [La empresa] no puede superar esta crisis sin su
ayuda", terminó Haugen.
Obviamente, si alguien hubiera querido hacer
colapsar la economÃa mundial, no habrÃa encontrado mejor lugar para golpear.
Sin embargo, por ahora no hay evidencia de que haya habido una acción
intencional. De todos modos, el episodio demuestra la extrema fragilidad de
esta economÃa digital. Millones de pequeñas y medianas empresas en todo el
planeta dependen de las redes de una única empresa para su desempeño cotidiano
y este lunes han perdido decenas de miles de millones de dólares. La catástrofe
ha hecho sonar todas las alarmas y el debate sobre la regulación estatal e
internacional de Internet se ha hecho insoslayable.
(*) Doctor en Ciencias Sociales y analista internacional.
Nota de opinión publicada en Agencia Télam el 4 de octubre de 2021.
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