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"Alberto, si te viera Sarmiento..." | |||
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La Argentina no tuvo un presidente maestro. Pero tuvo un maestro que fue presidente. La vida de Domingo Faustino Sarmientofue dedicada a la educación. Según sus biógrafos, a los cuatro años ya sabÃa leer. SabÃa como nadie que en su época las herramientas para superarse eran los libros. No tenemos registro de que algún encargado de velar por su aprendizaje lo haya sometido a un trato despótico. Por estas horas hemos conocido imágenes de una docente de historia que en la Escuela Técnica N° 2 de Ciudad Evita, partido de La Matanza, lejos de enseñar una materia tan importante para comprender el origen, se dedica a agraviar al alumno que no piensa como ella. Un grupo de jóvenes que ven a sus padres trabajar por un salario absolutamente devaluado y hace el esfuerzo de estudiar para soñar con una posición que su familia hoy no tiene, debió soportar la prepotencia dictatorial de una minúscula persona a quien el tÃtulo de profesora le queda muy grande. Laura Radetich, tal el nombre de la docente en cuestión, mantuvo un comportamiento despreciable. Esta magÃster en historia puso en vergüenza frente al curso a un alumno que cometió la osadÃa de señalar que, a su entender, el peronismo tiene responsabilidad por la cantidad de años que gobierna desde el retorno de la democracia, en 1983. La respuesta de la docente fue que Macri le robó, que él podÃa ir a la escuela a comer "Esta porquerÃa" en referencia a la vianda que dan en la escuela, porque se lo da el Estado. Pero sin dudas, perdió todo atisbo de cordura y rozó la humillación cuando le dijo que una escuela técnica privada cuesta "10 lucas" y que el padre no las tiene para pagarla. ¿Qué le está diciendo entre lÃneas a ese alumno? Le está diciendo que no va a aprender nada de historia porque tuvo la mala suerte de toparse con alguien como ella, que baja lÃnea, que no lo respeta en lo más mÃnimo y que a juzgar por lo que vimos en el video, estaba a cinco minutos de levantarle la mano. Por si algo faltaba, más tarde realiza un descargo en el cuál culpa por la situación al alumno, como si algo le permitiese apartarse del deber ser, en nombre de la defensa de un fanatismo infantil. Pudimos enterarnos de esto gracias a que otros alumnos grabaron la escena y la compartieron en redes sociales. A esta hora la educadora ya fue separada del cargo y no volverá a estar frente a un curso hasta que el área de educación del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires se pronuncie. Que nadie se llame a engaño. Esto no puede causar sorpresa. Es otra dolorosa postal de una época de ignominia. Una Argentina que se parece mucho a un árbol que nació torcido y no hay quien lo enderece. (*) Estudiante de Periodismo de la Escuela de Comunicación de Editorial Perfil. Nota de opinión de 27 de agosto de 2021
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