Aumenta el consumo de ultraprocesados y genera mayores riesgos para la salud
05-07-2025
12-07-2021 | HÁBITOS ALIMENTARIOS
Aumenta el consumo de ultraprocesados y genera mayores riesgos para la salud
 S贸lo uno de cada tres argentinos consume frutas y verduras al menos una vez por d铆a, indic贸 la Segunda Encuesta Nacional de Nutrici贸n y Salud (ENNyS), que revel贸 que nuestro pa铆s fue modificando sus patrones alimentarios y seg煤n explicaron desde el Colegio de Nutricionistas de la Provincia de Buenos Aires est谩n muy lejos de las recomendaciones de las Gu铆as Alimentarias para la Poblaci贸n Argentina (GAPA).
Los sistemas alimentarios y los patrones de consumo de alimentos y bebidas se fueron modificando a nivel mundial en las 煤ltimas d茅cadas y tambi茅n en nuestro pa铆s donde hoy siete de cada 10 adultos tienen exceso de peso, sobrepeso y obesidad, con una tendencia en aumento. Estos cambios se reflejan, principalmente, en una disminuci贸n del consumo de alimentos naturales y preparaciones "hechas en casa", que fueron reemplazados por un mayor consumo de alimentos producidos y procesados industrialmente.

La Segunda Encuesta Nacional de Nutrici贸n y Salud tambi茅n devel贸 que casi cuatro de cada 10 argentinos toma bebidas azucaradas a diario y m谩s de tres de cada 10 consume golosinas (caramelos, alfajores, chupetines, chicles, etc.) dos o m谩s veces por semana. A su vez, una parte de la poblaci贸n consume de forma habitual productos de pasteler铆a, cereales azucarados, galletitas dulces y snacks. 

"Esta situaci贸n se torna a煤n m谩s grave en ni帽os, ni帽as y adolescentes, quienes consumen un 40% m谩s de bebidas azucaradas, el doble de productos de pasteler铆a, galletitas dulces y snacks salados y el triple de golosinas respecto de los adultos", asegur贸 la licenciada en Nutrici贸n Carolina Simonet (MP 3682), del Colegio de Nutricionistas de la Provincia de Buenos Aires.

Pr谩cticamente todos los alimentos que se consumen en la actualidad se procesan de alguna manera, para hacerlos m谩s comestibles y agradables, o para preservarlos para un consumo posterior. Muchos tipos de procesamiento son indispensables, beneficiosos o inocuos; en cambio, otros son perjudiciales para la salud humana. 

De acuerdo al grado de procesamiento los productos pueden clasificarse en cuatro grupos:

1.    Alimentos sin procesar o m铆nimamente procesados, que incluyen frutas frescas, secas o congeladas; verduras, granos y leguminosas; nueces; carnes, pescados y mariscos; huevos y leche.

2.    Ingredientes culinarios procesados, que son sustancias utilizadas en la preparaci贸n de alimentos que por lo general no se consumen solas como las grasas, aceites, az煤cares y sal.

3.    Alimentos procesados que se elaboran al mezclar los dos grupos anteriores e incluyen panes y quesos sencillos, pescados, carnes saladas/curadas, y frutas, leguminosas y verduras en conserva.

4.    Productos ultraprocesados, que son formulaciones industriales elaboradas a partir de sustancias derivadas de los alimentos o sintetizadas de otras fuentes. La mayor铆a vienen listos para consumirse o para calentar y, por lo tanto, requieren poca o ninguna preparaci贸n culinaria. Ejemplos de estos son las papas fritas en paquete, snacks empaquetados, helados, chocolates y caramelos, galletitas, cereales endulzados para el desayuno, mermeladas, bebidas azucaradas, entre otros.


"El consumo desmedido de productos ultraprocesados es problem谩tico para la salud humana por m煤ltiples razones: tienen una baja calidad nutricional; por lo general tienen sabores intensos y agregado de ingredientes que generan un consumo excesivo; imitan a los alimentos naturales y; en algunos casos, se los ve err贸neamente como saludables. Utilizan paquetes y estrategias de marketing atractivas, y ocasionan efectos negativos en diversos aspectos culturales, sociales, econ贸micos y ambientales", explic贸 la licenciada en Nutrici贸n, Josefina Locatelli (MP4095), quien tambi茅n pertenece al Colegio de Nutricionistas de la Provincia de Buenos Aires.

Estas modificaciones en los h谩bitos alimentarios, la alta disponibilidad de productos de baja calidad nutricional, y el descenso de la actividad f铆sica, contribuyeron al incremento del exceso de peso en el 煤ltimo tiempo. En Argentina, el sobrepeso y la obesidad est谩n en una tendencia de aumento sostenido: actualmente presentan exceso de peso el 68% de los adultos y 41% de los ni帽os, ni帽as y adolescentes de 5 a 17 a帽os. 

En ese sentido, Simonet destac贸 la necesitadad de "concientizar a la poblaci贸n sobre una alimentaci贸n saludable que se basa en alimentos reales, en comidas frescas y preparadas a mano, derivadas de sistemas alimentarios sostenibles y culturas alimentarias establecidas. A contramano, el patr贸n alimentario actual, compuesto en su mayor parte por productos ultraprocesados provenientes del sistema alimentario industrial globalizado, no es saludable".

Es necesario reducir el riesgo para la salud que plantean dichos productos por medio de una disminuci贸n de su consumo, y para esto es fundamental que la poblaci贸n tenga conocimiento respecto de lo que contienen. Estos nutrientes agregados en exceso (sal, az煤car, grasas), llamados "nutrientes cr铆ticos", debieran estar informados claramente en el envase, para que el consumidor pueda distinguir r谩pidamente el contenido y as铆 efectuar las elecciones alimentarias adecuadas.

Si bien hay un debate en el Congreso nacional, Argentina aun no cuenta con un sistema de etiquetado que informe a la poblaci贸n sobre el contenido de nutrientes cr铆ticos y tampoco es obligatorio declarar los az煤cares en productos envasados. El etiquetado frontal de los alimentos tiene 2 componentes: un sistema gr谩fico, con informaci贸n nutricional veraz, simple y clara en la cara principal o frente del envase para ser utilizada al momento de tomar decisiones de compra, y un sistema de perfil de nutrientes que permite evaluar la calidad nutricional de los alimentos y las bebidas y clasificarlos (por ejemplo, en saludables o no saludables).

"Entendemos que es fundamental avanzar en la  implementaci贸n del sistema de etiquetado frontal de alimentos con oct贸gonos negros, tal como se indica en la Ley de Promoci贸n de la Alimentaci贸n Saludable que, con media sanci贸n, aun deben aprobar los Diputados", sostuvo la licenciada Simonet. Y agreg贸: "La informaci贸n nutricional debe ser clara para as铆 poder efectuar elecciones que reproduzcan h谩bitos de alimentaci贸n saludables. Seg煤n como se preparen y  usen en las comidas, estos alimentos pueden formar parte de una alimentaci贸n saludable".

"Frente al escenario epidemiol贸gico de nuestro pa铆s y la regi贸n, con una tendencia creciente de malnutrici贸n por exceso de peso, es fundamental poner acento en una mejor铆a en los h谩bitos alimentarios de la poblaci贸n, propiciando una alimentaci贸n saludable, entendiendo que esta es aquella que aporte todos los nutrientes esenciales y la energ铆a que cada persona necesita para mantenerse sana", concluy贸 Locatelli, del Colegio de Nutricionistas de la Provincia de Buenos Aires.