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HidrovÃa: ¿Está la soberanÃa en juego? | |||
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La primera semana de julio, el gobierno nacional difirió por un año y por decreto la licitación para el dragado y balizamiento del tramo argentino del Paraná y el RÃo de la Plata, canal natural del 80% de las exportaciones y de gran parte de las importaciones de nuestro paÃs. Como será la Administración General de Puertos la que, durante ese perÃodo, cobre el peaje a los buques -tarea que durante 25 años realizó la concesionaria privada HidrovÃa S. A., que realizaba el dragado y balizamiento y a la que ahora se revocó la concesión-, resonó de un lado y del otro del arco polÃtico (y mediático) que se trataba de una "estatización", y la medida fue celebrada por unos y denostada por otros como tal. Lo primero que hay que saber es que la HidrovÃa debe permanecer operativa los 365 dÃas del año para no interrumpir las exportaciones, el abastecimiento y, en suma, la economÃa nacional, y que el Estado argentino, aunque se haga cargo administrativamente, no cuenta hoy con los recursos técnicos para garantizar su navegabilidad; y por eso deberá concesionar provisoriamente la tarea a una o más empresas privadas, nacionales o extranjeras, con experiencia y capacidad para hacerlo. Esa necesidad no significa una "entrega", como se oyó decir. El control estatal de la HidrovÃa es imprescindible para evitar delitos como el contrabando o el narcotráfico, pero hacerse cargo del mantenimiento implicarÃa crear una empresa de la envergadura de YPF, lo cual no parece posible en un corto plazo; menos aún si hay empresas en condiciones de hacerlo. Y lo segundo que hay que saber, quizá lo principal, es que hoy la Argentina mantiene la HidrovÃa para que allà operen sólo las flotas de carga extranjeras, que piden miles de millones de dólares anuales para que los argentinos podamos exportar. Hoy una nación que exporta más de 100 millones de toneladas anuales como la nuestra no tiene flota mercante, y su industria naval está ociosa, porque hace tres décadas que no tiene un régimen fiscal y crediticio para el sector. Este es el toro que hay que tomar por las astas, y no requiere de una gran inversión, sino de decisión polÃtica. Sin esto, cada discusión sobre la soberanÃa argentina en las aguas territoriales seguirá sonando vacÃa. (*) Julio González Insfrán es capitán fluvial y secretario general del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje MarÃtimo de la República Argentina |