18-04-2024
22-06-2021 | TENÍA 77 AÑOS
Horacio Gonz谩lez falleci贸 por coronavirus, "era uno de los referentes intelectuales m谩s significativos de la Argentina"
El soci贸logo y exdirector de la Biblioteca Nacional estaba internado a ra铆z de un cuadro de coronavirus hace poco m谩s de un mes.

Tras un largo proceso que incluy贸 mejor铆as y reca铆das, muri贸 este martes a los 77 a帽os el soci贸logo y ensayista Horacio Gonz谩lez, un hombre de lealtades blindadas que sin escaparle al disenso vivi贸 en estado de interrogaci贸n y di谩logo, apost贸 al lenguaje para desafiar sentidos clausurados y gener贸 una de las etapas m谩s luminosas de la Biblioteca Nacional a partir de una gesti贸n que aloj贸 debates inflamados, valid贸 en sentido integral la producci贸n de m煤sicos como Spinetta o el "Indio" Solari y sali贸 al rescate de textos olvidados por las din谩micas expulsivas de la industria editorial.

El autor de "Lengua del ultraje. De la generaci贸n del 37 a David Vi帽as" tore贸 varias veces a la muerte. Lo hizo a fines de 2013 cuando se desplom贸 en el aeropuerto de Panam谩 como consecuencia de un ACV que sufri贸 mientras regresaba de un Congreso de la Lengua celebrado en esa ciudad y luego en 2015 cuando fue intervenido por una hemorragia renal que un a帽o y medio despu茅s lo llev贸 a recibir un trasplante de ri帽贸n.

Pero esta vez no pudo. No alcanz贸 con la tenacidad disimulada en su figura et茅rea, afable, de la que brotaba la voz tenue pero firme con la que construy贸 su faceta de polemista.

Soci贸logo, docente, ensayista, profesor, militante: Gonz谩lez fue uno de los m谩s l煤cidos pensadores argentinos del 煤ltimo siglo, poseedor de una prosa expansiva y laber铆ntica que custodiaba sus ocurrencias y argumentos. Fuera del territorio solitario de la escritura, no esquiv贸 los riesgos que acechan a los hombres que frecuentan la arena p煤blica: present贸 libros, regal贸 destellos de conferencista sagaz y lider贸 cruzadas como las reuniones de Carta Abierta -el espacio que busc贸 aportar espesor te贸rico a las pol铆ticas del kirchnerismo- o la embestida para licuar el protagonismo del escritor Mario Vargas Llosa durante su visita al Feria del Libro en 2015.

A Gonz谩lez lo caracteriz贸 siempre la vocaci贸n para sostener lealtades -a sus ideas, a sus amigos, a las figuras que admiraba como la del expresidente N茅stor Kirchner o el desaparecido librero Elvio Vitali- sin caer en la adulaci贸n o el alineamiento sumiso.

Contra toda prevenci贸n, en julio de 2015 no dud贸 en anticipar su salida de la Biblioteca Nacional -en la que ejerci贸 la m谩xima autoridad durante una d茅cada- pese a que el pron贸stico de cara a las inminentes elecciones presidenciales suger铆a un escueto triunfo del candidato del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, por sobre el opositor Mauricio Macri. "Creo que no seguir茅. Deber铆a para eso acallar muchas de las cr铆ticas que hice y me deber铆a convertir en un funcionario m谩s adecuado y no lo fui", se sincer贸.

De hecho, en ese inesperado balance que formul贸 en el marco de una presentaci贸n informal ante un grupo de periodistas lleg贸 a sostener que trabaj贸 "al filo de la disidencia", en l铆nea con la noci贸n de una "cultura cr铆tica". El intelectual hab铆a llegado a la Biblioteca Nacional en 2004 por pedido de su amigo Vitali, quien apenas nombrado director lo convoc贸 para desempe帽arse como su segundo en el 谩rea junto al tambi茅n historiador Horacio Tarcus.

Cuenta la leyenda que casi dos a帽os despu茅s el entonces presidente N茅stor Kirchner lo llam贸 a su casa para ofrecerle el cargo de director de la m谩xima instituci贸n cultural. Tuvo su primer asedio p煤blico en diciembre de 2006, cuando el subdirector Tarcus present贸 su renuncia por desavenencias con los sindicatos y sus desacuerdos con la l铆nea "nacional y popular" que empezaba a perfilar la gesti贸n.

Precisamente esa perspectiva d铆scola con las tradiciones ser铆a una de las grandes astucias de Gonz谩lez: convertir a la Biblioteca en un espacio vivo capaz de alojar el "zeitgeist" de una sociedad que redefin铆a sus consumos culturales intentando dejar atr谩s las secuelas del estallido social de 2001. El soci贸logo plante贸 entonces una agenda desplazada hacia expresiones asociadas a lo perif茅rico o lo alternativo que nunca antes hab铆an tenido lugar en la monumental estructura proyectada por Clorindo Testa, como la muestra dedicada en 2014 a "El Eternauta", la historieta creada por H茅ctor Germ谩n Oesterheld o las que sucesivamente tuvieron como epicentro el universo art铆stico del "Indio" Solari, fundador de Los Redonditos de Ricota, o la producci贸n po茅tica y musical de Luis Alberto Spinetta, a quien en 2012 se le rindi贸 homenaje con una exposici贸n antol贸gica.

Transformado en un anfitri贸n entusiasta y descontracturado, Gonz谩lez multiplic贸 la actividad p煤blica de la Biblioteca con presentaciones de libros, paneles, ejercicios de relectura cr铆tica, exposiciones, ciclos de reflexi贸n y hasta jornadas de desagravio como la que dedic贸 al escritor Pablo Katchadjian, acusado por la viuda de Borges, Mar铆a Kodama, de plagiarlo en su libro "El Aleph engordado". Fue una at铆pica velada que cont贸 con la presencia del escritor C茅sar Aira, habitualmente renuente a la actividad p煤blica, adem谩s del apoyo de m谩s de 2.500 escritores editores y artistas entre los que se encontraban Edgardo Cozarinsky, Ricardo Piglia, Silvia Molloy, Josefina Licitra, Alan Pauls, Tamara Kamenszain y Gabriela Cabez贸n C谩mara.

"La Biblioteca Nacional tiene que mantener la idea de interrogar toda la cultura disponible. Es como en la 茅poca de Groussac y la 茅poca de Moreno, que de alg煤n modo estaba vinculada a todos los asuntos p煤blicos, incluso a la guerra. Entre guerra y biblioteca hay muchas relaciones y ocurre hasta hoy que en las guerras las bibliotecas son un blanco muy selecto", destac贸 durante una entrevista el soci贸logo, que en 2011 cre贸 el Museo del Libro y de la Lengua y design贸 como directora del flamante espacio a la ensayista Mar铆a P铆a L贸pez, su antigua alumna e incondicional amiga.

Polemista irremediable y protagonista de arrebatos que le valieron contrapuntos con otros intelectuales como Beatriz Sarlo, Horacio Tarcus y varios de sus compa帽eros de Carta Abierta -la agrupaci贸n a la que amenaz贸 dejar de pertenecer en m谩s de una ocasi贸n- Gonz谩lez sol铆a esquivar la correcci贸n pol铆tica reservada a quienes ejercen la funci贸n p煤blica, como cuando en 2015 decidi贸 liderar una campa帽a para evitar que el escritor peruano espa帽ol Mario Vargas Llosa participe como orador principal de la apertura de la la 37陋 edici贸n de la Feria del Libro de Buenos Aires y propon铆a a cambio su reemplazo por un escritor argentino.

En una carta p煤blica, el por entonces director de la Biblioteca Nacional sali贸 a decir que consideraba "sumamente inoportuno" que el Premio Nobel de Literatura 2010 "ocupe ese lugar para inaugurar una feria que nunca dej贸 de ser un term贸metro de la pol铆tica", dado que el autor de "La ciudad y los perros" no compagina bien "con las corrientes de ideas que abriga la sociedad argentina". 驴C贸mo se cancel贸 la pol茅mica? La entonces presidenta Cristina Fern谩ndez llam贸 a Gonz谩lez para pedirle que retirara esa carta y Vargas Llosa logr贸 dar su discurso, que en definitiva pas贸 casi desapercibido frente a la viralizaci贸n que hab铆a alcanzado la controversia previa.

Una vida fiel a sus ideales y a las letras

La formaci贸n intelectual del soci贸logo y ensayista se consolid贸 con su ingreso a la facultad de Filosof铆a y Letras, que en los 60 funcionaba en un edificio ubicado sobre la calle Viamonte al 400. Se sinti贸 r谩pidamente atra铆do por la militancia universitaria y poco despu茅s se uni贸 a las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP), la organizaci贸n pol铆tica y guerrilla urbana que lo oblig贸 a permanecer clandestino por un tiempo. Abandon贸 la agrupaci贸n para integrarse en 1971 al Movimiento Revolucionario Peronista, un grupo que luego se incorpor贸 a la 贸rbita de Montoneros. Comenz贸 a militar en una Unidad B谩sica en Flores, mientras viv铆a en una pensi贸n, en una pieza con una cama de metal y una mesa desvencijada que constitu铆an para su ideario el gesto de austeridad que demandaba la militancia. Lleg贸 a estar detenido durante seis meses y al salir en libertad no lo dud贸: se exili贸 en Brasil, donde ejerci贸 la docencia hasta que en 1983 decidi贸 regresar a la Argentina.

Doctor en Ciencias Sociales por la Universidad de San Pablo, public贸 una veintena de obras que se ramifican en novelas, aguafuertes y ensayos, entre los que se destacan "La 茅tica picaresca", "El fil贸sofo cesante", "Ret贸rica y locura", "Filosof铆a de la conspiraci贸n", "Per贸n: reflejos de una vida", "Paul Groussac: la lengua emigrada", "Las hojas de la memoria. Un siglo y medio de periodismo obrero y social", "Lengua del ultraje. De la generaci贸n del 37 a David Vi帽as", "Historia conjetural del periodismo", "Genealog铆as. Violencia y trabajo en la historia argentina" y "Kirchnerismo, una controversia cultural". Sus objetos de indagaci贸n van desde el peronismo, la pol铆tica, los contrapuntos intelectuales y el oficio period铆stico hasta los taxis, a los que les dedic贸 un libro, "El arte de viajar en taxi. Aguafuertes pasajeras".

Su debut en la ficci贸n se produjo reci茅n en 2014 con "Besar a la muerta", una obra donde despliega saberes y discursos en clave de criollismo par贸dico, sin dejar de reflexionar, acaso a su pesar, sobre el estatuto del acto de habla. "La novela tiene giros caricaturescos, por eso vacilo en llamarla novela, ser铆a en realidad una noveleta farsesca, y el asado, como fuerte signo de identidad, adquiere resonancias fantasmag贸ricas. No se puede invocar un asunto tan plenamente ligado a la memoria culinaria del pa铆s, sin incurrir en cierto criollismo par贸dico", dec铆a por entonces en una entrevista con T茅lam. Curiosamente, unos a帽os m谩s tarde el propio Gonz谩lez se transformar铆a en el personaje central de "Yo ya no. Horacio Gonz谩lez: el don de la amistad", libro escrito por su amiga Mar铆a P铆a L贸pez que se sostiene en la figura del soci贸logo para reflexionar sobre la urgencia de la escritura, el riesgo del lenguaje y la importancia de lo colectivo.

En los 煤ltimos a帽os, Gonz谩lez hab铆a recuperado el ritual intemporal de la lectura y escritura que tanto hab铆a a帽orado durante sus a帽os de gesti贸n p煤blica. En la casa de Boedo que compart铆a con Liliana Herrero, transcurri贸 largos meses resguardado a la espera de la primera dosis de la vacuna, que le fue aplicada en marzo pasado. Fiel a su visceralidad, no se priv贸 de se帽alar el oportunismo del horizonte farmacol贸gico. "La vacuna es casi un talism谩n, pero tambi茅n una mercanc铆a del capitalismo. Es necesaria una fabricaci贸n y distribuci贸n m谩s igualitaria. Pero en un momento de la humanidad en el que recibe la demanda de un mensaje igualitarista, hay razones en la forma pol铆tica y econ贸mica en la que vivimos, que impide ejercer tal demanda", expres贸 d铆as antes de ser inoculado.

El soci贸logo estaba actualmente a cargo del departamento de publicaciones de la Biblioteca, un rol que el actual director, Juan Sasturain, le encomend贸 para retomar la incansable pol铆tica de nuevas ediciones y rescate de textos olvidados que caracteriz贸 su gesti贸n. La labor, sin embargo, se vio interrumpida por la embestida paralizante de la pandemia.

Gonz谩lez so帽aba con volver a poner en marcha la usina de producci贸n editorial, pero su fulgurante destino comenz贸 a apagarse en la noche del 19 de mayo, cuando fue trasladado al Sanatorio G眉emes tras dar positivo de Covid. (telam)