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06-06-2021 | Mirada desde la psicología de la Pandemia y Cuarentena en Argentina | |||
Guillermina Rizzo: "Si llevas al modelo tradicional de enseñanza a través de Zoom está condenado al fracaso" | |||
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La licenciada en PsicopedagogÃa y doctora en PsicologÃa, Guillermina Rizzo compartió su mirada profesional ante cómo repercute este acontecimiento global en lo psÃquico y cómo se expresa en lo fÃsico luego que la ministra de Salud de la nación Carla Vizzotti reconociera que la pandemia está dejando secuelas psÃquicas. "En ese sentido, los distintos espacios de comunicación que participo, cuando hago un reconteo ni bien empezó la pandemia nunca me pasó de estar un año, todas las semanas, hablando de salud mental y alertando sobre esto, que ahora la Ministra reconoce", expresó Rizzo. En diálogo con Carlos Alberto GarcÃa Lacámara en "No es lo que parece" por la FM 96.7 de La Plata y refiriéndose a los dichos de la titular de la cartera sanitaria nacional, la doctora Rizzo, advirtió que "muchas secuelas a nivel mental se verán más adelante". Uno de los males que señaló, fue el desempleo, ya que esto genera cuadros de ansiedad o depresión, por lo tanto, recomendó que "hay que administrar las restricciones con cierta estrategia e inteligencia" para "proteger en cierta medida, lo que podrÃan ser ciertos cuadros, como una depresión, angustia o ansiedad". En relación a la educación, la psicopedagoga, expresó que el eje de la educación no deberÃa ser "presencialidad / virtualidad", sino que tiene que haber " una lectura pedagógica para la clase virtual, porque si vos al modelo tradicional de enseñanza lo vas a llevar a través de Zoom, estás condenado al fracaso, porque es distinto ". Además habló de los fallecimientos y el duelo en cuarentema y por otro lado afirmó que hubo un aumento de consumo de alcohol y psicofármacos durante la pandemia. A la vez, reconoció la función de la tecnologÃa en cuanto vÃa de escape al aislamiento, aunque recomendó no dejar de vincularse cara a cara y tomarse unos minutos para ponerse en contacto con la naturaleza. - ¿Qué impresión te causó esta declaración tan frontal de la ministra de salud, Vizzotti, de reconocer que la cuarentena por la pandemia, nos puede causar problemas mentales? - En un primer momento, me alegro de su capacidad de reconocer. Uno no tiene que perder de vista, que esto, tomó al mundo por asalto. De repente, el mundo, no solo Argentina se vio expuesto a una situación que no conocÃa. Como en toda situación crÃtica, se atiende lo primero, y por allà se deja de lado con lo que tiene que ver con lo que es la salud mental y el bienestar. En ese sentido, los distintos espacios de comunicación que participo, cuando hago un reconteo, ni bien empezó la pandemia, nunca me pasó de estar un año, todas las semanas, hablando de salud mental, y alertando sobre esto, que ahora la Ministra reconoce. Las secuelas a nivel mental, algunas las podemos advertir, algunas se vivieron en el encierro, durante el aislamiento, durante el distanciamiento y hay muchas que vamos a ver más adelante. Pandemia y encierro - ¿Qué es lo que estás entendiendo de lo que nos está pasando a los humanos, en particular a los argentinos, en este clima de pandemia y de largo encierro? - Yo te dirÃa tantas sensaciones como personas hay, porque esta experiencia cada uno la vive como puede, la atraviesa con los recursos emocionales que tiene, y uno ha visto un abanico de sensaciones, de emociones y de oscilación. Hay mucha gente que no salÃa a la calle por miedo y otros, más desafiantes, decÃan que esto "es un invento" y transgredÃan permanentemente. Acá lo peor es, la falta de los espacios de socialización a los que estamos habituados. Algunos nos hemos entrenado más con lo virtual, pero la gente muy mayor, se le ha dificultado y en la gente grande, el deterioro ha sido notorio, esto de no poder intercambiar con sus más cercanos, el no poder darse un abrazo. Yo siempre digo que el abrazo es el gesto ausente de la pandemia, porque el abrazo, el saludo, y que el argentino es muy eufórico en eso, hoy por hoy, está suspendido. Nos encontramos con cuadros de ansiedad, de estrés, de insomnio, psicosomáticos, mucha hipocondrÃa, de repente hay gente a la que le duele algo y enseguida lo asocia con el coronavirus, porque también, este COVID, lo que en un primero momento era fiebre, tos y hasta una rinitis, junto con otro sÃntoma, puede ser un posible diagnóstico de COVID. - El miedo, la depresión y la ansiedad, ¿es lo que más se está viendo? - Lo que uno más ve, son cuadros de ansiedad. Uno lo que tiene que dejar de hacer es pensar las cosas de maneras duales, como "salud o economÃa", "encierro o socialización", cuando uno empieza a pensar asÃ, deja por fuera un montón de componentes. Entonces, la gente que empieza a ver peligrar su fuente de ingreso, va a generar un cuadro de ansiedad, esto es asÃ, con o sin pandemia. Nuestro paÃs, que ha atravesado distintas crisis y que ha podido salir adelante -somos cÃclicos, algún inconveniente económico tenemos y algunos sectores los sufren más que otros-, y en esta cuestión de la pérdida de un empleo, o de un ingreso, la imposibilidad de llevar un plato de comida a tu mesa, te va a generar, en principio, una ansiedad, y sabemos que esa condición, donde pasás de ser Juan, Pedro o José para ser un desempleado, subjetivamente es lacerante, eso también, genera un cuadro de depresión. Administrar, por allÃ, estas restricciones con cierta estrategia e inteligencia, es lo más importante porque protegés en cierta medida, lo que podrÃan ser ciertos cuadros, como una depresión, angustia o ansiedad, que es lo que se ve frecuentemente. - ¿Puede ser que se esté dando una depresión no tÃpica que se produce con este virus, que a la vez le suma un poco de violencia por parte de la persona que está en estado de depresión? - En lo personal, o a nivel paÃs, todavÃa no tenemos grandes estudios de cuáles son las secuelas que se puede ver. Sà de personas que han atravesado por este coronavirus, donde se habla de secuelas a nivel neurológico y a nivel psicológico. Eso es muy simple, hay personas que te dicen "yo todavÃa no tengo fuerzas para caminar, no me puedo mover como me movÃa" y eso impacta en tu salud mental, porque uno se pregunta por cuánto tiempo voy a estar imposibilitado de hacer la vida que hacÃa, hasta haber contraÃdo el coronavirus. Decir "estoy más violento", creo que, como sociedad, hay un cansancio, porque todos tenÃamos una vida y de golpe esa vida se ha visto alterada, y eso en algunas personas que no cuentan con ciertos recursos para tramitar este tipo de situaciones, uno se acuerda como "Relatos salvajes", te estacionan el auto en tu casa y ya querés salir con un bate y romper un parabrisas, eso tiene que ver con cómo cada persona puede ir atravesando este tiempo. Hay gente que dijo, "voy a tener que estar encerrada, sin poder salir e interactuar" y se ha puesto hasta hacer una carrera porque hoy la virtualidad te permite hacerla hasta en otro paÃs. Entonces, lo que se puede llegar a ver es muy amplio, si yo te lo tuviera que definir en los cuadros tÃpicos, se ven muchos cuadros de ansiedad, sabemos que la ansiedad es uno de los escalones para después desarrollar ataques de pánico, se ve mucha angustia y se ve cuadros depresivos. - Esa situación de crisis emocional, de crisis mental, ¿cómo impacta en las enfermedades fÃsicas que pueda tener una persona? A la vez, ¿ésto puede aumentar una enfermedad preexistente y eso repercutir en lo psÃquico o emocional? - SÃ, claro que puede traer trastornos fÃsicos. Por ejemplo, hace un rato hablé de una persona que pierde el trabajo, que intenta, va, busca, golpea puertas y no consigue, esa persona tiene muchas posibilidades de desarrollar una enfermedad a nivel cardiológico. Si hay una serie de componentes que no están siendo cuidados. Si miramos este tipo de enfermedades cardiológicas, sus cinco factores de riesgo son: colesterol, obesidad, hipertensión, tabaquismo, y estrés. Uno ve personas que tal vez, desde lo fÃsico, están sanos, pero por un gran grado de estrés, terminan desarrollando o haciendo, un infarto infarto de miocardio, entonces, cabeza y cuerpo, están Ãntimamente relacionados. Con las personas con enfermedades como diabetes, o que tienen ciertos factores de riesgo, a la pandemia la viven de una manera distinta a lo que la puede vivir una persona de 20 años o alguien que ya recibió la vacuna, sabemos que con la vacuna lo podés contraer, pero seguramente la vas a pasar mejor, ahora, una persona obesa, un diabético, alguien que tiene enfermedades pulmonares o coronarias, a todo esto, lo vive con mucho miedo. Niñeces y adolescentes en cuarentena - ¿Qué pasa con las niñas y los niños con toda esta pandemia y en esta super cuarentena que ha habido o hay en la Argentina? - En Europa, esto ya se está empezando a evaluar, con equipos de investigación y demás. Nosotros en Argentina, tenemos a un sociólogo, Mario Margulis, que siempre decÃa que no se puede definir a la adolescencia de manera universal, sino que habrá tantas adolescencias como sociedades hay. Es decir, no es lo mismo el adolescente de Barrio Norte de CABA, que el adolescente de Purmamarca. Estamos hablando de dos modelos de transitar la adolescencia de manera distinta, lo mismo pasa con la niñez. Se habla de la educación y se la reduce a lo virtual o presencial, si tiene que ir o no, y creo que el debate es mucho más amplio. Esta pandemia puso en jaque el modelo educativo que tenemos, porque generalmente la educación que hay es del siglo XIX con docentes del siglo XX y alumnos del XXI, entonces, hoy tenemos docentes que siguen enseñando con un pizarrón y tiza y les enseñan a chicos que nacieron con toda la tecnologÃa que tenemos a disposición y al lado. Si me preguntan a mà qué es lo mejor, creo que tiene que haber una lectura pedagógica para la clase virtual, porque si vos al modelo tradicional de enseñanza lo vas a llevar a través de Zoom, estás condenado al fracaso, porque es distinto. Que vos tengas a los alumnos, hasta universitarios, más de cuatro horas frente a un monitor no es la educación virtual. Me parece que esto toma por sorpresa a los pobres docentes, porque la vara de corta por lo más débil, lamentablemente, donde no hay sido capacitados para modelos hÃbridos -presencial/virtual-, para poder adaptar contenidos a lo que es la enseñanza a través de la tecnologÃa. Ni hablar de los efectos psicológicos de los que son los espacios de socialización. en lo personal, y desde mi profesión, siempre hablaba de restringir el uso de la tecnologÃa, de fomentar espacio de juegos al aire libre, de los que son os juegos más artesanales y no tecnológicos, y fijate que sucede un acontecimiento que nos atraviesa como sociedad, y nos termina salvando la tecnologÃa, la videollamada, la computadora. Entonces, a un chico que hay que explicarle que esto no va a ser asà para siempre y que esta socialización cara a cara es necesaria. Hay que ver cómo uno se las puede ingeniar para que los chicos puedan estar cara a cara con sus pares, porque es necesario. Terapia online - La ayuda terapéutica psicológica mediante la comunicación virtual, ¿cómo está funcionando? - Eso a veces, te dirÃa, que es hasta generacional, pero hay un refrán que dice "la necesidad tiene cara de hereje". Personas que, tal vez en su momento, se le ha propuesto esta modalidad de continuación del tratamiento, ya sea que estaban viajando o por otras cosas, lo rechazaban porque preferÃan el "cara a cara", pero han tenido que terminar echando mano a esta posibilidad de la videollamada o del Zoom o conversación telefónica, porque cuando el dolor es grande, arbitrario, está ahà y no lo podés manejar, pedÃs ayuda porque querés terminar con esa situación. La gran pregunta es cuánta gente habrá atravesando ciertas problemáticas que tienen que ver con el malestar y que no pueden acceder a algún tipo de servicio. Alcohol y psicofármacos - ¿Sabés si en la pandemia ha aumentado el uso de medicamentos que tengan que ver con la depresión, ansiedad o los distintos tratamientos médicos para determinados trastornos mentales? - Hay un dato que no es menor y que es llamativo: durante el tiempo de confinamiento, sobre todo, aumentó mucho la ingesta de alcohol, el aumento de peso, que no deja de ser una enfermedad, porque la gente dice "me pongo a cocinar", y también el consumo de psicofármacos. Para un trabajo que estaba desarrollando, intenté comunicarme con el colegio de farmacéuticos, con distintas entidades que nuclean a farmacias y demás, para saber qué cifras tenÃan al respecto de esto, y todavÃa no se han expedido con cifras especiales, pero claramente el consumo de psicofármacos, habrÃa aumentado durante la pandemia. Fallecimientos en cuarentena - Desde el aspecto emocional y psicológico, ¿cómo ves esas situaciones que han ocurrido desde los fallecimientos comunes y hasta los de por COVID y la situación de los familiares? - Como venimos diciendo: si yo tuviera que definir esta pandemia, creo que la palabra que la gobierna es incertidumbre, porque desde el momento en que a vos te detectan la enfermedad no sabés qué puede pasar. Estamos hablando de ese no saber qué puede pasar tal vez implica terminar entubado y falleciendo en completa soledad, el personal de salud acompaña, sostiene, han puesto sus teléfonos celulares al servicio con videollamadas, pero en lo concreto, es que esta cuestión es muy difÃcil. Uno a diario escucha desde los medios, tantas cantidades de casos, tanta cantidad de fallecidos, no son casos, son personas como vos, como yo, y lo que podemos ver desde la psicologÃa es que, a mayor cantidad, hay una mayor naturalización. Al principio, era uno o dos casos, hoy se habla de 400 o 500 o los que se vayan comunicando, y esto se empieza a dar como un entumecimiento psicológico, decimos que hay una parálisis emocional transitoria y cada acontecimiento individual que es una tragedia, donde tal vez la familia no se pudo despedir, no lo pudo velar, es verdaderamente trágico por lo que implica la muerte, porque todos hablamos de ella a modo intuitivo, porque nadie la conoce, no podemos decir qué es, o qué va a pasar, a dónde vamos, etc., entonces a esa incertidumbre, que acompaña esta pandemia, se le agrega esta otra incertidumbre que es natural. Cuando uno dice que el velatorio -que es un momento de despedida-, es un ritual, es el primer escalón para el duelo. Sabemos que en el duelo hay una serie de pasos, y el primero es la conmoción. El promedio de edad de los internados hoy en dÃa es de 54 años, es decir, uno a veces está preparado para despedir a los mayores, pero no para empezar a ver, dicho vulgarmente, que "las balas pican cerca" y empezamos a despedir a nuestros pares, a nuestros compañeros de trabajo, y a personas muy jóvenes. Esta forma de morir, también trastoca. - ¿Qué es entumecimiento psicológico? - Un sinónimo de entumecido podrÃa ser parálisis y demás. Cuando hay un entumecimiento, es que uno está paralizado, estás quieto, no te podés mover, no hay reacción. Respecto de este concepto que decimos en psicologÃa, tiene que ver con la saturación, con el cansancio, con el hartazgo. Esto se vio mucho en la guerra de Irak: hace años, cuando se dieron guerras, un familiar iba a la guerra y vos esperabas una carta, una noticia, y estabas en una señal de espera y de alerta. Cuando fue la invasión de EEUU a Irak, y ya con el uso de las redes sociales y las tecnologÃas, uno a la guerra la vivió en vivo, la iba viendo en paralelo, mientras se daba. Con esta pandemia sucede lo mismo, no es como la fiebre amarilla, que sabemos que fue arrasadora pero no es como ahora que te la van relatando minuto a minuto, entonces, cuando hay un exceso de relatos, de noticias, de acontecimientos narrado se empieza a producir una saturación a nivel emocional, donde te terminas acostumbrando: los primeros dÃas, esto conmocionaba. Distinto es cuando la pérdida es de tu cÃrculo cercano o de tus afectos o allegados, ahà no es un caso, ahà es tu papá, es tu hijo o tu hermano. Sugerencias para estar más saludable - Para cerrar, te pido los pareceres que gustes dar, para estar más saludable - Algo que nos impacta y que no nos damos cuenta es que tiene que ver con el cambio de estación. Estamos próximo a terminar con el otoño y comenzar el invierno, y estos cambios de la naturaleza también impactan en nuestro organismo. Si vos observás las plantas fijate que florecen con el calor y durante el invierno es otro el paisaje. Tanto otoño como invierno son estaciones donde somos más propensos a estar más deprimidos, a estar más encerrados, a no exponernos al sol, entonces lo que uno recomienda -siempre manteniendo las medidas que tienen que ver con el cuidado de esta pandemia-, es que si de pronto uno puede salir 500 mts a la redonda no privarse de hacer esa caminata, obviamente con el cubrebocas, de estar en un espacio verde, en contacto con la naturaleza, aunque sean 15 minutos, de exponerse al sol, todo eso es muy bueno, porque genera éndorfinas, que van en contra los estados depresivos. Una máxima nuestra es: aquello que no se pone en palabras va a volver una y otra vez en forma de sÃntoma. El sÃntoma a veces puede ser fÃsico, al malestar hay que hablar. También, escapar de esta de idea de que si uno va al psicólogo es porque está loco, porque no es asÃ, al contrario, yo siempre digo que el que va al psicólogo es el corajudo que se anima a desnudar el alma, y tampoco pensar que una consulta va a implicar estar tres años haciendo un tratamiento, a veces hay distintas formas de trabajo, teorÃas, y de pronto, tal vez, con dos o tres sesiones, vos tenés unas orientaciones para atravesar este tiempo que va a ser largo, lo estamos viendo en Europa, va a haber momentos de entrada, de salida, de quedarse adentro, entonces, de pronto, dos o tres encuentros, te permiten encontrar una serie de herramientas para poder pasar esto de una manera más saludable. |