Alfil "mariottista" cruza nuevamente a De Jesús tras 'golpiza' a sindicalista municipal
08-01-2025
27-03-2012 | Recuerdan posible complicidad con la Dictadura del 76'
Alfil "mariottista" cruza nuevamente a De Jesús tras 'golpiza' a sindicalista municipal
Daniela Bambill, la referente provincial de Causa Peronista, cercana políticamente al vicegobernador Gabriel Mariotto, con motivo de las agresiones que sufrió Javier Cicero, secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de La Costa y referente de "Causa Peronista" en San Clemente del Tuyu, volvió a la carga contra el diputado provincial, Juan De Jesús; actual presidente Bloque del Frente para la Victoria, en la Cámara baja bonaerense, recordando "relaciones de De Jesús con la dictadura cívico militar de 1976".
"Cuando hablamos de complicidad civil en la dictadura hablamos de todo y vamos por todos, en. estos días en el Partido de la Costa se han suscitado hechos que desnudan la impronta que marca la lógica de la política local, con el ataque sufrido por compañeros que vienen denunciando el desgobierno y el cerco feudal sobre el municipio gobernado por los De Jesús hace más de 30 años", señaló Bambill. 

Seguidamente, respecto a los hechos acontecidos que terminaron con Javier Cicero internado en un nosocomio de la zona; Bambill agregó "además armaron una causa judicial contra el compañero Cicero quien por estas horas está internado esperando una operación que reconstruya su maxilar, deshecho a patadas por la patota de Juan Pablo De Jesus, hijo de Juan y actual intendente del distrito".

"La actitud de funcionarios, fiscales, jueces en connivencia con la policía local intentando impedir el desarrollo de la normal vida democrática nos movilizan y nos obligan a tomar partido", completó Bambill mediante un comunicado que hizo llegar a CadenaBA, en el cual agrega una investigación del periodista Roberto Koira sobre las  relaciones de los De Jesús con la Dictadura Civico-Militar de 1976.

Con anterioridad y ante los hechos mencionados, Causa Peronista, mediante un comunicado firmado por su Mesa de Conducción Provincial expresó su total repudio a las agresiones sufridas por Javier Cicero, secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de La Costa "por parte de una patota" que responde a las órdenes del intendente Juan Pablo de Jesús.
"Desde el año 2011 este grupo de delincuentes, respondiendo a las ordenes del Ejecutivo Municipal, intentó, por todos los medios, ocupar la sede del Sindicato Municipal, obstruyendo con falsas denuncias de irregularidades las legítimas elecciones que tuvieron lugar en el mes de diciembre del 2011; pero ante la noticia de la inminente decisión del Ministerio de Trabajo de la Nación (autoridad de aplicación), de resolver las actuaciones en favor del compañero Cicero, recibieron la orden de tomar las instalaciones del Sindicato, y agredir físicamente a nuestro compañero y secretario general, cosa que cumplieron a raja tabla, provocando serias heridas y su derivada internación en un nosocomio de la zona", indicaban en el comunicado.

Además exigían el esclarecimiento de los hechos y contaban que "el ataque se produjo luego de finalizada una reunión de la Agrupación - por Causa Peronista -realizada en la Sede del STM de la Costa. Por la noche luego de que en el muro de Causa Peronista la Costa se publicara la foto de José Luis Muñoz agredido en el ataque, varios compañeros de Causa Peronista han recibido amenazas telefónicas hacia su integridad y la de sus familias".

Investigación de Roberto Koira para  la Revista Zoom sobre las relaciones de los De Jesus con la Dictadura Civico-Militar

Juan de Jesús y Guillermo Magadán poseen no sólo la particularidad de haber sido los únicos dos políticos que llegaron a ocupar la jefatura de Estado en La Costa en estos 24 años de democracia, sino porque los une un pasado bastante funesto. El primero, actual Diputado Provincial, fue uno de los máximos responsables de la cartera de la Salud comunal durante el gobierno de facto y el segundo es hijo de Arturo Magadán, uno de los intendentes durante el autodenominado Proceso de Reorganización Nacional. Directamente uno, e indirectamente, el otro, forman parte de la historia más negra del llamado, por aquellos tiempos dictatoriales, Municipio Urbano de la Costa, tras una orden emitida por el gobierno militar bonaerense que decidió su separación de General Lavalle.

El Partido de la Costa es un distrito no sólo particular por su geografía, su poca densidad de población y por estar conformado por doce ciudades que se expanden a lo largo de más de 90 kilómetros de playa, sino porque solamente dos políticos compartieron la máxima responsabilidad política desde 1983 a la fecha.

Médico pediatra de profesión, la carrera política de De Jesús se inició bajo la tutela de los militares y es funcionario público desde el año 1977. El intendente fue recomendado por su amigo y compañero Sr. Quiroga quien era secretario de Acción Social de la Municipalidad de General Lavalle en el gobierno de facto y que fue vinculado, procesado y condenado por tráfico de drogas años después.

En el año 1978 se crea el Municipio de la Costa separado de General Lavalle, el Dr. De Jesús pasa a ocupar la dirección del Hospital de San Clemente del Tuyu hasta el año 1980. En el mes de junio de ese año fallece el Dr. Roberto León Dios, quien valientemente firmaba los certificados de defunción de los cuerpos aparecidos en la playa, víctimas de los Vuelos de la Muerte, como "NN cuerpo mutilado y fallecimiento por caída de altura".

En el año 1981 asume la asume la intendencia Dardo Elicabe (su hijo Carlos fue funcionario de De Jesús en su gobierno en democracia) y lo nombra Secretario de Salud de la Municipalidad mediante el decreto 298 del 23/6/81 al Dr. Juan de Jesús que firmaba las actas de defunción de los cadáveres devueltos por el mar como "paro cardio respiratorio".

El Partido de la Costa, por aquel entonces, era uno de los lugares elegidos por las Fuerzas Armadas y sus grupos de choque para llevar adelante los más tarde famosos Vuelos de la Muerte. Fue así que con el correr de los años salieron a la luz varios casos de asesinatos y desapariciones producidas en sus costas. Los episodios más resonantes fueron los restos humanos hallados en 2005 en el cementerio de General Lavalle (localidad situada a pocos kilómetros de San Clemente, primera ciudad costera), correspondientes a tres Madres de Plaza de Mayo: Azucena Villaflor, Esther Ballestrino de Careaga y María Ponce de Bianco, todas secuestradas en 1977. Sus cuerpos habían aparecido, según un informe elevado por el equipo argentino de Antropología Forense - él mismo que descubrió los restos del Che Guevara-en playas situadas entre las localidades de Santa Teresita y Mar del Tuyú y fueron rápidamente enterrados en la necrópolis lavallense como "desconocidos".

Del  lado de los Magadán, Arturo, el padre, fue un fiel exponente de la dictadura ejerciendo la jefatura de Estado municipal, cuando en La Costa se sucedían los ?vuelos de la muerte? y las ejecuciones nocturnas en sus playas. Su hijo Guillermo, abogado recibido en 1984 en la Universidad Católica Argentina, fue intendente radical en el período comprendido por los años 1995-2003. Durante su mandato de acontecieron situaciones anómalas como la profanación de tumbas - incluida la de su padre dictador- y una represión salvaje y sangrienta contra trabajadores estatales que reclamaban por salarios adeudados. Entre los funcionarios que integraban su Gabinete se pueden enumerar nombres de la más denostada estirpe vernácula: Jorge Grande (titular de la Secretaría de Gobierno y uno de los principales involucrados en los hechos antes mencionados), Alejandro Magadán (su hermano, titular de Salud), Marcelo Touris (ocupaba la dirección de Salud), Juan José Passarelli (director de Prensa y Comunicación Social), entre otros.

Dentro de este panorama, hubo un episodio que marcó a fuego y aceleró la salida del gobierno del clan Magadán: la desaparición de Darío Jerez, ocurrida en octubre de 2001. Aún hoy, nada se sabe de su paradero. Este episodio vuelve a unir a la dupla De Jesús-Magadán: en la actualidad, Viviana Zubiaurre, viuda de Jerez, es la titular del área de Derechos Humanos del gobierno comunal.

En medio de la desmemoria a la que exhorta el poder conformado por ambos y sus "brazos armados" (léase cooperativas de servicios que operan, coaccionantes, en las distintas localidades que conforman el distrito) y el miedo y la opresión que sufre la población (estimada en menos de 70 mil habitantes), el olvido es la recurrencia más absoluta que se verifica de aquel pasado reciente. Nadie, ni los medios de comunicación, se animan a esbozar si quiera alguna revisión histórica de aquellos hechos acaecidos hace 30 años y su correlato en el tiempo. Ellos, aún hoy y muy a pesar de sus actuaciones tanto en la dictadura como en la democracia, prosiguen gozando de impunidad y poder.

Juan Pablo, hijo de Juan De Jesus y actual intendente del Partido de la Costa, nunca había ejercido un cargo a nivel local, pero fue designado el año pasado como Secretario General de la Comuna. Antes había pasado por el Anses de Sergio Massa y había sido Jefe de Compras del ministerio de Seguridad bonaerense de Raúl Rivara donde fue denunciado penalmente por el entonces titular de la cartera de Seguridad, León Arslanián, por la compra de 500 patrulleros con blindaje trucho para la Policía bonaerense. La denuncia fue radicada en el Juzgado a cargo de Cesar Melazo.

Por su parte, Magadán escogió aludir a su más clara inexpresividad ideológica y se sumó a las huestes de la manifestación de la derecha más reaccionaria. El ayer radical representó luego a la Unión Pro de Mauricio Macri y Francisco De Narváez, como aspirante al máximo cargo comunal.

La estrecha relación que une a ambos desde hace 31 años quedó tácitamente sellada en 2001, cuando subrepticiamente pactaron unirse ante la posibilidad de una revuelta popular que clamaba por el "que se vayan todos", que en definitiva se transfería "al que se vayan ellos" (De Jesús y Magadán).

Hoy, se travisten de adalides democráticos, impunemente contenidos en un poder político y económico local que los protege; ayudados por el temor que trasladan a sus habitantes. La tarea radica en no dejar de apelar a la memoria infinita y esencial de saber que alguna vez ellos, fueron muchachos peinados a la gomina y ahora ser presentan como "descamisados" para continuar sometiendo con sus sombras de dictadura.