Otro cumpleaños, ciudad. Pasa el tiempo y seguís ahí. Para algunos cada día más linda y para otros, no tanto. Has crecido en estas últimas décadas y acaso ese crecimiento no sea sinónimo de grandeza. Porque creciste desproporcionadamente hacia sectores donde falta de todo, donde las imágenes parecen de esos lugares remotos y tan pobres que dan pena.

Creciste en asentamientos, en barrios con carencias, sin empleo, sin esperanzas, sin seguridad. Barrios donde es más fácil conseguir una dosis de cocaína que un cuarto kilo de pan francés. Creciste en edificios llenos de departamentos vacíos, construidos en lugares inundables que se inundaron, vos ya sabés cómo y por qué.

Creciste en grandes inversiones que hicieron cerrar negocios de barrio. Creciste con tu cinturón fruthirtícola pero todavía no vemos que lo que ahí se produce esté en las góndolas de los supermercados como productos manofacturados, de esos que dan laburo a mucha gente.

Creciste y dejaste de ser la ciudad de los poetas, de los científicos, de los grandes docentes y pensadores para pasar a ser la ciudad de unos millonarios sospechosos que se hacen llamar emprendedores, de sindicalistas ricos como reyes, de prestamistas usureros.

Creciste, ciudad: hoy estás llena de cervecerías y desprovista de fábricas. Creciste y tenés timba las 24 horas y sólo falta que te metan un casino, Dios nos libre.

Creciste desde donde no debías, pero no está muerto quien pelea.

Tenés una Universidad que es ejemplo mundial, una juventud que no se rinde ni se deja emborrachar y se la juega por las causas por las que hay que jugarse. Tenés mejores cosas que antes, como una iglesia más comprometida y un sector grande de la sociedad que cree que se puede crecer mejor.

Creciste, ciudad, contra todas las adversidades, seguís creciendo.

Feliz cumpleaños!!!