La pandemia
producida por el COVID-19 ha puesto de manifiesto la necesidad de profundizar
al extremo la prevenci贸n y elcuidado de la salud p煤blica de la totalidad de los ciudadanos. En dicho sentido,resulta imperioso e
indelegableque el Gobierno de la Provincia de Buenos recupere en forma r谩pida
la puesta en marcha de pol铆ticas p煤blicas en materia de Agua y Saneamiento, produciendoen
ese sentido un giro institucional de 180掳, atento el descalabro en dicha
materia heredado de la gesti贸n bonaerense de Mar铆a Eugenia Vidal.
La Administraci贸n
Provincial durante el periodo comprendido entre 2015-2019 demostr贸 acabadamente
a trav茅s de sus resoluciones estatales, un desprecio total por la gesti贸n del
servicio p煤blico de agua y cloacas en toda la Provincia, traducido, entre otras
malas decisiones, en la eliminaci贸n subrepticia hacia fines del a帽o 2017, de
dos organismos que resultan imprescindibles para llevar adelante una pol铆tica
de saneamiento que cubra todos los aspectos necesarios de la expansi贸n, gesti贸n
y control del servicio p煤blico, hoy m谩s que nunca.
Uno de los
organismos "suprimidos" es el Organismo de Control del Agua de Buenos Aires
(OCABA). Bajo jurisdicci贸n bonaerense existen innumerable cantidad de
prestadores del servicio p煤blico de agua y cloacas: Aguas Bonaerenses S.A.
(ABSA), cooperativas de servicios, estados municipales y empresas privadas
locales, que est谩n actuando sin el control adecuado y eficaz por parte de un
ente especializado t茅cnicamente, acerca del
cumplimiento de la calidad, continuidad y regularidad de los servicios que
prestan, como as铆 tambi茅n en lo relativo a la razonabilidad de las tarifas que perciben,
dejando a los usuarios sin la posibilidad de resolver eficazmente sus reclamos
ante la falta de soluci贸n y/o respuesta de las empresas que operan el servicio
p煤blico.
Si bien es cierto que el OCABA desde su
creaci贸n fue perdiendo jerarqu铆a funcional, institucional y presupuestaria, lo
que conllevaba la imposibilidad de completar acabadamente sus misiones y
funciones, eso no justifica la violenta supresi贸n del organismo y la atribuci贸n
de sus tareas a la Autoridad del Agua, organismo que cumple una funci贸n
totalmente distinta, dondela administraci贸n anterior nunca adecuo su estructura
org谩nica para hacerse cargo de la funci贸n de control de todos los operadores
del servicio en la Provincia, pese a que a que ten铆a la obligaci贸n de hacerlo
en los primeros seis meses del a帽o 2018. Ese estado de "descontrol" llev贸 a que
grandes operadores tuvieran un accionar por lo menos re帽ido con el inter茅s de
los usuarios del sector.
Cabe destacar que en ning煤n momento se
debati贸 la necesidad de llevar adelante acciones para mejorar o rejerarquizar
el funcionamiento del OCABA, solo se procedi贸 a eliminarlo sin m谩s argumentos
que "achicar gastos", profundizando un claro desd茅n por la importancia del
control en materia de servicios p煤blicos.
A lo antedicho es dable agregar, que la
err谩tica pol铆tica de supresi贸n del organismo de control llevada adelante por la
anterior administraci贸n bonaerense, se da de bruces con lo que sucede en toda
la Argentina. Desde el surgimiento de los entes de regulaci贸n y control del
servicio de agua potable y desag眉es cloacales, luego de la oleada privatizadora
de los a帽os 90, ninguna Provincia ha suprimido y/o eliminado ninguno de ellos,
muy por el contrario, en los 煤ltimos a帽os se ha creado un nuevo organismo de
regulaci贸n en la Provincia de Chubut, y se ha discutido su implementaci贸n en
otras provincias, como Tierra del Fuego, Neuqu茅n, Entre R铆os, por citar algunos
ejemplos.
El otro organismo "eliminado" fue el
Servicio Provincial de Agua Potable y Saneamiento Rural (SPAR), organismo
descentralizado de la Provincia de Buenos Aires, cuya funciones fundamentales consist铆an,
por un lado, en ejecutar una importante cantidad de obras de saneamiento con la
finalidad estadual de llevar agua potable y cloacas, y con ello la salud
p煤blica necesaria que pregonaba el m茅dico sanitarista Ram贸n Carrillo, a
peque帽as localidades del amplio y disperso territorio bonaerense, y por el
otro, brindar asistencia t茅cnica permanente a los operadores cuya reducida
estructura no le permit铆a hacerlo por su cuenta.
La competencia del SPAR fue reasignada
al Ministerio de Infraestructura, Vivienda y Servicios P煤blicos, y sus tareas
fueron reducidas a la m铆nima expresi贸n, privando a las y los bonaerenses,
principalmente a los m谩s excluidos y olvidados, de la profesionalidad t茅cnica y
espec铆fica de un organismo que durante 50 a帽os se dedic贸 a realizar obras de
saneamiento indispensables para llevar salud p煤blica de los pueblos rurales.
El menosprecio y falta de inter茅s
gubernamental por las pol铆ticas p煤blicas expansivas e inclusivas de agua y
saneamiento demostrado por la gesti贸n precedente, se complet贸 con la falta de
designaci贸n del representante por la Provincia de Buenos Aires en el directorio
del Ente Regulador de Agua y Saneamiento (ERAS), quien controla la prestaci贸n
del servicio p煤blico operado por Agua y Saneamientos Argentinos (AYSA) en la
Ciudad Aut贸noma de Buenos Aires y en 26 Municipios de nuestra Provincia. Ello
impidi贸 tener una visi贸n gubernamental profunda y acabada acerca del control
del saneamiento en los partidos m谩s densamente poblados y con mayores necesidades
en cuanto a la salud e infraestructura p煤blica.
Por todo ello, es que consideramos que
es impostergable que el Estado Provincial, tome la determinaci贸n de
reestablecer los organismos mencionados, OCABA y SPAR, con reformas y mejoras
que se podr谩n discutir una vez puestos en funci贸n, con la finalidad de dotar a
las personas que habitan la provincia de pol铆ticas activas en materia de agua y
saneamiento, impulsando y gestionando que peque帽as localidades tengan acceso al
servicio p煤blico como garant铆a de prevenci贸n de la salud, y tambi茅n,
estableciendo un adecuado y efectivo control de los variados operadores del
servicio para garantizar el derecho de todas las usuarias y usuarios a tener
una prestaci贸n de calidad, cantidad y continuidad, como as铆 tambi茅n, que las
tarifas que abonen sean justas y razonables.