26-04-2024
“IOMA: ‘Bronca y resignación’”
Por Eduardo Capdevila (*) @educapdevila

La bronca y la resignación parece haberse apoderados de muchos afiliados a IOMA que durante el fin de semana comenzaron a ir a clínicas para algún tratamiento o comenzaron a averiguar en qué situación está su prestación con el médico de cabecera o algún medicamento que tenían cubierto y resulta que, de la noche a la mañana, son "particulares" y deben abonar el 100%. O en todo caso, esperar a que su médico se inscriba y decida si accede, eventualmente, a prestar servicios y percibir honorarios del IOMA sin la intermediación de la Agremiación Médica Platense.

En esa zona gris, el afiliado sigue enfermo, tiene -en algunos casos- familiares en situación crítica y medicamentos que comprar, pero no tiene cobertura. Porque la tiene en términos de voluntad política, como lo aseguró el Estado provincial, pero no en términos reales, porque hay que llegar las zonas grises y crear procedimientos de cobertura que aún no existen.

Esta situación a la que se llegó demanda soluciones bilaterales y no pensamientos lineales. El pensamiento lineal instalado es que hubo un grupo de médicos que estafaron al IOMA, con prestaciones inexistentes, lo que derivó en "bronca" de las autoridades del Instituto y cortar el convenio. "Con avivadas al Estado, no", y listo.

Ese sería el razonamiento lineal, con el cual se dice "con la plata que paga el Estado fíjate los médicos el hotel que se construyen y fíjate las casas que tienen".

Un razonamiento más lateral obliga a preguntarse si el Estado tiene algún control sobre la plata que por prestación se les paga a los médicos. ¿O lo que ingresa lo paga para decir que el Estado es estafado?

Lo cierto es que IOMA tiene una dirección de Auditoría y Fiscalización muy completa y eficiente, a lo largo de su historia, que funciona en el décimo piso de la calle 46 entre 12 y 13. También distintas dependencias donde se realizaba la fiscalización. ¿Y por qué fiscalizaba IOMA? Porque el convenio ahora extinto y rescindido por el Estado provincial delegó siempre en IOMA la potestad de auditar cada prestación presentada por un médico, por lo cual el Instituto siempre pagó lo que decidió justo según los valores decididos y establecidos por sus propias autoridades.

No corresponde pensar en "avivadas" solo de los médicos: IOMA siempre pagó lo que auditaban y fiscalizaban sus propios órganos de control, por lo cual, en todo caso, podría pensarse en un error de la propia auditoría o, más allá, en una connivencia. Porque IOMA nunca pagó lo que IOMA no autorizó. Por eso cuando se dice que a IOMA lo estafaron, jamás se estafa a alguien que audita lo que paga.

Hay que ser más amplios en el razonamiento, razonamiento que insta a las partes a volver a una mesa de negociación de cara al futuro. Porque los afiliados, hoy desvalidos, no deben quedar en medio.

(*) Lic. en Comunicación Social. Periodista. Docente universitario.

Transcripción podcast del 13 de julio de 2020 en No es lo que parece por FM 96.7 de >>La Plata