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"El paraÃso esta donde nos sentimos amados" | |||
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"El paraÃso esta donde nos sentimos amados", puede ser una cuestionable opinión sólo por lo que cada uno entienda por "paraÃso". ParaÃso, una palabra probablemente de origen persa, es la que Jesús utilizó en la cruz al dirigirse al ladrón penitente: "En verdad te digo, hoy estarás conmigo en el ParaÃso". En el Génesis, Adán y Eva un dÃa se dieron cuenta y "Entonces se abrieron los ojos de los dos y descubrieron que estaban desnudos". Hoy, la desnudez de la sociedad quedó expuesta. Nubes de información local e internacional nos están rodeando por semanas con datos de una invisible amenaza que está afectando la vida de muchos y preventivamente las consecuentes costumbres en todo territorio del planeta. Territorios que, para la gran mayorÃa, distaban de ser paraÃsos como cada cultura lo concebÃa debido a una crisis antropológica, tecnológica, de poder y económica; y donde sus "pulmones" llamados "biomas", han sufrido toda Ãndole de afectaciones como se expresó en el SÃnodo por la Amazonia. Dicho modelo de paraÃso, esta aggiornándose sin control por parte de la raza humana. Sus "alquimistas", han expuesto las escorias de un sistema propio de los engaños del diablo. Francisco en su Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium (EG), con su concepto "El clamor de los pobres se hace carne en nosotros cuando se nos estremecen las entrañas ante el dolor ajeno", ya alertaba sobre ello en el 2013. En tiempos de Don Bosco, Italia fue afectada seriamente por el cólera con un crecimiento exponencial de ineludibles muertes, y donde muchos infectados eran abandonados, sin ayuda ni asistencia, incluso por sus propios familiares. En su oratorio aconsejaba a los jóvenes en lo pertinente, pero sobre todo, los llamaba a mantenerse en estado de gracia ante Dios. Curiosamente en Nápoles, la reputación de la pizza fue arruinada por las diferentes epidemias de cólera al relacionarla como vehÃculo de contagio por su origen humilde. Se están acabando los "campos perfectos para la siembra del diablo" mencionados por Francisco. Inician los tiempos donde cada oveja es importante, tiempos con momentos apropiados para la conjugación de tres verbos: conocer, amar y servir. Tiempos de un modelo como el poliedro(EG), que refleje la confluencia de todas las parcialidades conservando su originalidad. Tiempo de un nuevo y global idioma de sabidurÃa en generosidad; con plena austeridad, coherencia y templanza. La prioridad de colocarse en lugar del otro y observarlo desde abajo, podrÃa ayudar y mucho a que "el otro" se sienta amado con palabras, gestos y acciones; a lograr un mundo con tecnologÃa sÃ, pero más humano. Tiempo de entender que un pedazo de ParaÃso todo lo suple. "La necesidad de resolver las causas estructurales de la pobreza no puede esperar, no sólo por una exigencia pragmática de obtener resultados y de ordenar la sociedad, sino para sanarla de una enfermedad que la vuelve frágil e indigna y que sólo podrá llevarla a nuevas crisis", (EG 202). Es asà que "La dignidad de la persona humana y el bien común están por encima de la tranquilidad de algunos que no quieren renunciar a sus privilegios". Estamos viviendo un kairós, un tiempo de gracia del Señor. Un momento de profecÃa que hará milagros en conversiones de pensamientos, y ayudará a superar nuestros desiertos al observar al Cristo crucificado. Tratemos de hacer realidad el sueño que Dios nos tiene preparado; compartamos los gozos, las alegrÃas y las esperanzas de estas situaciones, y practiquemos ése amor tan necesario para vivir desde recién nacidos hasta nuestros últimos dÃas. Como decÃa Aristóteles, "La esperanza es el sueño de un hombre despierto". (*) Ex alumno salesiano. Nota de opinión, exclusiva para Cadena BA de 15/04/2020. |