Este 8 de marzo, Día de la Mujer, es un buen momento para hacer balances con respecto a lo logrado y a lo que aún nos falta por conseguir.

Entre las victorias que las mujeres argentinas fuimos consiguiendo en relación a lucha por la eliminación de la discriminación y las desiguales relaciones de poder entre los géneros podemos mencionar que el año pasado se reglamentó la ley de protección integral para prevenir y erradicar la violencia contra la mujer, después de haber pasado más de un año de su sanción.

También pudimos comenzar el debate parlamentario por el derecho al aborto seguro, legal y gratuito.

Por otro lado, si además de logros hablamos de desafíos para este año, debemos hablar -además de la ley de protección integral a las mujeres- de la necesidad que tenemos de que el Estado en sus tres poderes, debata y seriamente y con conciencia, la gravedad de los femicidios en nuestro país.

Porque además de leyes que penalicen este flagelo, necesitamos de todos los estamentos del Estado para prevenir este tipo de delitos.

Y tenemos que hacerlo desde la educación, la salud pública, y también desde la Justicia, ya que en los últimos casos se notó el desamparo en que este poder dejó a muchas mujeres, todas víctimas de violencia de género y que terminaron asesinadas.

Otro objetivo que creo debemos encarar, y entiendo es el más importante de este año, es el de poder sancionar la ley de interrupción voluntaria del embarazo. Este es un reclamo de millones de mujeres de la Argentina y en particular de las más de 500.000 que van a tener que practicarse un aborto en forma clandestina.

A su vez, las mujeres organizadas, ya sea en una ONG o en una organización política, hemos conseguido mucho a lo largo de estos últimos años: podemos citar la ley de trata de personas, la ley de acceso gratuito a la anticoncepción quirúrgica, la incorporación de la pastilla "del día después" en el programa médico obligatorio, entre otros avances.

Aún así, creo que esto no es suficiente. Debemos seguir luchando codo a codo hasta que no haya más mujeres muertas por el solo motivo de su condición de género (femicidio, trata, aborto, entre otras causas). Y lograr de una vez por todas, una verdadera igualdad de oportunidades entre ambos sexos.

(*) Diputada nacional, presidenta de la comisión de DDHH y Garantías de la Cásmsrs de Diputados de la Nación. Actualmente milita en Movimiento Libres del Sur en Proyecto Sur.